jueves, mayo 05, 2011

La Benevolencia (al alimón)

dibujo de Isabel Moreno

Aquí tenemos de nuevo las refexiones del grupo "al alimón". Espero que sea de vuestro agrado


El terremoto y el tsunami que hace poco azotaron Japón y otros fenómenos atmosféricos, nos hace pensar en el porqué de estas catástrofes. Y muchos cuestionan si Dios, que es puro Amor, permite estas cosas.
El capitulo V del Tao Te King, nos da la respuesta: “El cielo y la tierra no son benevolentes, tratan las cosas como perros de paja”

“Perros de paja” para los chinos es sacrificio. Para los cristianos, Jesucristo, segunda Persona de la Trinidad, asume el gran sacrificio de la Redención.
Todos hemos venido a cumplir una misión y también la naturaleza la cumple sin benevolencia, sin intervención humana. El hombre desea las cosas a su manera, en cambio Dios quiere y sabe lo que necesitamos de verdad.
Sentir benevolencia es sentir pena y la pena bloquea nuestro cuerpo y no nos permite respirar bien.
Una de las frases que escuché a Peter al principio de asistir al Rincón es: “toda persona que se altera por las malas consecuencia de la sociedad remata la victima”. Comprendí que no se puede juzgar y, cuando veo cosas en la TV o me explican situaciones desagradables, lo que suelo hacer es relajarme, respirar y orar.

Recuerdo que, cuando ocurrió en el año 2001 lo de las torres gemelas en Nueva York, hacía poco que se habían cuestionado si se tenía que enseñar a orar en las escuelas, y creo que dijeron que no y, al sobrevenir tal impresionante desgracia, todas las iglesias cristianas, mezquitas musulmanas, judías y otras religiones- se llenaron de repente.

Los padres solemos ser benevolentes con nuestros hijos y no les hacemos ningún favor, ya que solemos malcriarlos. Dios Padre no fue benevolente con su Hijo que debía cumplir su Misión para salvar a la humanidad.
Lo que sí tenemos que hacer es servir, sin querer ser servido y seguir lo natural.
La respuesta a la pregunta de Peter de qué es lo que Dios piensa: “nuestro Creador piensa LO NATURAL”
Dejar fluir, con ojo patrullero, para no caer en la trampa, SERVIR COMO COMODÍN, NO COMO COMODÓN, es decir, servir sin querer ser servido.

El voluntariado ha de ser de servicio, sin esperar dinero ni reconocimiento por eso y, como dice Jesús, “que la mano izquierda no sepa lo que hace la derecha”

Maribel
http://rincondelacalma.blogspot.com

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NO SER BENEVOLENTE...en la educación
Estamos educados en el error de que necesitamos de los demás, cuando a quien necesitas en realidad es a ti mismo.

Como docente en lo que más he aprendido de Peter es a no ser benevolente con mis alumnos, precisamente porque educar es dejar que el otro descubra sus capacidades y las desarrolle a su ritmo, si yo le indico en exceso, doy respuestas por él, le consiento y protejo para "ayudarle", el alumno no se conoce, porque no supera SU DIFICULTAD SOLO, además no coge seguridad en él y acaba siendo un dependiente.
Superar solo no es sin nadie, sino desde sí mismo, con sus capacidades y no las mías sobre él.

La sociedad no busca que el ser sea consciente y piense por sí mismo, no desea que el ser sea realmente único, original y genuino -como lo es Peter, por ejemplo- porque así es más manejable y los medios acceden a él con más facilidad, llevándole hacia donde más se le atonte.

La no benevolencia ESPABILA, ésta es su arma más potente, aquella que hace que un individuo sienta, piense y se manifieste desde su diferencia.

La no benevolencia supone una confianza absoluta en el ser humano, un amor profundo a la vida pero, antes que nada, supone haber descubierto tu propia grandeza para poder verla en otro más chico y confiar en ella, educarla.

