jueves, noviembre 26, 2015

Reunión Cenáculo Gnosis. Capítulo XXXIX Tao-Te-King

miércoles, noviembre 18, 2015

Viento del Este

Guillermo Lago nos expone su personal comentario sobre la convivencia de noviembre en Altura



Viento del Este

Un general va a enfrentarse a un ejército poderoso que está concentrando todas sus fuerzas para cruzar el Río Amarillo, que separa ambos territorios. Para evitar la invasión el general diseña una estrategia, enviará sus barcos contra el enemigo y cuando estén cerca los incendiará, así quemará las grandes barcazas con las que el ejército invasor pretende cruzar el río y no podrá atacar. Toda esa estrategia depende de una sola circunstancia: que sople el Viento del Este.

Con este cuento chino comenzamos la convivencia de Todos los Santos en la casita de flor de melocotón de Altura ya que es el lema de la misma (como fue en la anterior el “Ni yo ni no yo”). La casa se encuentra muy limpia y acogedora, ¡parece mentira! basta que Wilma pase una temporada, la mayor parte del tiempo sola (y otra parte con Pilar), para que entre amaneceres y atardeceres, con solo su presencia, convierta un lugar aislado en un hogar con cariñito familiar.

Nos juntamos con nuestro orden del día, en ese estado de felicidad por el encuentro, la convivencia, las labores de la casa, el te y roscos de anís, y también el vino, el aceite, las nueces, las granadas, las uvas de la finca, ¡y el chupito de whisky escocés! Viene el sábado Teresa F, de Valencia, y comparte el día con todos, tras las respiraciones, en la tertulia, dice: “esto es un milagro”.

Se suceden las preguntas acerca de lo que, para cada cual, es el Viento del Este, para algunos es la providencia, para otros, lo natural, o aprovechar la oportunidad, o el estar en vela, preparados y atentos al rolar o “saltar” del viento, que nos enseña a estar en el lugar y momento adecuado, o incluso que no hace falta esperar: que el Viento del Este ya está dentro, en una (taoísta) visualización interior.

Entre tanto los niños de acá para allá, se acercan Juanito y Javu al grupo, y siguen con las cuentas el Rosario, y leen las lecturas, y están.

Comento que no entiendo el “aquí ahora” que tanto se utiliza, me parece un término desgastado y a la postre un dilema que nos limita a la dimensión espacio-temporal; como taichistas ¿porqué no sustituir ese “aquí ahora” por  el “momento en movimiento”? Y, más preguntas, ¿por qué Peter cambió el orden de los ideogramas de la bandera del yin yang? ¿Por qué puso el Cielo en la Tierra? No por casualidad.

¡Cómo estoy disfrutado de la convivencia, no me quiero ir! Antes de marchar vamos a misa, es la fiesta de Todos los Santos, el sacerdote cuestiona la enseñanza de Halloween y por mi parte que se separe en dos las festividades de Todos los Santos y los Fieles Difuntos, ¿no son lo mismo? 

No hay despedidas, solo gracias, gracias, requetegracias. Cada vez noto más seguridad, olfateas el perfume de amor, saboreas el  divino elixir y disfrutas de la  sonrisa interior.

Al final el mítico Viento del Este es el que gana la batalla, el que (espontáneo, invisible, natural) habrá cruzado el Río Amarillo, ahora atraviesa el pinar.  

jueves, noviembre 05, 2015

El Guadalupismo en Aguascalientes. La Manifestación de la Fe en el Santuario de la Ciudad

