viernes, diciembre 24, 2010

Navidad 2010



En el Tao Te King no hay Navidad, pero hay PLENITUD;
En el Tao Te King no hay Belén, pero hay INOCENCIA;
En el Tao Te King no hay Reyes Magos, pero hay CONFIANZA
hay VIDA y hay AMOR.


Os deseamos que tengáis unas felices fiestas y un provechoso año nuevo
El trío ALIMÓN
(Maribel, Isabel y Andrés)

_____________________________________________________________________________________

PARA EL CRISTIANO SI HAY NAVIDAD

Porque Navidad es Dios con nosotros.
Porque Navidad es ese Niño que nace en nuestro corazón
Porque El Niño es la Palabra de Dios
Porque Jesús vino a servirnos sin querer ser servido
Porque El es el Príncipe de la Paz
Porque su Amor es incondicional
Porque nos trajo la Salvación.

«Lloança al Pare eternal
i al Crist, Senyor immortal,
i a l’Esperit d’Amor, Senyor,
que ens donà el Crist Salvador.»
Bon Nadal
Feliz Navidad
Bon Any Nou
Feliz Año Nuevo

26 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Qué os puedo decir?, que es una delicia poder saborear DE NUEVO la Navidad, sus ajetreos, idas y venidas, mezcladas con la calma y la esperanza dentro de los corazones, ser cristianos es una gozada, señoras y señores...¡y somos millones en el mundo unidos esta Noche por el Nacimiento del Niño Amor!
Atrás queda el consumismo y la superficialidad de muchos, porque nadie es ajeno en su fuero interno a este Viento Inmenso que barre el Alma del Universo.

Isabel Moreno

Anónimo dijo...

UNA FAMILIA DE REFUGIADOS

Según el relato de Mateo, la familia de Jesús ha vivido la experiencia trágica de los refugiados, obligados a huir de su hogar para buscar asilo en un país extraño. Con el nacimiento de Jesús no ha llegado a su casa la paz. Al contrario, enseguida se han visto envueltos por toda clase de amenazas, intrigas y penalidades.
Todo comienza cuando saben que Herodes busca al niño para acabar con él. Como sucede tantas veces, bajo el aparente bienestar de aquel reinado poderoso, perfectamente organizado, se esconde no poca violencia y crueldad. La familia de Jesús busca refugio en la provincia romana de Egipto, fuera del control de Herodes, asilo bien conocido por quienes huían de su persecución. De noche, de manera precipitada y angustiosa, comienza su odisea.
Por un momento, parece que podrán disfrutar de paz pues «han muerto los que atentaban contra el niño». La familia vuelve a Judea, pero se enteran de que allí reina Arquelao, conocido por su "crueldad y tiranía", según el historiador Flavio Josefo. De nuevo, la angustia, la incertidumbre y la huida a Galilea, para esconderse en un pueblo desconocido de la montaña, llamado Nazaret.
¿Podemos imaginar un relato más contrario a la escena ingenua e idílica del nacimiento de Jesús naciendo entre cantos de paz, entonados por coros de ángeles, en medio de una noche maravillosamente iluminada? ¿Cuál es el mensaje de Mateo al dibujar con trazos tan sombríos los primeros pasos de Jesús?
Lo primero es no soñar. La paz que trae el Mesías no es un regalo llovido del cielo. La acción salvadora de Dios se abre camino en medio de amenazas e incertidumbres, lejos del poder y la seguridad. Quienes trabajen por un mundo mejor con el espíritu de este Mesías, lo harán desde la debilidad de los amenazados, no desde la seguridad de los poderosos.
Por eso, Mateo no llama a Jesús "Rey de los judíos" sino "Dios-con-nosotros". Lo hemos de reconocer compartiendo la suerte de quienes viven en la inseguridad y el miedo, a merced de los poderosos. Una cosa es clara: sólo habrá paz cuando desaparezcan los que atentan contra los inocentes. Trabajar por la paz es luchar contra los abusos e injusticias.
En ese esfuerzo, muchas veces penoso e incierto, hemos de saber que nuestra vida está sostenida y guiada por la "Presencia invisible" de Dios al que hemos de buscar en la oscuridad de la fe. Así busca José, entre pesadillas y miedos nocturnos, luz y fuerza para defender a Jesús y a su madre. Así se defiende la causa de Jesús.