Capítulo 18 del libro DEGUSTAR LOS DISGUSTOS CON MUCHO GUSTO:

"Desde el TTK cap.V "naturaleza" equivale a fuelle, se nos dice que ella no es benevolente, el ser humano ha de ser como ella, no benevolente, sin obras caritativas.
Vive según tu necesidad, nada más, deja el agua de la fuente correr; a esto se le llama no tener benevolencia o justicia, totalmente contrario a obras caritativas. Tanto la solidaridad como el voluntariado son contrarios al wu-wei.
El Taoísmo aquí es igual al cristianismo, no son benevolentes.
Al naturalizar la mente y confiar en la Providencia llegamos al "cuídate a ti mismo", esto es " amar de verdad"

La educación ayuda, pero los educadores no tanto. Quiero decir que el exceso de directivismo ahoga la iniciativa, educar es enseñar a PENSAR y la benevolencia da siempre respuestas antes de que el otro las piense por sí mismo, en la enseñanza actual crecen hombrones y mujeronas pero con un corazón chico y un cerebro aún más pequeño. Educamos a gente insegura y por defecto buscan la seguridad en modelos sociales, las modas y las máquinas, además del consumismo.

La no benevolencia en educación se basa en la CONFIANZA en la VIDA que es en realidad quien guía a cada cual.

Premisa: ENTIENDO QUE LA NO BENEVOLENCIA EVITA UNA AYUDA INNECESARIA
Un exceso de cuidado ahoga y debilita, tapa y no ayuda al crecimiento, el camino es con uno mismo, cada uno ha de descubrir por dónde e ir investigando a base de experiencia:
"caminante no hay camino,
se hace camino al andar…
… son tus pasos el camino y nada más"

De esta premisa deduzco que lo que estamos aprendiendo con Peter es a:
- ser valederos a nosotros mismos
- dejarnos en paz y dejar en paz a otros
- favorecer que cada cual crezca con la mayor naturalidad posible
- ayudar a que la libertad individual sea quien rija el destino de cada uno
- confiar en la fuerza de la vida
- ser generosos dando espacio y tiempo
- no juzgar y por lo tanto no intervenir ni tan sólo mentalmente
- que el arrope debilita
- que la independencia crea seguridad en uno mismo
- que el dejar hacer es educativo
- que la vida tiene múltiples cauces diferentes unos de otros
- que cada cual ha de hacer solo su camino
- que de los errores propios se aprende más que de nadie
- que la compañía no consiste en hacer ni pensar lo mismo

y sobre todo que el mayor amor es favorecer con la no benevolencia que el otro camine por sí mismo y así crezca

Isabel Moreno
http://bellezadepandora.blogspot.com


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La Benevolencia en chino se representa por el signo 仁.

Este signo consta de un radical que expresa lo humano, el mundo del hombre y luego aparecen dos líneas, una encima de la otra, como si fuera el signo correspondiente a “dos”.

Este carácter y su significado eran la base de la doctrina confuciana y por esto y por otros motivos que veremos más adelante, no era demasiado estimado por los taoístas.
El signo “ren”, la benevolencia, como vemos en el carácter, se basa en la relación entre dos personas, es decir, es algo consustancial a cualquier relación humana. El problema es que benevolencia –en latín significaba “querer bien”- implica que hay alguien arriba y alguien abajo, como la segunda parte del signo indica. Es decir, necesita una estructura vertical, humana, que facilite que el de arriba, el señor, el jefe, el padre, el emperador, el gobernante, pueda ejercer la benevolencia con el que está abajo, cuya única salida es “la piedad”, el respeto, la sumisión, la aceptación.

Como se puede ver, esto no iba en nada con el espíritu taoísta, entregado a la naturalidad de la vida y de sus relaciones, volcado en el descubrimiento de uno mismo desde la más suprema de las libertades, instándose a cada momento a descubrir la verdad a través de la introspección y la observación. Lo de la benevolencia no podía ser santo de su devoción.

Especialmente porque lo humano de las relaciones no eran su motivo vital, y el hecho de que hubiera que estar arriba o abajo en la escala, tampoco favorecían su aceptación, máxime cuando el Tao Te King defiende la doctrina del “agua”, de estar siempre abajo.

Fuera de esta explicación puramente etimológica e histórica, es bien cierto que defender un comportamiento que no se ajusta a la verdad, sino que “concede” dádivas, es por lo menos presuntuoso.

Lo natural no es benevolente, sino que se comporta siguiendo el comportamiento propio de su esencia. No busca el daño ni el provecho, no busca la bondad ni la venganza. Es la simplicidad de su comportamiento la que le da coherencia.

Buscar la benevolencia en nuestras relaciones vitales es, de algún modo, mentir y fomentar el clientelismo, la dejadez, la falsa admiración. Desde ningún punto de vista es aceptable la benevolencia, menos desde la educación (como Isabel expone con gran claridad).

