lunes, marzo 31, 2008

Capítulo VI del Tao te King

El Tao de San José de I. Moreno

El Espíritu del valle, su Misterio, inunda los corazones de La Sagrada Familia, mientras pasean dichosos .



Esta semana recordamos el comentario del capitulo VI del Tao Te King, que se publicó en el boletín del Rincón del silencio en el primer trimestre del año 2006.

Capitulo VI del Tao Te King. Versión de Lin Yu tan

El espíritu del valle nunca muere;

Es llamado la mujer mística.

Esta primera línea, “El espíritu del valle nunca muere”, es casi idéntica en las múltiples traducciones del Tao Te King; sin embargo la segunda línea, que nos dice quien es ese espíritu del valle, la traducen de varias maneras: “Mujer mística”, “Madre secreta”, “Hembra misteriosa” ect, pero siempre es una parte femenina. En el taoismo la parte femenina (Yin) es la tierra y la parte mas fértil de la tierra es el valle que recoge las aguas al ocupar una posición baja. Este valle fértil que no muere es la imagen de la madre, es como la matriz de una mujer, preparado para la concepción de un ser humano..

La verdadera imagen del taoismo en la tierra es la madre, Peter dice:”Madre nuestra que estás en la tierra, Padre nuestro que estás en el cielo”. Para el cristiano esta Mujer mística o Madre misteriosa es la Virgen Maria, el Yin del taosimo-cristianismo, valle fértil en la concepción de Cristo.

En la practica del taoismo-cristianismo, resaltar que Peter Yang en sus Eucaristías siempre intercala una petición a la Virgen Maria y las termina con un himno Mariano, que en Cataluña es el canto del Virolai a la Virgen de Montserrat.

Joaquín & Maribel

Marzo 2006

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Otro comentario del capitulo VI

¿Puedes aprender a ser abierta y receptiva, callada y sin deseos ni necesidad de hacer algo?

Ser abierto y receptivo se llama Yin, lo femenino, o el valle.

Imagina que hay un estanque en el valle. Cuando no hay temores ni deseos que agiten su superficie, el agua forma un espejo perfecto. En este espejo puedes ver la imagen de Tao. Puedes ver a Dios y puedes ver La Creación.

Entra en el valle, quédate quieto, y mira el estanque. Entra cuantas veces quieras. Tu silencio crecerá. El estanque nunca se secará.

El valle, el estanque y Tao están dentro de ti.

En la antigua china se puede leer la siguiente poesía:

El cielo tiene tres tesoros que son el sol, la luna y las estrellas.

La tierra tiene tres tesoros que son el agua, el fuego y el viento.

La persona tiene tres tesoros que son la esencia, el chi y el espíritu.

Con la utilidad de ellos se puede unir el cielo y la tierra.

Maribel

9 comentarios:

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

EL PODER DE LAS PALABRAS

Cuida TUS PENSAMIENTOS por que se volverán palabras,
tus palabras por que se volverán actos,
tus actos se harán costumbres,
tus costumbres forjarán tú carácter,
tú caracter formara tú destino y
tú destino sera Tú VIDA.

Anónimo dijo...

CONGREGACIONES RELIGOSAS Y CÁRITAS CONTRA LA NUEVA ESCLAVITUD

La Unión de Superiores Generales de religiosos y Cáritas han presentado una declaración conjunta condenando "la trata de seres humanos" como una de las peores violaciones de los derechos humanos y se han comprometido a trabajar juntos para combatirlo. La Unión de Superiores Generales representa a más de un millón de religiosos y religiosas de todo el mundo y Cáritas Internationalis es una de las más grandes redes de ayuda humanitaria del mundo con 162 organizaciones. La alianza trabajará en beneficio de estas víctimas del tráfico de personas. " LA TRATA DE SERES HUMANOS ES UNA NUEVA FORMA DE ESCLAVITUD EN EL MUNDO. ES UN ACYO CRIMINAL QUE VIOLA LOS DERECHOS HUMANOS.

A.Z

Anónimo dijo...