José Antonio Pagola


Red evangelizadora BUENAS NOTICIAS
¡Dios está con los amenazados! Pásalo. 26 de diciembre de 2010
Sagrada Familia (A)
Mateo 2, 13-15. 19-23

Anónimo dijo...

UNA FAMILIA DE REFUGIADOS

Según el relato de Mateo, la familia de Jesús ha vivido la experiencia trágica de los refugiados, obligados a huir de su hogar para buscar asilo en un país extraño. Con el nacimiento de Jesús no ha llegado a su casa la paz. Al contrario, enseguida se han visto envueltos por toda clase de amenazas, intrigas y penalidades.
Todo comienza cuando saben que Herodes busca al niño para acabar con él. Como sucede tantas veces, bajo el aparente bienestar de aquel reinado poderoso, perfectamente organizado, se esconde no poca violencia y crueldad. La familia de Jesús busca refugio en la provincia romana de Egipto, fuera del control de Herodes, asilo bien conocido por quienes huían de su persecución. De noche, de manera precipitada y angustiosa, comienza su odisea.
Por un momento, parece que podrán disfrutar de paz pues «han muerto los que atentaban contra el niño». La familia vuelve a Judea, pero se enteran de que allí reina Arquelao, conocido por su "crueldad y tiranía", según el historiador Flavio Josefo. De nuevo, la angustia, la incertidumbre y la huida a Galilea, para esconderse en un pueblo desconocido de la montaña, llamado Nazaret.
¿Podemos imaginar un relato más contrario a la escena ingenua e idílica del nacimiento de Jesús naciendo entre cantos de paz, entonados por coros de ángeles, en medio de una noche maravillosamente iluminada? ¿Cuál es el mensaje de Mateo al dibujar con trazos tan sombríos los primeros pasos de Jesús?
Lo primero es no soñar. La paz que trae el Mesías no es un regalo llovido del cielo. La acción salvadora de Dios se abre camino en medio de amenazas e incertidumbres, lejos del poder y la seguridad. Quienes trabajen por un mundo mejor con el espíritu de este Mesías, lo harán desde la debilidad de los amenazados, no desde la seguridad de los poderosos.
Por eso, Mateo no llama a Jesús "Rey de los judíos" sino "Dios-con-nosotros". Lo hemos de reconocer compartiendo la suerte de quienes viven en la inseguridad y el miedo, a merced de los poderosos. Una cosa es clara: sólo habrá paz cuando desaparezcan los que atentan contra los inocentes. Trabajar por la paz es luchar contra los abusos e injusticias.
En ese esfuerzo, muchas veces penoso e incierto, hemos de saber que nuestra vida está sostenida y guiada por la "Presencia invisible" de Dios al que hemos de buscar en la oscuridad de la fe. Así busca José, entre pesadillas y miedos nocturnos, luz y fuerza para defender a Jesús y a su madre. Así se defiende la causa de Jesús.

José Antonio Pagola


Red evangelizadora BUENAS NOTICIAS
¡Dios está con los amenazados! Pásalo. 26 de diciembre de 2010
Sagrada Familia (A)
Mateo 2, 13-15. 19-23

Anónimo dijo...

Queridos hijos de Medjugorje y del mundo entero, ¡alabados sean Jesús y María!

