jueves, junio 09, 2011

Lo Natural al Alimón

Jesús de niño oliendo las hortensias de su madre María






LO NATURAL en el SER HUMANO

Lo natural es sentir, pero nosotros sentimos desde la inteligencia, con consciencia y esto es lo que nos diferencia de la naturaleza, o mejor dicho, nuestra naturaleza es así, sensitivo-consciente. La actitud correcta es despertarla, pues parece muchas veces dormida, inconsciente, atontada o falta de fuerza.

Este sentir particular nos lleva a comunicar. Por lo tanto, también lo natural es comunicarse, con otros, con el mundo…y lo que comunicamos es lo que sentimos, sentimientos; el error está en el exceso de comunicación de conocimientos, dándole así una importancia a la mente lógica que en realidad no tiene, Oriente siempre lo supo, por eso su desarrollo es diferente.

Natural es lo individual, somos solos, esta verdad nos asusta porque no hemos descubierto nuestra grandeza interna, la fuerza real, creo que hay un exceso de dependencia del otro, del grupo, la educación incita al ello, pues no se enseña a pensar por uno mismo, a tener criterio y opinión, sino a ser repetitivo, no creativo.

Nuestra naturaleza es ser libres, la del animal no, él sí es repetitivo, nosotros elegimos, incluso dentro de la mayor adversidad un ser sano puede elegir qué actitud tomar, cómo vivirlo.

Natural es el gozo y el sufrimiento, la alegría y la pena, todo lo que encierra el sentir.

Lo natural en nosotros es amar, pero sabemos poco, estamos poco evolucionados en nuestra naturaleza. Los animales nos dan cien vuelta y la vegetación misma brilla en primavera, es inmensa en invierno, espléndida en otoño y exuberante en el verano…y es que el ser humano luce de otra manera, en otro sentido, hacia adentro. Todo alarde lo aleja de su naturaleza esencial, es curioso. El amor es discreto y sencillo, rige el centro vital del ser, es centrífugo en origen y se expande con el tiempo, cuando está firme.

Los valores de la sociedad occidental- y cada vez más la oriental también- diluyen lo natural, provocando que la vida se expanda en pérdidas de tiempo ilimitadas que invitan al consumo, al deleite de los sentidos, a la distracción más que a la concentración; el progreso mismo es expansivo, mientras lo natural en el ser humano se da en sentido opuesto: el sentimiento, la comunicación, la individualidad, la libertad, el gozo y el sufrimiento en el amar parten de la concentración para ser efectivos, parten de la esencia de uno mismo, del autoconocimiento, de la propia intimidad, del propio silencio y quietud, del reconocimiento de lo que se es en realidad. Los valores de la sociedad actual no son alimento que pueda saciarnos, pues no alimentan nuestra hambre de esta inteligencia consciente que somos.

Pero hay una fuente que siempre mana y que sigue viva en cada uno de nosotros, estamos en el camino.

Isabel Moreno, abril del 2011
http://bellezadepandora.blogspot.com
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La red celestial es amplia y ancha,
aunque de malla grande, nada pasa a través de ella.
Tao Te King, cap LXXIII

Hace ya unos días, en un comentario a un texto mío sobre la Benevolencia, me pregunta una compañera que qué es lo natural. Aprovecho la pregunta para hablar del Tao Te King.

En el TTK, no hay nada que no sea natural, porque Lao Tse no hace otra cosa que observar a su alrededor y expresar lo que ve, pero desde una mirada distinta: la mirada profunda y plena. No se pierde en apariencias, ni en devaneos mentales ni en discursos dialécticos. Va al grano. Dice lo que es y lo que es queda reflejado en sus palabras. No hay medias verdades ni medias tintas. Por eso, profundizar en el TTK es hacerse realista, es ver lo que subyace a las cosas, incluidos nosotros mismos.

En el TTK se habla del agua, se habla del valle, de las personas, de la quietud, de la vanidad, de los fenómenos naturales, de la tranquilidad, del desapego, de la negación, de la satisfacción de lo mínimo, de la fuerza de la virtud, de la sabiduría, de la vida. Y todo eso es lo que nos rodea y también es natural.

Es muy curioso –y soy el primero en entonar el mea culpa- que siempre que se habla de taoísmo se habla de naturaleza y se confunde al taoísmo con la ecología, con el paseo matinal por las montañas o por los bosques; se confunde al taoísmo con la anarquía y con la antítesis de la política. Es decir, se confunde la esencia.

