EL TAO DE LA RESPIRACIÓN NATURAL
Peter nos ha dejado un libro con este
título, el autor es Dennis Lewis, de ediciones Gaia. Paso a comentar algunos de
los aspectos que creo interesantes.
Al respirar inhalamos los mismos átomos de
aire que fueron inhalados por Lao Tse y Cristo y por todos los seres vivos que
han vivido sobre la tierra. Cada vez que exhalamos, devolvemos esos átomos a la
atmosfera para que se renueven.
¿Cuál es la relación entre
nuestra respiración, la salud y el bienestar? Rara vez prestamos atención a
nuestra respiración y cuando lo hacemos percibimos que la cavidad torácica se
expande y se contrae como un fuelle, lo que percibimos más es lo que se llama
respiración torácica, sin embargo la respiración mas natural es la respiración
diafragmática o abdominal. Mira a un
niño cuando duerme.
Al diafragma le llama el
“músculo espiritual”. De todos los músculos
respiratorios, el mas importante para la salud es el diafragma, a pesar de que
no lo sabemos utilizar eficazmente, en el se basa la respiración sana. El
diafragma es un músculo en forma de cúpula que separa el tórax de la cavidad
abdominal. Al inspirar se contrae y la cúpula se desplaza hacia abajo, hacia el
abdomen y al espirar se desplaza hacia arriba. Es un movimiento de bombeo que
lleva aire a los pulmones y al mismo tiempo masagea los órganos abdominales
como estómago, hígado, páncreas, los intestinos y los riñones, promoviendo el
movimiento intestinal, el flujo de sangre y la absorción de los alimentos. Por
eso le llama el músculo espiritual por el papel en la respiración, circulación,
y en la conservación de nuestra salud, vitalidad y bienestar.
Si nos preguntan como respiramos,
contestamos siempre normal, nuestra respiración debe cambiar: de
normal debe pasar a NATURAL Nosotros con el “fresquito
– calorcito”, es nuestra técnica de respiración, pienso que aunque la técnica
es bastante personal, hay que intentar que sea una respiración lo mas natural
posible. Aprender a seguir y a percibir los movimientos de la respiración, sin
interferir en dichos movimientos respiratorios.
Las emociones no deben interferir en nuestra respiración, no deben
interferir en nuestro “fresquito –
calorcito”. La ira, el miedo, la pena y la culpa no deben interferir en
nuestra respiración. Los sentimientos como el amor, la compasión y la bondad,
favorecen una respiración natural y cómoda, favorecen el “fresquito –
calorcito”.
Cuando las emociones negativas alteran nuestra respiración, nos dejan el
corazón agitado y nos ponen tensos, hemos de contrarrestarlo mediante
ejercicios de “fresquito – calorcito”
y también con ejercicios de “degustar
los disgustos con mucho gusto”. Con esto armonizaremos las emociones y nuestro sistema nervioso.
La respiración ha de ser similar a la respiración tranquila y natural de
un bebe o un niño, respiración sin esfuerzo, respiración abdominal normal, que
como hemos dicho antes además de una buena oxigenación, da masaje a los órganos
internos abdominales y estimula el flujo de sangre linfa y hormonas.
Joaquín Nogueras