1 - El 2 de diciembre Mirjana recibió la aparición mensual de la Virgen en la Cruz Azul, en presencia de un nutrido grupo de personas, aunque un poco menos numeroso que anteriormente a causa de la estación invernal. A continuación Mirjana transmitió el siguiente mensaje:
Queridos hijos, estoy hoy aquí con ustedes orando para que encuentren la fuerza de abrir sus corazones y así conocer el poderoso amor del Dios sufriente. Es por su amor, bondad y mansedumbre, que estoy con ustedes. Los invito para que este tiempo especial de preparación sea tiempo de oración, penitencia y conversión. Hijos míos, ustedes necesitan a Dios. No pueden seguir adelante sin mi Hijo. Cuando comprendan esto y lo acepten, lo que les ha sido prometido se realizará. Por medio del Espíritu Santo nacerá el Reino de los Cielos en sus corazones. Gracias.

Anónimo dijo...

Jesús ha venido a dar testimonio de la verdad única e instransferible.
La esncia del amor.
El germen del campo de Dios.
La veneración de todo Profeta.
El misterio del Misterio.
La unidad en la Unidad.
La Permanencia absoluta en lo que no tiene ningún nombre y los abarca a todos.
Es la calmachicha divina que produce rubor contínuo de los que ahí han sido atrapados, y ni tienen coartada ni la desean tener
ana calvo

Anónimo dijo...

Esta vida, la estancia en la tierra, tiene una finalidad que es única. Desaprovecharla es perder el rumbo.
Aquí no todo consiste en construir, en delimitar, en cimentar.
Aquí, en el campo de Dios, se viene a trabajar para Él.
Nada ha cambiado, se sigue eliminando al profeta.
Quien lo sabe no dice nada. Es silencio de muerte. El profeta sigue viviendo en Dios, y aquí abajo hay silencio de muerte

Anónimo dijo...

Lo que usted llama ahora consciencia en el estado presente, es la consciencia asociada, que requiere el cerebro, la mente, el cuerpo, etc., de los cuales depende. Pero en el sueño profundo la consciencia persistía sin éstos

Esto es la demostración de un hombre que ha realizado.
Parece que como Dios cuida del más mínimo detalle, todo esto en principio debería estar de acuerdo, o acorde con Él. Tener noción suya directa es la cuestión. Parece que el ver fino podría ser algo de ello, pero tampoco lo garantiza al completo. ¿Qué te dice el corazón?, aunque pueda estar impuro, detrás de eso estará lo otro, lo verdadero. Creerse esto así simplemente casi es imposible si no hay por detrás algo avalándolo. Esto, sí lo ha hecho Peter Yang, al principio, por eso tengo la confianza instaurada. Peter ha venido a este campo del Señor para traer su recado del Oriente, pero no se conformó con eso, quiso, quiere, una parcela del campo de Dios para sí, por esdo me quiso quitar de en medio, y cuando se dió cuenta de lo que había hecho empezó a pedir perdones y a manifestar arrepentimientos, pero sin decir el motivo de ello, seguía con miedo a perder su hipotética parcela. Ahora lo estoy sacando a la luz.
A.C.

Anónimo dijo...

No pretendo decir nada nuevo, solamente recordar.
En el génesis, hubo un tiempo, muy al inicio, en que Adán estaba solo.
Para saber lo que es eso, y recorrer viviendo toda su existencia, el hombre tuvo a la mujer por su compañera. Toda la existencia pesaba sobre ella.
En los tiempos actuales, en que según todas las tradiciones, corresponden a la última fase del último ciclo de una era completa ("mavantara" en la hindú), el hombre vuelve a estar consigo mismo, su compañera le trae al "si mismo" y ambos participan de lo mismo, del mismo estado, "el hombre como tal, tal como Dios le creó.

Ana

Anónimo dijo...

Hola a todos:
Ya estamos en medio de la Navidad, y el blog de Maribel siempre está a punto para calentar nuestros corazones con buenos mensajes, que siempre hacen falta.
FELIZ NAVIDAD a todos y que acabeis bien el año y empeceis mejor el 2011.
Una felicitación especial a Isabel, que con sus alegres dibujos nos hace todavía más acogedor el blog.
Un abrazo
Edurne

Anónimo dijo...