Sin embargo, la no benevolencia no implica la brusquedad, la ofensa, la barbarie o la mala educación, gratuitas en todos los aspectos. Precisamente porque el taoísta busca la naturalidad, ha de ser su comportamiento delicado, suave y justo con los demás, porque sabe perfectamente que cualquier acción inadecuada e inoportuna conlleva una reacción que puede rebasar cualquier límite imaginado.

La suavidad y la dulzura del agua solo pueden ofrecer resultados favorables, y son coherentes con el espíritu de la no acción. La benevolencia mancha el alma de los hombres y los predispone a actuar para conseguirla.

Andrés Guerrero Serrano
http://labrisaquesparcelasemilla.blogspot.com
http://elhilodeseda.blogspot.com

4 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

仁[ren2]humanidad / benevolencia / bondad; caridad / almendra / pepita / meollo o semilla carnosa de cualquier fruto drupáceo.(amar,人 las personas 二 recíprocamente se quieren). 右边的二是重文.
Yo también estoy estudiando los caracteres chinos con wordbuddy.com

Anónimo dijo...

LA PUERTA

Jesús propone a un grupo de fariseos un relato metafórico en el que critica con dureza a los dirigentes religiosos de Israel. La escena está tomada de la vida pastoril. El rebaño está recogido dentro de un aprisco, rodeado por un vallado o un pequeño muro, mientras un guarda vigila el acceso. Jesús centra precisamente su atención sobre esa «puerta» que permite llegar hasta las ovejas.
Hay dos maneras de entrar en el redil. Todo depende de lo que uno pretenda hacer con el rebaño. Si alguien se acerca al redil y «no entra por la puerta», sino que salta «por otra parte», es evidente que no es el pastor. No viene a cuidar a su rebaño. Es «un extraño» que viene a «robar, matar y hacer daño».
La actuación del verdadero pastor es muy diferente. Cuando se acerca al redil, «entra por la puerta», va llamando a las ovejas por su nombre y ellas atienden su voz. Las saca fuera y, cuando las ha reunido a todas, se pone a la cabeza y va caminando delante de ellas hacia los pastos donde se podrán alimentar. Las ovejas lo siguen porque reconocen su voz.
¿Qué secreto se encierra en esa "puerta" que legitima a los verdaderos pastores que pasan por ella y que desenmascara a los extraños que entran «por otra parte», no para cuidar del rebaño sino para hacerle daño? Los fariseos no entienden de qué les está hablando aquel Maestro.
Entonces Jesús les da la clave del relato: «Os aseguro que yo soy la puerta de las ovejas». Quienes entran por el camino abierto por Jesús y le siguen viviendo su evangelio, son verdaderos pastores: sabrán alimentar a la comunidad cristiana. Quienes entran en el redil dejando de lado a Jesús e ignorando su causa, son pastores extraños: harán daño al pueblo cristiano.
En no pocas Iglesias estamos sufriendo todos mucho: los pastores y el pueblo de Dios. Las relaciones entre la Jerarquía y el pueblo cristiano se viven con frecuencia de manera recelosa, crispada y conflictiva: hay obispos que se sienten rechazados; hay sectores cristianos que sienten marginados.
Sería demasiado fácil atribuirlo todo al autoritarismo abusivo de la Jerarquía o a la insumisión inaceptable de los fieles. La raíz es más profunda y compleja. Hemos creado una situación muy difícil. Hemos perdido la paz. Vamos a necesitar cada vez más a Jesús.
Hemos de hacer crecer entre nosotros el respeto mutuo y la comunicación, el diálogo y la búsqueda sincera de verdad evangélica. Necesitamos respirar cuanto antes un clima más amable en la Iglesia. No saldremos de esta crisis si no volvemos todos al espíritu de Jesús. El es "la Puerta".
José Antonio Pagola

Red evangelizadora BUENAS NOTICIAS
Contribuye a un clima más amable en la Iglesia Pásalo. 15 de mayo de 2011
4 Pascua (A)
Juan 10, 1-10

hilda dijo...

Voy a poner unas fotos de la convivencia de Zaragoza que me ha mandado Maribel y aprovecho para deciros que me ha gustado mucho vuestro comentario sobre la benevolencia.
Abrazoooosss