Lluis nos envía el resumen del Cenáculo-Gnosis del pasado mes de enero. Esperamos que os guste
CAPITULO LXXV
El pueblo sufre hambruna
Porque el rey cobra impuestos en demasía
Por eso hay hambruna.
El pueblo es difícil de gobernar
Porque el rey actúa en beneficio propio
Por eso el pueblo es difícil de dirigir.
Al pueblo no le importa la muerte
Porque ama intensamente la vida.
Quien no hace nada para vivir es más sabio
Que aquél que aprecia la vida.

Si seguimos el criterio de la relatividad, cuando alguien pasa hambre es porque otro come demasiado. Si el pueblo pasa hambre, es porque los gobernantes no reparten bien las existencias de víveres.
Por tanto un pueblo mal alimentado, y careciendo de lo más fundamental, es siempre un foco de problemas, y puede estallar en cualquier momento, por ello, LAO TZU nos enseña que el pueblo se revela contra el hambre o contra las condiciones de vida, es debido a que los gobernantes han interferido en la naturalidad y simplicidad de sus vidas. Es lamentable ver a un pueblo que no teme a la muerte, sin duda es debido a que se codean con ella constantemente, es por lo que el pueblo se ve capaz de sacrificar su propia vida. Si miramos nuestro mundo nos damos cuenta, Que vivimos rodeados de incertidumbres, de miedos, temores, agoviados por la inestabilidad laboral, afectiva. Quizás algunos están muy cómodos y todo "va bien" les ha tocado el lado bueno, y no quieren ver lo que les ha tocado a otros.
Estamos en un mundo donde todo es provisional y relativo donde todo "depende de" ... Lo absoluto ha muerto y se ha enarbolado la bandera de lo relativo, por lo tanto todo vale en este mar de confusión, y desorientación.
Navidad presenta una serie de señales de la estrella de Belén que guía. Es una luz que se mueve y barre todo el horizonte de Norte a Sur, de Oriente a Occidente, para poder llegar a todos los hombres desorientados en la inmensidad del desierto de la vida. Vivimos a veces tan distraídos y divertidos tan alienados y despreocupados, tan dormidos, que nos resbala la vida o no sabemos aprovecharla.
En la situación actual de crisis, podemos mirar al rico especulador que
se enriquece a costa del pobre, que se ve obligado a robar para comer, o
simplemente para poder seguir viviendo pierde su vida.
También se puede aplicar esta enseñanza de LAO TZU aplicándolo a uno
mismo de forma personal, la relación entre los príncipes y el pueblo.
El que cree que disfruta de la vida con juergas, comidas, y desórdenes,
corre peligrosamente a la muerte, es comparable a una persona que
cogiendo el volante se emborracha con la velocidad.
Nuestra mente, nuestros pensamientos nuestra fantasía diríamos que
son los príncipes, mientras que el pueblo sería nuestro cuerpo, nuestra
realidad.
QUIEN NO HACE NADA PARA. VIVIR, ES MAS SABIO QUE AQUEL QUE APRECIA LA VIDA.
Lo esencial es vivir la realidad del momento con las imposiciones del entorno, viviendo en medio de todo ello saber saborear los disgustos con mucho gusto. No
ser esclavo del tiempo, número y lugar. No depender de nada ni de nadie ni de uno mismo.
El feto en el vientre de la madre no tiene problema por eso encontramos
en el evangelio, hacerse como niños para entrar en el reino de los cielos.
Estamos enraizados en la tierra proyectados hacía arriba. Vida vertical,
manteniendo el centro la vida horizontal.
En el evangelio de San Juan (1-14)
El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros,
se manifiesta la Buena Nueva y el camino.
Como el nacemos, vivimos, y morimos, he aquí la salvación.
¿Quién hay como el sabio quien sabe interpretar la palabra. ¿La sabiduría ilumina el rostro del hombre y transforma su dureza? Yo la interpreto así:
Observa las órdenes del Rey ten en cuenta el juramento divino no te precipites huye de la presencia no te quedes inmóvil cuando las cosas se ponen mal, porque el rey hará lo que quiera, nadie osará pedirle explicaciones a sus actos. ECLESIASTÉS 8,1-4
CONFUNCIO DICE: Si no se de la vida ¿Porqué me preguntan de la muerte?
El Emperador Augusto se tenía por un gran hombre antes que por Príncipe. En esto es útil el ánimo elevado de la prudente confianza en uno mismo.
Un hombre moderado, no se aferra a sus ideas, tolerante como el cielo omnipotente como la luz del sol, firme como una montaña flexible como un árbol al viento.
