lunes, noviembre 13, 2017

REUNION CENACULO OCTUBRE 2017

Capítulo 23: Lo único Permanente es el Cambio 


 Hablar poco es lo natural.
Un huracán no dura toda la mañana. Un aguacero no dura todo el día.
¿Quién hace estas cosas? El cielo y la tierra.
Sí las cosas del cielo y la tierra no pueden durar eternamente,
¿cómo pretende el hombre que sus cosas sí lo hagan?
Así, quien acepta al Tao, se une al Tao.
Quien acepta la virtud, se une a la virtud.
Quien acepta la pérdida, se une a esa pérdida.
Quien se identifica con una de estas cosas,
por ella es acogido y podrá avanzar plenamente.
Ábrete al Tao, después confía en tus respuestas naturales
y todo encajará en su sitio.
      Para Lao Tse la única enseñanza posible es una enseñanza con pocas palabras, por eso desconfía del hablar demasiado. Las formulaciones son breves, incluso abruptas, el texto es  corto y discontinuo, pudiendo a veces parecernos deshilvanado. Las palabras están para explicar las imágenes; pero una vez captada la imagen, uno ha de olvidar la palabra. Las imágenes están para expresar las ideas; pero, una vez captada la idea, uno puede olvidar la imagen. Es como la trampa cuya razón de ser es la liebre: capturada la liebre, se olvida la trampa. O como una nasa cuya razón de ser es el pez: capturado el pez, se olvida la nasa. La captación de la idea radica en el olvido de la imagen; la captación de la imagen radica en el olvido de la palabra.
     Las traducciones son distintas. Unas son  más pedagógicas  y muestran más lecciones y consejos. Otras son más simbólicas usan  más imágenes que conclusiones. Es bonita la imagen de los fenómenos caóticos y violentos como el diálogo entre el cielo y la tierra, el intercambio entre dos cosas hasta volver de nuevo al reposo, al equilibrio.
     Este capítulo rescata nuevamente a la naturaleza como modelo de conducta equilibrada. Los procesos naturales son graduales y perduran cierto tiempo, no hay exceso en la naturaleza. Si la lluvia fuera violenta y durara por siempre, la armonía desparecería.
“Es de sabios hablar poco y de inteligentes mantener la calma.”
“Hasta el necio pasa por sabio e inteligente cuando se calla y guarda silencio”
“Si hemos nacido con dos ojos, dos orejas y una sola lengua, es porque se debe escuchar y mirar dos veces antes de hablar.”
Donde ABUNDAN las PALABRAS nunca falta el PECADO, el que refrena sus labios es un hombre precavido. (Proverbios 10:19)
"Cuando HABLES, trata que tus PALABRAS sean mejores que el SILENCIO.”
"Tienes que saber que a veces el SILENCIO es la MEJOR RESPUESTA" (Dalai Lama)
"No es necesario DECIR todo lo que se PIENSA, lo que sí es necesario es PENSAR todo lo que se DICE"
Otra dificultad  para entender el Tao Te King es la forma de enseñar. En Occidente, el alumno sigue una vía de conocimiento lineal, el maestro permanece junto a él, lo asiste y le transmite su saber. El maestro taoísta, opera completamente dife­rente. Concibe y elige la vía más ardua y más larga. No enseña en el sentido tradicional del término; su rol parece consistir, por el contrario, en no enseñar, quebrar los prejuicios y las conven­ciones. Como me recuerda esto a Peter Yang. Podríamos decir que en esta sabiduría, no se trata en ningún momento de adquirir un saber, es una cuestión de ser, sentirse y actuar. Practique Ud. nos decía Peter. En el Tao Te King la estructura del lenguaje no es lineal, se recurre a una forma cíclica,  A es A, pero es también no A. A no es ni A ni no A, etc. El adagio, “el que sabe no ha­bla, el que habla no sabe”, si lo aplicamos literalmente, debe­ría hacernos abandonar toda tentativa de pensar, de hablar o de escribir sobre el Tao.
       Peter en el Chikung Cristiano también nos habla del callar. En la página 49: “Saber callar es otra forma de paciencia que nos hace merecedores de confianza. Si uno tiene solución para un problema, que hable, que lo solucione. Pero si uno no tiene solución, pues que se aguante y calle.” En la página 181 explica las diferentes maneras de callar: “Existe callar de uno mismo, se llama humildad. Callar de los demás es caridad. Después está callar de lo que sabes, que es sabiduría; callar el sufrimiento es ser valiente; y el callar cristiano, que es aceptar la cruz. También está callar la verdad (demostrar la verdad), que es el caso de Jesús y Pilatos.”
Para acabar el comentario que publicamos en el boletín del Rincón del Silencio hace años:  
IDENTIFICACIÓN CON TAO
La naturaleza dice pocas palabras.
He ahí que un chillido no dura toda una mañana.

   Para identificarnos con Tao, nos pone como ejemplo la naturaleza; primero identificarnos con la naturaleza, teniendo presente que “La naturaleza dice pocas palabras”, los procesos naturales habituales suceden de manera gradual, poco a poco, “chino-chano campechano”, la naturaleza es el modelo de conducta equilibrado. Cuando la naturaleza tiene procesos violentos, son de corta duración, hasta que vuelve de nuevo al reposo. En la naturaleza nada violenta es de larga duración.
        Las enseñanzas taoístas son de pocas palabras y estas palabras están para explicar imágenes, una vez captada la imagen hay que olvidar las palabras. Las imágenes están para expresar las ideas, una vez captada la idea se puede olvidar la imagen. Las ideas solas tampoco sirven para nada, hay que realizarlas, hay que practicarlas, “buena idea realizada, vida maravillada”.
        Las palabras de Jesús las tenemos en el Evangelio y también llega a la misma conclusión, que las realicemos, que las practiquemos: “Todo el que me ama, guardará mi palabra, y mi padre la amará.” Juan 14-23. “Dichosos los que oyen la palabra de Dios y la cumplen.” Lucas 11-28. En la parábola del sembrador, es el propio Jesús quien nos la explica: “La semilla es la palabra de Dios…” Lucas 8-11.