El taoísmo parte de algo muy simple en toda la tradición china: hay un Cielo y hay una Tierra. El Cielo tiene su sabiduría y la Tierra tiene la suya propia. Las dos sabidurías se complementan, se amplifican, se apoyan, se sostienen. El Hombre es la única criatura que tiene capacidad para UNIR estas dos sabidurías a partir de la suya propia. Y para ello ha de empezar por lo que tiene más cerca: él mismo. ¿Cómo empezar? Mediante la observación de lo que le sucede y de lo que sucede a su alrededor. Pero es difícil aprender a observar cuando se está metido de lleno en una pelea existencial. No se ve nada y además nos empeñamos en ponernos los ojos morados a golpes. La única forma posible es mediante la quietud y la tranquilidad. Desde ahí es bien fácil ver lo que pasa a tu alrededor.

Entonces, para empezar a ver lo que es natural y lo que no, no tenemos otra posibilidad que tranquilizarnos, aquietarnos y dedicarnos a observar lo que sucede a nuestro alrededor: en nosotros mismos, en la Naturaleza y en nuestra sociedad. Sin intervención, ya que esto hará que nuestra visión sea defectuosa.

“Aquel que puede ver lo pequeño es de vista aguda.
Aquel que puede mantenerse al lado de la gentileza es fuerte.
Usa la luz y vuelve a la claridad visual.
Esto no te causará más tarde dolores. ESTO ES ROBAR EL ABSOLUTO”.
TTK. Cap. LII

Y aquí está la clave de LO NATURAL. La llave maestra, el secreto mejor guardado del TTK es que si quieres llegar a conocer lo que es natural y lo que no y así vivir en consecuencia debes usar LA LUZ. Pero la luz no viene sin algo que es esencial y que los hombres desprecian: LA FE.

Se piensa que la fe es una debilidad, es un cuento de viejas para sobrellevar el día a día o para “ganarse el cielo” –como se dice vulgarmente-. Se opina que la fe no nos hace libres sino dependientes de las religiones y de los que las promueven y utilizan. Y no hay nada más lejos de la verdad. Sin fe no hay luz, sin luz no hay cielo, sin cielo no hay tierra, sin cielo ni tierra no hay hombre que pueda realizar su misión vital, sencillamente porque no hay vida. Fe no es fe religiosa, ni beatería, ni fuerza bruta, ni sermones, ni nada parecido.

Fe es simplemente creer que hay una luz que todo lo llena, que nos llena a nosotros, que nos alimenta, que nos da vida, que nos ilumina en nuestro camino y en nuestro vivir. Es tan sencillo creer y tener fe que a veces no la encontramos, porque pensamos que tener fe es algo más complejo y complicado, más esforzado y más sujeto a tentación, más lejano y a la vez más inalcanzable.

Si no tenemos fe, somos ciegos. No sabemos usar la luz para ver con claridad. Si no tenemos fe, nuestras acciones diarias no pasan de ser inútiles y anodinas. Si no tenemos fe, no sabemos nuestro lugar en el mundo y nos domina el caos. Si no tenemos fe, no hay vida en nuestro corazón y nos dejamos regir por las emociones y por la acción-reacción.

Creer es liberarnos de las cadenas: es alcanzar la quietud y la tranquilidad. Es abrir los ojos sabiendo que delante hay algo acogedor, pleno, cálido, cercano, amoroso, sutil, sensible. Sabiendo que no hay ya oscuridad, ni miedo, ni temor, ni caos, ni violencia. Creer es tener acceso a la luz y eso hace que realmente veamos lo natural y sepamos comportarnos naturalmente.

“Venero a la Madre Suprema que me nutre”.
TTK, Cap. XX

En la versión de Arthur Waley la traducción dice: “A mí me alimenta el TAO”

Resumiendo: lo natural es lo que es, pero solo tengo acceso a ello cuando tengo fe, porque esta fe es la que me conecta con la Madre Nutricia, y ésta con el Tao. Sin fe, el Tao es solo una palabra de tres letras. Con fe, Tao es VIDA y no hay vida plena sin Tao.

Andrés Guerrero Serrano
http://labrisaquesparcelasemilla.blogspot.com
http://elhilodeseda.blogspot.com

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En la Biblia, en el libro del Génesis, leemos que Dios creó el mundo e implantó lo natural. Dios Padre todo lo hizo por la Segunda Persona de la Trinidad, su Hijo Único, encarnado en Jesucristo.

Al crear al hombre y a la mujer, lo formó a semejanza suya y nos hizo guardianes de lo natural.
Todos estamos dotados de instintos bajos: respirar, alimentar, evacuar, conservar y continuar. Los humanos, además tenemos los instintos altos. Poseemos inteligencia, a diferencia de los animales que viven por su instinto.

Siendo inteligentes, no sabemos muchas veces respetarla y… transgredimos la naturaleza “Los animales no hacen hombradas, en cambio los hombres hacemos animaladas”, nos ha enseñado Peter.

