Para llegar al cariñito familiar, hay unos requisitos que
Las condiciones principales son tres:
-1ª
-2ª Tranquilidad de José
-3ª Disciplina de Jesús.
Hemos de ser para ellos:
Amigos: Entre los amigos hay comunicación, se acostumbra a sentir lo mismo. La amistad es muy bella, ya dice el refrán:”El que encuentra un amigo, encuentra un tesoro”
Un ejemplo de amistad nos lo da la virgencita cuando, estando embarazada, va a cuidar a su prima Isabel también embarazada de Juan, teniendo una edad avanzada.
Alumnos: Viene de alumbrados, el que aprende. El objetivo del alumno es aprender y para aprender de
Discípulos: Viene de disciplina, hay que obedecer para aprender, estudiar y realizar.”Buena idea realizada, vida maravillada. Jesús llama discípulos a los que le siguen. Peter nos dice que Jesús enseñaba y preparaba a los discípulos, no a los sacerdotes, obispos, cardenales ….
Compañeros: Cuando nos acompañamos mutuamente. No necesariamente se es amigo. Podemos ser compañeros de escuela, de trabajo, de viaje ect…..
Camaradas: Se tiene un mismo propósito.
En el cariñito familiar, todos estamos de acuerdo. “La convivencia perfecciona”, a cada uno lo suyo. No podemos pretender que sean los demás los que cambien.
Para nosotros José es mas cercano, como taoista tuvo que realizar lo 10 silencios, ya explicados en este blog, tuvo que caminar muchísimos kilómetros cuidando de Maria y Jesús, trabajar para mantenerlos a ambos y llegar a ser, chino-chano, “Don tranquilo”.
Sabemos que la receta que Peter nos da siempre es realizar (realidad concreta): “Fresquito-calorcito-gustito-justito-cariñito, dulce, suave, sereno, discreto y refinado” y todo junto es “Josefinado”.
“Buena idea realizada, vida maravillada” y así llegamos a VIVIR Y CAMINAR DE VERDAD.
El evangelio de Mateo 5, 20-26, que trata de la reconciliación familiar, nos habla de la diferencia entre perdón y reconciliación. El perdón viene de Dios, solo El perdona, en cambio reconciliación viene de nosotros, de uno mismo, primero me reconcilio conmigo y luego con los demás. Si no hay reconciliación no hay cariñito familiar.
El corazón Inmaculado de Maria es sin dilema, sabemos que dilema es dualidad, “por aquí y por allá”, y hemos de llegar al Uno, al cariñito familiar, reconciliados con todo.
El cariñito familiar es: personal, familiar y social y todo junto es el Corazón Inmaculado de Maria.
La virgencita es Reina de
Invocación: Maria, Reina de
SAN PEDRO Y SAN PABLO 2008
Ayer celebramos el santo del padre Peter en ambiente cariñito familiar. A
Peter al iniciar
Igual que en años anteriores habló de san Pedro y san Pablo y como novedad nos explicó la diferencia entre san Pedro, san Pablo y Judas.
Pedro negó a Jesús tres veces y lo hizo por cobardía, pero su corazón le amaba y por eso se arrepintió, llorando amargamente.
Pablo de tradición judía, con unos padres y antepasados eruditos y religiosos, negaba a Jesús. En su cabeza había dilema político y perseguía a los cristianos, hasta que se convirtió y se hizo apóstol de los gentiles, dando su vida por Cristo.
Judas era el que acarreaba con el dinero del grupo y vendió a Jesús por 30 monedas de plata. Prefirió el dinero. De ahí que Jesús dice que no se puede adorar a “dos señores”, se ha de escoger entre Dios o el dinero.
También dijo que Pedro, cuando le iban a crucificar, pidió morir boca abajo, ya que no se concebía digno de morir igual que Nuestro Señor, lo hizo por humildad.
Como ya es habitual nos habló del corazón Inmaculado de Maria, Reina de
Luego le regalamos un cuadernillo con los escritos manifestando como hemos llegado al cariñito familiar; con fotos de la familia taichista y dibujos de nuestra compañera y camarada Isabel Moreno.
En la comida se ha repetido el cariñito familiar, todos muy contentos y felices. El tema de Peter ha sido preguntarnos en que momento el niño dice: “no mamá” El feto primero y luego el bebé en el seno materno, junto al corazón de su madre, en cada latido dice: “si mamá, si mamá, si mamá”, pero en el momento de cortarle el cordón umbilical, el bebé llora y entonces dice “no mamá” De ahí que nos tenemos que volver como niños, volver al origen, al corazón primitivo y decir de nuevo “ si, si, si mamá”
Después de cantar, brindar, bebernos los cupitos y cantando “Adiós con el corazón” nos hemos despedido quedando todos, como Peter, muy contentos, muy contentos.
Maribel