Si seguimos el criterio de la relatividad, cuando alguien pasa hambre es porque otro come demasiado. Si el pueblo pasa hambre, es porque los gobernantes no reparten bien las existencias de víveres.
Por tanto un pueblo mal alimentado, y careciendo de lo más fundamental, es siempre un foco de problemas, y puede estallar en cualquier momento, por ello, LAO TZU nos enseña que el pueblo se revela contra el hambre o contra las condiciones de vida, es debido a que los gobernantes han interferido en la naturalidad y simplicidad de sus vidas. Es lamentable ver a un pueblo que no teme a la muerte, sin duda es debido a que se codean con ella constantemente, es por lo que el pueblo se ve capaz de sacrificar su propia vida. Si miramos nuestro mundo nos damos cuenta, Que vivimos rodeados de incertidumbres, de miedos, temores, agoviados por la inestabilidad laboral, afectiva. Quizás algunos están muy cómodos y todo "va bien" les ha tocado el lado bueno, y no quieren ver lo que les ha tocado a otros.
Estamos en un mundo donde todo es provisional y relativo donde todo "depende de" ... Lo absoluto ha muerto y se ha enarbolado la bandera de lo relativo, por lo tanto todo vale en este mar de confusión, y desorientación.
Navidad presenta una serie de señales de la estrella de Belén que guía. Es una luz que se mueve y barre todo el horizonte de Norte a Sur, de Oriente a Occidente, para poder llegar a todos los hombres desorientados en la inmensidad del desierto de la vida. Vivimos a veces tan distraídos y divertidos tan alienados y despreocupados, tan dormidos, que nos resbala la vida o no sabemos aprovecharla.
En la situación actual de crisis, podemos mirar al rico especulador que se enriquece a costa del pobre, que se ve obligado a robar para comer, o simplemente para poder seguir viviendo pierde su vida.
También se puede aplicar esta enseñanza de LAO TZU aplicándolo a uno
mismo de forma personal, la relación entre los príncipes y el pueblo.
El que cree que disfruta de la vida con juergas, comidas, y desórdenes,
corre peligrosamente a la muerte, es comparable a una persona que
cogiendo el volante se emborracha con la velocidad.
Nuestra mente, nuestros pensamientos nuestra fantasía diríamos que
son los príncipes, mientras que el pueblo sería nuestro cuerpo, nuestra
realidad.
QUIEN NO HACE NADA PARA. VIVIR, ES MAS SABIO QUE AQUEL QUE APRECIA LA VIDA.
Lo esencial es vivir la realidad del momento con las imposiciones del entorno, viviendo en medio de todo ello saber saborear los disgustos con mucho gusto. No ser esclavo del tiempo, número y lugar. No depender de nada ni de nadie ni de uno mismo.
El feto en el vientre de la madre no tiene problema por eso encontramos
en el evangelio, hacerse como niños para entrar en el reino de los cielos.
Estamos enraizados en la tierra proyectados hacía arriba. Vida vertical,
manteniendo el centro la vida horizontal.
En el evangelio de San Juan (1-14)
El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros,
se manifiesta la Buena Nueva y el camino.
Como el nacemos, vivimos, y morimos, he aquí la salvación.
¿Quién hay como el sabio quien sabe interpretar la palabra. ¿La sabiduría ilumina el rostro del hombre y transforma su dureza? Yo la interpreto así: Observa las órdenes del Rey ten en cuenta el juramento divino no te precipites huye de la presencia no te quedes inmóvil cuando las cosas se ponen mal, porque el rey hará lo que quiera, nadie osará pedirle explicaciones a sus actos. ECLESIASTÉS 8,1-4
CONFUNCIO DICE: Si no se de la vida ¿Porqué me preguntan de la muerte?
El Emperador Augusto se tenia por un gran hombre antes que por Príncipe. En esto es útil el ánimo elevado de la prudente confianza en uno mismo.
Un hombre moderado, no se aferra a sus ideas, tolerante como el cielo omnipotente como la luz del sol, firme como una montaña flexible como un árbol al viento.

PROVERBIS
1.- No facis el mal i el mal no t’arreglarà
2.- Estigues lluny de la injusticia i ella s’apartarà de tu.
3.- No sembris la injusticia, sino en vols collir set vegades més.
4.- No demanis al Senyor elpoder, ni un lloc d’honor al rei.
5.- No facis el just davant del Senyor, no facis el savi davant del rei.
13.- No vulguis mentir en cap ocasió, que de la mentida no en surt res de bo.