El dia en que al caer la tarde sabes que nunca la verás, pero que ya formas parte de ella, comprendes por qué es necesario el camino más directo. Las ayudas han de ser para eso; lo sincrético desorienta, enmascara; y es que el fin último necesariamente es compartido con todos y por todos.
Me refería a la Jerusalén Celeste.
Ana

Anónimo dijo...

EL ROSTRO HUMANO DE DIOS

No recuperaremos los cristianos el vigor espiritual que necesitamos en estos tiempos de crisis religiosa, si no aprendemos a vivir nuestra adhesión a Jesús con una calidad nueva. Ya no basta relacionarnos con un Jesús mal conocido, vagamente captado, confesado de manera abstracta o admirado como un líder humano más.
¿Cómo redescubrir con fe renovada el misterio que se encierra en Jesús? ¿Cómo recuperar su novedad única e irrepetible? ¿Cómo dejarnos sacudir por sus palabras de fuego? El prólogo del evangelio de Juan nos recuerda algunas convicciones cristianas de suma importancia.
En Jesús ha ocurrido algo desconcertante. Juan lo dice con términos muy cuidados: «la Palabra de Dios se ha hecho carne». No se ha quedado en silencio para siempre. Dios se nos ha querido comunicar, no a través de revelaciones o apariciones, sino encarnándose en la humanidad de Jesús. No se ha "revestido" de carne, no ha tomado la "apariencia" de un ser humano. Dios se ha hecho realmente carne débil, frágil y vulnerable como la nuestra.
Los cristianos no creemos en un Dios aislado e inaccesible, encerrado en su Misterio impenetrable. Nos podemos encontrar con él en un ser humano como nosotros. Para relacionarnos con él, no hemos de salir de nuestro mundo. No hemos de buscarlo fuera de nuestra vida. Lo encontramos hecho carne en Jesús.
Esto nos hace vivir la relación con él con una profundidad única e inconfundible. Jesús es para nosotros el rostro humano de Dios. En sus gestos de bondad se nos va revelando de manera humana cómo es y cómo nos quiere Dios. En sus palabras vamos escuchando su voz, sus llamadas y sus promesas. En su proyecto descubrimos el proyecto del Padre.
Todo esto lo hemos de entender de manera viva y concreta. La sensibilidad de Jesús para acercarse a los enfermos, curar sus males y aliviar su sufrimiento, nos descubre cómo nos mira Dios cuando no ve sufrir, y cómo nos quiere ver actuar con los que sufren. La acogida amistosa de Jesús a pecadores, prostitutas e indeseables nos manifiesta cómo nos comprende y perdona, y cómo nos quiere ver perdonar a quienes nos ofenden.
Por eso dice Juan que Jesús está «lleno de gracia y de verdad». En él nos encontramos con el amor gratuito y desbordante de Dios. En él acogemos su amor verdadero, firme y fiel. En estos tiempos en que no pocos creyentes viven su fe de manera perpleja, sin saber qué creer ni en quién confiar, nada hay más importante que poner en el centro de las comunidades cristianas a Jesús como rostro humano de Dios.
José Antonio Pagola


Red evangelizadora BUENAS NOTICIAS
Da a conocer el Rostro humano de Dios. Pásalo. 2 de enero de 2011
2 Domingo de Navidad (A)
Juan 1, 1-18

Anónimo dijo...