¡En cuantas ocasiones nos creemos importante! y… en realidad nuestro sistema nervioso es igual al de un mosquito. Antiguamente a los médicos, a quienes les estaba prohibido hacer disecciones a los cadáveres de personas, utilizaban el de un cerdo por ser tan parecido por dentro al de un humano y… la soberbia y el orgullo nos envanecen.
En la naturaleza tenemos todo lo necesario para vivir y comer y no debería nadie pasar hambre y menos morir por esta causa.
No somos seres aislados y los humanos, como seres inteligentes, tenemos la responsabilidad de respetar a la tierra como la Madre, al cielo como el Padre y a todas las cosas vivas como a nuestros hermanos y así nos damos cuenta que nos cuidamos a nosotros mismos.

Jesús en sus parábolas, casi siempre ponía ejemplos de la naturaleza, nos habla de los pájaros, de los lirios, de la vid, de la higuera, el trigo, etc.…

Seguir lo natural y aprovecharnos del sol, del viento, de la lluvia, de la tierra que nos acoge, sin pensar, sin interés, sin manipular, viviendo y dejando vivir de verdad.

El Tao Te King, libro de Lao Tse, en cada capítulo nos habla de lo natural y en muchas culturas ancestrales, con otras palabras, viene a decir lo mismo. Pero… si no se realiza no sirve para nada.

La energía universal: Soplo y aliento divino, regalo de nuestro Creador, es un don para todos y, como los sabios, hay que saber saborear.

Hemos escuchado muchas veces los que asistimos a las tertulias de Peter Yang, que el pensamiento de Dios es lo natural. Dios es Amor, toda la creación es flor de amor y por si solo toda ella desprende perfume de Amor,

Maribel Bayona, Junio 2011
http://rincondelacalma.blogspot.com

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Hola familia! En estos 50 días que transcurren desde Pascua a Pentecostés, Jesús quiere dejar muy claro que su presencia de resucitado es tan real como lo ha sido su encarnación y su muerte. Me encanta el anhelo de Jesús para que todos lo experimenten vivo, esto sí, hay que dar un paso a la fe. Ya no lo verán fisicamente, pero sí lo experimentarán interiormente vivo.
Ya sabéis que en Pentecostés nace la Iglesia, recibiendo del Espíritu toda la vida y la fuerza.
Es un buén día para que lo invoquemos.
Recibid un fuerte abrazo.

Francisca

Anónimo dijo...

PENTECOSTÉS
12 de Junio 2011


3ª LECTURA: Jn 20,19-23
Al atardecer de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: Paz a vosotros. Dicho esto les mostró las manos y el costado. los discípulos se alegraron de ver al Señor. Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como el Padre me envió, así también yo os envío. Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les serán perdonados; y a quienes se los retengáis, les quedarán retenidos.

COMENTARIO: “Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les serán perdonados”
El gran regalo que Jesús hace a los apóstoles el día de Pentecostés, es la donación de su Espíritu. En aquellos momentos, los apóstoles eran el núcleo esencial de la Iglesia que estaba a punto de nacer.
Para poder entender más la venida del Espíritu en nuestra sociedad y en nuestro mundo, nos puede ayudar ver las noticias que constantemente nos llegan a nuestros hogares. Queramos o no respiramos como un “aire contaminado” que no sabemos de donde viene, pero que nos contamina, y que tantas veces nos produce malestar. Sucede a veces, en el camino personal, que súbitamente se produce un tropiezo, un choque que no nos explicamos de donde viene. ¿Qué ocurre? ¿Por qué por ejemplo un matrimonio que perecía marchar se rompe? ¿Porqué una persona ante una situación, se encalla como si no tuviese salida? Y es que quizá en el origen de cada situación había un eslabón falso, algo ha fallado en el origen como un desorden en el amor…De aquí viene la novedad del Espíritu. El nos advierte donde está el nudo mentiroso que causo división en aquella u otra ocasión. El es la fuerza que empuja a rehacer desde la misma base la situación que ha provocado malestar y ruptura.
“El os guiará a la verdad completa nos dice S. Juan 14” El Espíritu nos da la oportunidad de empezar de nuevo, en definitiva sin egoísmos en las relaciones. Él es el que nos renueva desde dentro y nos hace entrar en una vía de esperanza y alegría, es la fuerza para afrontar las dificultades y limitaciones que se encuentran en el camino. Él es el Maestro interior que ilumina y guía hacía la verdad completa.
Este día de Pentecostés sería muy positivo unirnos a toda la Iglesia rezando con ella la secuencia del Espíritu que dice así:
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado, cuando no envías tu aliento.

Anónimo dijo...

Isabel, posees el arte de dibujar pero se te nota esckava de la forma
Ana

hilda dijo...

Isabel, bonito dibujo. Me encantan los colores simples y limpios y ese paisaje oriental (palmera, luna, sol..,) que prevalecen en todos ellos.
En cuanto al escrito teneis razón, lo natural es vida y demasiada comunicación, consumismo etc es poco natural, propio de países desarrollados pero nada natural.
Abrazooosss