lunes, agosto 31, 2015

El Néctar del Melocotón

Altura 2015


El Néctar del Melocotón
Hay una forma común,  un punto, un aprecio, una gracia o salero que llega de lejos.
Este es un cuento chino-chano campechano algo poetizado, que sucedió este verano entre un grupo diverso y compacto, que a finales de agosto ha convivido  muchos y largos ratos.
Llegaron de aquí y de allí,  algunos de lejos, y entre risas de bienvenida se saludan para celebrar la dicha de verse de nuevo juntos. Todos alegres notan que dentro de cada cual se mueve abierto el cariño.
Y entre risa que viene y va, una oración, el charlar, aquella frase  de Peter...sosiego y la dulce paz...junto al buen comer y el rezar se les va pasando el tiempo.
Pinitos para el pinar, debajo taichi esencial; luego tertulia...siempre un cantar. Siempre un aprecio por expresar. Amables todos, chistoso aquél,  devotos otros. Afán de bien,  Dios en las Almas siendo la miel.
Ricas comidas, negro café, y esas tisanas que saben bien.  Higos y moras,  uvas también.
Uno te escucha, otro habla a tres, aquél  callado sonríe a la vez.
Niños que juegan...se oye también al viento amigo bajo el almez.
Largas montañas en beatitud las lomas altas son pura luz.
La casa baja, ancha y en cruz... cruza mil mundos y ahí  cabes tú.
Qué  tendrá  el campo
que sienta bien!
Tiene un aroma,
algo especial
que toca al Alma,
un ideal:
Vida tranquila a la eternidad.

                           Isabel Moreno