EL ROSTRO HUMANO DE DIOS

No recuperaremos los cristianos el vigor espiritual que necesitamos en estos tiempos de crisis religiosa, si no aprendemos a vivir nuestra adhesión a Jesús con una calidad nueva. Ya no basta relacionarnos con un Jesús mal conocido, vagamente captado, confesado de manera abstracta o admirado como un líder humano más.
¿Cómo redescubrir con fe renovada el misterio que se encierra en Jesús? ¿Cómo recuperar su novedad única e irrepetible? ¿Cómo dejarnos sacudir por sus palabras de fuego? El prólogo del evangelio de Juan nos recuerda algunas convicciones cristianas de suma importancia.
En Jesús ha ocurrido algo desconcertante. Juan lo dice con términos muy cuidados: «la Palabra de Dios se ha hecho carne». No se ha quedado en silencio para siempre. Dios se nos ha querido comunicar, no a través de revelaciones o apariciones, sino encarnándose en la humanidad de Jesús. No se ha "revestido" de carne, no ha tomado la "apariencia" de un ser humano. Dios se ha hecho realmente carne débil, frágil y vulnerable como la nuestra.
Los cristianos no creemos en un Dios aislado e inaccesible, encerrado en su Misterio impenetrable. Nos podemos encontrar con él en un ser humano como nosotros. Para relacionarnos con él, no hemos de salir de nuestro mundo. No hemos de buscarlo fuera de nuestra vida. Lo encontramos hecho carne en Jesús.
Esto nos hace vivir la relación con él con una profundidad única e inconfundible. Jesús es para nosotros el rostro humano de Dios. En sus gestos de bondad se nos va revelando de manera humana cómo es y cómo nos quiere Dios. En sus palabras vamos escuchando su voz, sus llamadas y sus promesas. En su proyecto descubrimos el proyecto del Padre.
Todo esto lo hemos de entender de manera viva y concreta. La sensibilidad de Jesús para acercarse a los enfermos, curar sus males y aliviar su sufrimiento, nos descubre cómo nos mira Dios cuando no ve sufrir, y cómo nos quiere ver actuar con los que sufren. La acogida amistosa de Jesús a pecadores, prostitutas e indeseables nos manifiesta cómo nos comprende y perdona, y cómo nos quiere ver perdonar a quienes nos ofenden.
Por eso dice Juan que Jesús está «lleno de gracia y de verdad». En él nos encontramos con el amor gratuito y desbordante de Dios. En él acogemos su amor verdadero, firme y fiel. En estos tiempos en que no pocos creyentes viven su fe de manera perpleja, sin saber qué creer ni en quién confiar, nada hay más importante que poner en el centro de las comunidades cristianas a Jesús como rostro humano de Dios.
José Antonio Pagola


Red evangelizadora BUENAS NOTICIAS
Da a conocer el Rostro humano de Dios. Pásalo. 2 de enero de 2011
2 Domingo de Navidad (A)
Juan 1, 1-18

Anónimo dijo...

EL ROSTRO HUMANO DE DIOS

No recuperaremos los cristianos el vigor espiritual que necesitamos en estos tiempos de crisis religiosa, si no aprendemos a vivir nuestra adhesión a Jesús con una calidad nueva. Ya no basta relacionarnos con un Jesús mal conocido, vagamente captado, confesado de manera abstracta o admirado como un líder humano más.
¿Cómo redescubrir con fe renovada el misterio que se encierra en Jesús? ¿Cómo recuperar su novedad única e irrepetible? ¿Cómo dejarnos sacudir por sus palabras de fuego? El prólogo del evangelio de Juan nos recuerda algunas convicciones cristianas de suma importancia.
En Jesús ha ocurrido algo desconcertante. Juan lo dice con términos muy cuidados: «la Palabra de Dios se ha hecho carne». No se ha quedado en silencio para siempre. Dios se nos ha querido comunicar, no a través de revelaciones o apariciones, sino encarnándose en la humanidad de Jesús. No se ha "revestido" de carne, no ha tomado la "apariencia" de un ser humano. Dios se ha hecho realmente carne débil, frágil y vulnerable como la nuestra.
Los cristianos no creemos en un Dios aislado e inaccesible, encerrado en su Misterio impenetrable. Nos podemos encontrar con él en un ser humano como nosotros. Para relacionarnos con él, no hemos de salir de nuestro mundo. No hemos de buscarlo fuera de nuestra vida. Lo encontramos hecho carne en Jesús.
Esto nos hace vivir la relación con él con una profundidad única e inconfundible. Jesús es para nosotros el rostro humano de Dios. En sus gestos de bondad se nos va revelando de manera humana cómo es y cómo nos quiere Dios. En sus palabras vamos escuchando su voz, sus llamadas y sus promesas. En su proyecto descubrimos el proyecto del Padre.
Todo esto lo hemos de entender de manera viva y concreta. La sensibilidad de Jesús para acercarse a los enfermos, curar sus males y aliviar su sufrimiento, nos descubre cómo nos mira Dios cuando no ve sufrir, y cómo nos quiere ver actuar con los que sufren. La acogida amistosa de Jesús a pecadores, prostitutas e indeseables nos manifiesta cómo nos comprende y perdona, y cómo nos quiere ver perdonar a quienes nos ofenden.
Por eso dice Juan que Jesús está «lleno de gracia y de verdad». En él nos encontramos con el amor gratuito y desbordante de Dios. En él acogemos su amor verdadero, firme y fiel. En estos tiempos en que no pocos creyentes viven su fe de manera perpleja, sin saber qué creer ni en quién confiar, nada hay más importante que poner en el centro de las comunidades cristianas a Jesús como rostro humano de Dios.
José Antonio Pagola