  EL GUADALUPANISMO EN AGUASCALIENTES. LA MANIFESTACIÓN DE LA FE EN EL SANTUARIO DE LA CIUDAD
Verónica Isabel Torres Cadena
La tesis doctoral es un estudio con una perspectiva histórica-antropológica1 que aborda el origen del culto guadalupano en las tierras del Anáhuac en el año de 1531, la propagación del Patronato guadalupano en la Nueva España a partir de 1737, la proclamación de la virgen de Guadalupe como Emperatriz de América en 1895.
Centrándose en Aguascalientes desde que se le autoriza a la entonces villa como parte del territorio de la Nueva España el Patronato Guadalupano en 1738, la construcción de un santuario para su culto en 1767 bajo la modalidad del barroco estípite.
A partir de esa temporalidad se hizo el seguimiento de la veneración guadalupana en el lugar que los ha llevado a la realización de un Docenario en el santuario de la ciudad que este año cumple 119 años, el cual acontece en el mes de diciembre, temporada en la que se conmemora el prodigio de la estampación de la virgen de Guadalupe en la tilma del natural Juan Diego en el cerro del Tepeyac como parte de la señal solicitada por el obispo Juan de Zumárraga para dar crédito de las apariciones de la virgen María en las tierras recién colonizadas.
El Docenario en todo este tiempo ha tenido pocos cambios, inició en 1896 con la exposición del santísimo durante los días de la festividad, el rezo del rosario en tres partes durante los ejercicios, la celebración de misas, sermones y recibimiento de peregrinaciones.
En la actualidad se ha implementado un lucernario que se realiza la noche del día 30 de noviembre como parte de las vísperas del Docenario, que consiste en caminar con unas velas o veladoras encendidas desde el jardín contiguo al santuario hasta el recinto con lo que se representa que la virgen de Guadalupe es la luz que ayudó a sacar de las tinieblas a los antiguos mexicanos, los que siguiendo a los frailes franciscanos enviados por la Corona española a evangelizar a los naturales se dedicaban a la idolatría de diferentes deidades a los que les ofrendaban sacrificios humanos.
El Docenario queda enmarcado dentro del rezo de los 46 rosarios que se le hacen a la virgen de Guadalupe desde el 28 de octubre y terminan el día 12 de diciembre que es la fecha de la conmemoración de sus apariciones. Son 46 porque son la cantidad de estrellas que tiene la Virgen en su manto que representa la bóveda celeste.
A partir del día primero de diciembre estos rezos se enlazan con los que los fieles hacen en el santuario los que pueden ser parte de un novenario o un docenario dependiendo de la devoción de cada uno.
En el Docenario se continúan haciendo las misas y los sermones. El día 12 de diciembre a las 12 del día se hace la misa Pontifical concelebrada precedida por el Obispo en turno y en últimas fechas se le ha denominado la “misa de las rosas” porque se les obsequia a los fieles una rosa tomadas de los arreglos y flores que le ofrendan a la Virgen en esos días por ser la señal que la Virgen mando al obispo Juan de Zumárraga para que le creyeran al natural Juan Diego y le construyeran un templo.
Las peregrinaciones se reciben desde el día primero de diciembre en las que participan las parroquias del decanato uno centro de la ciudad de Aguascalientes, fábricas, empresas, gremios, locatarios de los mercados, colegios, transportistas urbanos y asociaciones de charros. La peregrinación más antigua es la del gremio de los huaracheros y zapateros que comenzó a realizarse desde 1859. Otra de las que permanecen es la del Trabajo que se institucionalizó en Aguascalientes desde 1945 en la que participan los trabajadores y empresarios de las fábricas y negocios de la ciudad, el primer domingo del docenario en dos turnos por la mañana. La mayoría de las peregrinaciones lleva una danza de matlachines o una banda de música y en ocasiones un grupo de mariachis al frente de ellas.
Los cantos también se han institucionalizado y en la noche del día 11 de diciembre se le hacen serenatas en el santuario a la Virgen y en los primeros minutos del día 12 de diciembre se le cantan las mañanitas a la virgen de Guadalupe como si ella estuviera presente físicamente, como se le hace a cualquier persona que cumple años. A las cuatro de la mañana se cantan otras mañanitas para que a partir de las cinco de la mañana comiencen las misas de manera interrumpida hasta las doce del día.
Ese mismo día la Corte de Honor de Caballeros y Damas de Santa María de Guadalupe hace su procesión solemne a las ocho de la noche y es con la que terminan los festejos programados por el sacerdote del santuario. La Corte se fundó con la finalidad de promover el culto guadalupano entre los católicos de Aguascalientes en 1915, este año cumple 100 años de su creación en la que inicialmente solo participaban hombres fue hasta el año de 1944 que se incorporaron las mujeres y desde entonces cumplen con dicho objetivo y los días 12 de cada mes hacen su procesión en la misa de las ocho de la noche.
Durante estos doce días de conmemoración otra de las manifestaciones de los fieles que se observan en el santuario es la denominada “religiosidad popular” o “catolicismo popular” con la que tratan de expresar su devoción a la que les representa la “madre de los mexicanos” y que ven como una “madre viva” y no tanto una “madre espiritual”, a la que le hacen promesas o mandas, penitencias y ofrendas. Porque los escucha, ayuda, protege y consuela. Acciones que una madre debe hacer por sus hijos. Además de interceder ante Dios por sus necesidades y también les da la fortaleza para enfrentar día a día las incertidumbres de la vida. Así lo expresaron 110 fieles de los 220 entrevistados que acudieron a venerar a la Virgen en diciembre del año 2012 en la encuesta que se realizó en el santuario con la finalidad de conocer los motivos que los hacía visitarla en esas fechas.
Las promesas consisten principalmente en ir vestidos de “inditos” o de Juan Diego, de virgen de Guadalupe o de llevar vestidos a hijos, nietos, sobrinos con ese tipo vestimenta. Como parte de las penitencias algunos de los fieles llegan caminando desde sus casas hasta el santuario y otros lo hacen descalzos. La mayoría de ellos hacen un trayecto de rodillas desde la puerta del santuario hasta el altar, pueden portar una vela o veladora, un ramo de flores o un arreglo floral dependiendo de la promesa pactada. Hay quienes llevan alguna despensa o simplemente hacen sus oraciones frente al altar.
Además de los fieles se suman los maratonistas devotos quienes el día de la fiesta participan en la carrera para agradecer los favores recibidos durante el año.
El día 12 de diciembre es la fecha en que el santuario se satura de fieles porque quieren estar presentes ante la virgen de Guadalupe el día de la festividad. Estas manifestaciones religiosas promueven cada año la devoción a la Virgen entre los que aún no son devotos de ella y para quienes ya lo son, les reafirma no sólo el fervor sino la fe.2


1 La investigación se realizó en los años de 2011 al 2013, como parte del Doctorado en Ciencias Sociales y Humanidades que imparte la Universidad Autónoma de Aguascalientes.
2 El examen lo presenté el día 20 de agosto de 2015. En el que Yolanda Padilla Rangel formó parte del jurado.