¡Hola Família! Sólo deciros que la próxima semana no
habrá pautas de oración, ya que una misionera de mi
comunidad de Palma se ha roto la cadera y mañana la
tendrán que operar y yo voy a estar en la clínica con
ella.
Seguramente en dos semanas todo va a seguir igual.
Un abrazo.Francisca

3ª LECTURA: Lc 24,13-35
Aquel mismo día iban dos de ellos a un pueblo llamado Emaús, que dista sesenta estadios de Jerusalén, y conversaban entre sí sobre todo lo que había pasado. Mientras conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó a ellos y caminó a su lado; pero sus ojos estaban como incapacitados para reconocerle. Él les dijo: «¿De qué discutís por el camino?» Ellos se pararon con aire entristecido.
Uno de ellos, llamado Cleofás, le respondió: «¿Eres tú el único residente en Jerusalén que no sabe las cosas que han pasado allí éstos días?» Él les dijo: «¿Qué cosas?» Ellos le dijeron: «Lo de Jesús el Nazareo, que fue un profeta poderoso en obras y palabras delante de Dios y de todo el pueblo; cómo nuestros sumos sacerdotes y magistrados le condenaron a muerte y le crucificaron. Nosotros esperábamos que sería él el que iba a librar a Israel; pero, con todas estas cosas, llevamos ya tres días desde que esto pasó. El caso es que algunas mujeres de las nuestras nos han sobresaltado, porque fueron de madrugada al sepulcro y, al no hallar su cuerpo, vinieron diciendo que incluso habían visto una aparición de ángeles que decían que él vivía. Fueron también algunos de los nuestros al sepulcro y lo hallaron tal como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron.»
Él les dijo: «¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que dijeron los profetas! ¿No era necesario que el Cristo padeciera eso para entrar así en su gloria?» Y, empezando por Moisés y continuando por todos los profetas, les explicó lo que había sobre él en todas las Escrituras.
Al acercarse al pueblo a donde iban, él hizo ademán de seguir adelante. Pero ellos le rogaron insistentemente: «Quédate con nosotros, porque atardece y el día ya ha declinado.» Entró, pues, y se quedó con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron, pero él desapareció de su vista. Se dijeron uno a otro: «¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?»
Y, levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén y encontraron reunidos a los Once y a los que estaban con ellos, que decían: «¡Es verdad! ¡El Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón!» Ellos, por su parte, contaron lo que había pasado en el camino y cómo le habían conocido al partir el pan.

COMENTARIO: Una de las características de Jesús resucitado, es que siempre se hace presente en la comunidad. Huir de la comunidad es muy peligroso, ya que en el camino de la fe nos necesitamos mucho unos con otros. Una comunidad que tiene como centro la Eucaristía y la Palabra de Dios, que se reúne para orar, y que se mantiene unida por el Amor, es una comunidad bien fundamentada, capaz de resistir ataques y contradicciones… Contemplando a los dos discípulos, después de escuchar a Jesús y celebrar la eucaristía, el fruto de este encuentro es que vuelven a la comunidad, ellos mismos experimentaron que el Amor les une en comunidad.
Gracias Jesús, tu Amor es el que nos une en comunidad, que no nos separemos nunca de la Iglesia ni de nuestra comunidad para celebrar que Tú estás vivo y resucitado.

Anónimo dijo...

El Espíritu del valle es femenino, es Ying, receptivo y materno, acepta la vida tal como ésta se presenta,no lucha sino que nutre, ama, es pacífico y placentero; es como un valle, núcleo fértil de la madre Tierra.
Gracias Maribel por este comentario del cap. VI, TAN REAL Y VERDADERO.
Cuando lo escribí y dibujé para el libro de EL Tao de San José pensé en mis padres paseando por el campo con sus hijos, nosotros, trasqueando alrededor;así lo he vivido, como muchos de vosotros. La naturaleza nos envolvía mientras íbamos en alegre y movida convivencia, igual que La S. Familia, cuando paseaba y convivía, se nutría del amoroso deleite de la Tierra.
Como hoy, un día de tramontana en la Costa Brava, que ha limpiado el horizonte transformando el mar en otro valle materno y receptivo, que invita al remanso y a la dulce calma.
Gracias Dios mío por esta vida, difícil y compleja tantas veces, pero que en momentos como éste la SIENTES deliciosamente dentro de tu más tierno corazón; ¡alegría!.

Isabel Moreno

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho lo del poder de las palabras. Es real como la vida misma.

Menos mal que existen organizaciones como Cáritas que promueven actos como los que nos cuenta A.Z.

Espero que se recupere pronto y satisfactoriamente la misionera de la comunidad de la Hermana Francisca.

Y a Isabel, sigue con tus relatos sobre tus experiencias, frente a ese mar de Sant Feliu y como bien dices ALEGRIA Y QUE NO DECAIGA.

Yo estoy escuchando música árabe, leyendo vuestros comentarios. La música me traslada a esos países bañados por las cristalinas aguas del Mediterraneo, rodeados por impetuosas montañas de color ocre, con ciudades asentadas en el corazón del cálido desierto y con esa gente humilde, de mirada limpia y sonrisa fácil.

