miércoles, julio 19, 2023

Convivencia de Pentecostés. Abadía de Benediktbeuern

Manuela Pracht nos envía sus reflexiones sobre la última convivencia en Alemania


 Convivencia de Pentecostés en la Abadía de Benediktbeuern, Baviera Alta, Alemania.


En el cielo nocturno se anuncia el verano.

Un dÍa, a las 11 de la mañana, el Padre Rodríguez nos comentó que había leído un artículo muy interesante sobre las estrellas, tal y como se podían observar en ese momento. Por la tarde nos dio una fotocopia de dicho artículo a cada uno y nos explicó todo a su manera. En esa fotocopia se veían las posiciones de las estrellas y planetas. Unos días más tarde, cuando ya estaba de vuelta en mi casa, me di cuenta de toda esa belleza que el padre Rodríguez nos quería regalar.  No solo quería enseñarnos lo que él veía, nos dejó también participar en un mundo visible e invisible mas allá de nuestras mentes limitadas.





Con esta breve introducción quisiera escribir por primera vez en el blog de Maribel para aquellos que quieran participar un poco de nuestra última convivencia en la Abadía de Benediktbeuern. Esta ha sido la tercera vez que hemos estado en esta reserva natural, junto a los Alpes y numerosos lagos. Es un lugar perfecto para pasar unos días tranquilos en convivencia con la familia de Taichizen cristiano y con el Padre Miguel Rodríguez, un teólogo salesiano que lleva muchos años practicando nuestro estilo de taichí. Fue alumno de Peter y también su traductor del castellano al alemán. En los años 80 Peter Yang estuvo viniendo a Würzburg casi todos los meses para enseñar su estilo de taichí a muchas personas, en esta misma abadía el Padre Willigis  enseñaba zen japonés. Allí también estuvo el Padre Rodríguez como traductor y teólogo.   


Tuve la suerte de participar en la última convivencia de Peter en Alemania en el año 2000, en la que el Padre Rodríguez fue su traductor. A partir de entonces mantuve contacto con P. Yang y, de vez en cuando, con el Padre Rodríguez. Fue él quien me aconsejó que fuese a las convivencias de España, ya que dejó de interesar que Peter viniera y las convivencias aquí se acabaron. Desde entonces participo en las convivencias con los taichistas cristianos españoles. Ha sido todo un desafío porque soy la única alemana en esas convivencias, en diferentes lugares… Un camino que solo hace un caminante. 

Oí a Peter mencionar varias veces en las convivencias al Padre Rodríguez,  nos contaba que practicaba todos los días al aire libre en todas las estaciones. Mucha nieve, mucha nieve, decía Peter.


Años más tarde tuve la oportunidad de organizar una convivencia en Benediktbeuern y aquí me encontré, después de tantos años, con el Padre Rodríguez. El tiempo pasó muy rápido.


Este año 2023 tuve la suerte de convivir 10 días en esta bonita abadía de estilo barroco bávaro con Cristina, Encarna, Marijo, Nacho y Ricard, que vinieron desde España. Aquí cada vez me siento más acogida, casi todos me conocen y los sacerdotes son muy amables y sienten curiosidad hacia nosotros. Me preguntan cosas y noto que para ellos somos un grupo divertido, al padre Rodríguez lo llaman gran maestro o algo así. Pero claro, cuando uno no practica taichí no sabe lo que hacen los que lo practican. 

Así fuimos pasando los días: taichí por las mañanas y algunas excursiones por las tardes, comidas y cenas en el restaurante Bürgerbräu al lado de la abadía.


El capitulo 8 del Tao siempre ha sido mi favorito, me he dado cuenta que es un capitulo que se refiere a la propia intimidad. Tengo apuntado de una charla de P. Yang dos palabras que para mi son muy significativas: Wahrheit zeigen. Demostrar la verdad. Creo que cada uno debería estudiar este capítulo y ponerlo en práctica. Mi impresión es que lleva a la unión del Taoísmo y Cristianismo. ¿Por qué? Por eso, ¡Wahrheit zeigen!


Últimamente he notado un cambio muy sutil en el Padre Rodríguez, que ha sufrido una enfermedad grave. Me dijo que el taichí le ha ayudado mucho y naturalmente Gott o Dios. Me parece que, después de su enfermedad, disfruta y valora más la práctica del taichí y sus beneficios. Aunque no esta interesado en el estudio del Taoísmo ni del Tao Te Ching, con su práctica de flexible, redondo, suave y lejano ha recuperado o mejorado su salud. ¡Y sobre todo su nuevo interés por el estudio de las estrellas! Al final de la convivencia me dijo: Espero que la próxima vez que nos veamos pueda levantar más y mejor mis piernas. Los años anteriores me había despedido con estas palabras: Si todavía sigo vivo. ¡Qué cambio! Ahora más inmortal …


Manuela Pracht