miércoles, abril 12, 2017

REUNION CENACULO MES DE MARZO






Reunión del Cenáculo del mes de marzo de 2017, efectuada en Can Culleretas.  Antes fuimos a misa a la catedral en memoria del Padre Peter Yang
Capítulo 27  ROBANDO LA LUZ
Un buen corredor, no deja huellas. Un buen discurso, no tiene fallas que permitan atacarlo. Un buen contador, no hace uso de un fichero. Una puerta bien cerrada, no necesita de cerrojos y sin embargo, no puede ser abierta. Un nudo bien atado no necesita de soga y sin embargo, no puede ser desatado.
Por lo tanto, el Sabio es bueno para ayudar a los hombres, por esa razón no hay persona rechazada. Es bueno para ahorrar cosas por esta razón no hay nada rechazado. Esto se llama robar la Luz, por lo tanto, el buen hombre es el Maestro del malo y el mal hombre es la lección del bueno. Aquel que no valora a su maestro, no ama la lección, es uno que ha perdido el camino
Algunas traducciones se hacen más entendibles solo cambiando algo los signos ortográficos, es lo que he hecho.
 Como comenta Andrés Guerrero: “este capítulo es la quintaesencia de las bondades del Taoísmo filosófico, es la esencia del comportamiento humano, justo lo que echamos en falta durante muchas ocasiones vitales nuestras. Volvemos a la misma estructura: aseveraciones, consejos para el sabio y nuevas aseveraciones reafirmantes de las primeras.”
Hacer las cosas sin quedar prisioneros de lo que hacemos, por eso el buen viajero no deja huellas y solo la puerta sin cerrojo está asegurada contra sorpresas desagradables. Hacer las cosas de un modo tan peculiar, que parezca que no se hacen, pero nada queda por hacer.
Otro aspecto original es aprender de lo malo: “El buen hombre es el Maestro del malo y el mal hombre es la lección del bueno.” Aspecto similar esta en el capítulo 29, ya comentado hace dos reuniones: “El sabio taoísta no juzga, escucha tanto al mentiroso como al que dice la verdad. No es juez, no decide quién es bueno y quien es malo, confía en todos”. Aquí va mas allá dice que el malo es la lección del bueno, parece difícil de entender. La conclusión es que siempre y de todo podemos aprender.