Habibi-dice casi siempre la canción árabe- habibi, palabra mágica, que significa mi amado ( en sentido amplio; creo que lo usan tambien para amigos) y que junto con yamil/yamila (guapo-a) hace que la canción quede muy resultona.

El habibi habibi es un género en si mismo: tiene un toque "aflamencao". El egipcio es más pop, pero el beduino es triste y lastimero. Te llega al alma.

Un abrazo

HILDA

Anónimo dijo...

Me pongo en el ordenador para recomendaros una pelicula y veo que Hilda escucha música arábe. Pues bien os recomiendo BAB´AZIZ (eL sabio sufí)
Un sabio derviche ciego, con su nieta pequeña que le acompaña por el desierto para encontrarse con todos los derviches en una reunón que se celebra cada 30 años.
Toda la pelicula es como una meditación, al menos eso ha sido para mí.

También encuentro muy acertado EL PODER DE LAS PALABRAS y todos los comentarios que siempre se hacen y que agradezco.

Un abrazo para todos

Anónimo dijo...

DOS EXPERIENCIAS CLAVE

Al pasar los años, en las comunidades cristianas se fue planteando espontáneamente un problema muy real. Pedro, María Magdalena y los demás discípulos habían vivido unas experiencias muy «especiales» de encuentro con Jesús vivo después de su muerte. Unas experiencias que a ellos los llevaron a «creer» en Jesús resucitado. Pero los que se acercaron más tarde al grupo de seguidores, ¿cómo podían despertar y alimentar esa misma fe?
Éste es también hoy nuestro problema. Nosotros no hemos vivido el encuentro con el resucitado que vivieron los primeros discípulos. ¿Con qué experiencias podemos contar nosotros? Esto es lo que plantea el relato de los discípulos de Emaús.
Los dos caminan hacia sus casas, tristes y desolados. Su fe en Jesús se ha apagado. Ya no esperan nada de él. Todo ha sido una ilusión. Jesús que los sigue sin hacerse notar, los alcanza y camina con ellos. Lucas expone así la situación: «Jesús se puso a caminar con ellos, pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo». ¿Qué pueden hacer para poder reconocer su presencia viva junto a ellos?
Lo importante es que estos discípulos no olvidan a Jesús; «conversan y discuten» sobre él; recuerdan sus «palabras» y sus «hechos» de gran profeta; dejan que aquel desconocido les vaya explicando todo lo ocurrido. Sus ojos no se abren enseguida, pero «su corazón comienza a arder».
Es lo primero que necesitamos en nuestras comunidades: recordar a Jesús, ahondar en su mensaje y en su actuación, meditar en su crucifixión… Si, en algún momento, Jesús nos conmueve, sus palabras nos llegan muy dentro y nuestro corazón comienza a arder, es señal de que nuestra fe se está despertando.
No basta. Según Lucas es necesaria la experiencia de la cena eucarística. Aunque todavía no saben quién es, los dos caminantes sienten necesidad de Jesús. Les hace bien su compañía. No quieren que los deje «Quédate con nosotros». Lucas lo subraya con gozo: «Jesús entró para quedarse con ellos». En la cena se les abren los ojos.
Estas son las dos experiencias clave: sentir que nuestro corazón arde al actualizar su mensaje, su actuación y su vida entera; sentir que, al celebrar la eucaristía, su persona nos alimenta, nos fortalece y nos consuela. Así crece en la Iglesia la fe en el Resucitado.

José Antonio Pagola

Red evangelizadora Buenas Noticias
Reaviva la fe en el resucitado. Pásalo 6 de abril de 2008
3 Pascua (A)
Lucas 24, 13-35

Anónimo dijo...

Me he bajado de internet la película que dice Maribel BAB ÁZIZ y me ha gustado mucho.

Nacer Khemir ha querido dar otra visión del islam, la de los místicos "hay tantas maneras de llegar a Dios como seres humanos sobre la tierra".

Nos habla tambien de que "hay tierras que están llenas de arena para bienestar del alma".

No os cuento nada más por si quereis verla.


OS QUIERO RECORDAR QUE, EL PRIMER Y TERCER DOMINGO DE MES, VAMOS UN GRUPITO A LOS JARDINES DE LA UNIVERSIDAD A PRACTICAR TAICHI. OS ANIMO A QUE VENGAIS LOS QUE PODAIS. ES LA ENTRADA DE DIPUTACIÓN-ENRIQUE GRANADOS A LAS 1O.

HILDA