Red evangelizadora BUENAS NOTICIAS
Da a conocer el Rostro humano de Dios. Pásalo. 2 de enero de 2011
2 Domingo de Navidad (A)
Juan 1, 1-18

Anónimo dijo...

El cristiano, sí, tiene la apariencia debil y por dentro su calor nunca se enfria; aún las ciecunstancias le hagan tomar decisiones, sabe dónde está el pasillo estrecho, y lo muestra.
En realidad el cristiano no pertenece a ninguna religión, en un principio fué hijo de Abraham, mas esdo no conlleva un acervo tradicional. En el TTK se dice que la nada penetra lo impenetrable, y eso es lo que le pasa al cristiano, que forma parte del corazónm de todo hombre.
La recolección tiene su época según lo sembrado y según el lugar, y el cristiano de cada cultura, de cada creencia, vela junto a esa particularidad para contribuir a la abundancia de la Creación de Dios y siendo Uno con Él.
De forma que el buen cristiano es el buen musulmáan, por decir un ejemplo.
Si Dios concede la gracia del don de lenguas, esto se comprende sin necesidad de ser explicado y el saboreo se intensifica.
Hablarse al corazón aún a riesgo de equivocarse es lo que Dios más valora y premia. Quitemos de la mente el conceptp memético de "dificultad", que viene del demonio. La mente siempre es Virgen, la tierra siempre es tierra, y su "aptitud" pertenece a una circunstancia determinada, del desarrollo existencial.

Ana Calvo

Anónimo dijo...

Si es preciso un nuevo resurgir (como a mí me pasa con mis hijos), uno ya no puede estar "en el mismo rrollo que antes"; cuando se trata con gente joven es cuando uno se da cuenta más. Habrá una dosis de confianza y habrá a la vez que crecer un poco por dentro.
En esto del papel en la existencia, ahora lo veo, como es mi madre la que nos induce (con su forma de estar), y cómo son los hijos los que la dibujan (a la existencia) en el terreno, y como yo voy haciendo el papel de mediador. Y todo esto sin haber olvidado ni una sola coma de lo que aprendí. Es mi propia circunvolución personal, la cual no llega más lejos; es lo único en lo que puedo afianzarme. Y el mundo es hecho así. Los aromas y especias cuando los hay, es porque son venidos del cielo. Y alguien en un momento dado, su voz ha retumbado, hecho eco, y llegado a mi en vibración inteligible, verdadera, y he hecho caso. Y eso es todo. Por fuera nada cambia, mas dentro de eso bulle, y hay un inmenso intenrés por conocer, siempre hay algo más, aún se esté siempre volviendo a retomar lo mismo una y otra vez.
A.C.

Anónimo dijo...

Feliz Año Nuevo a todos los taichistas y a todos los que visitan esta página.
Os deseo de corazón un año cargado de tranquilidad, calidez y ternura.

Anónimo dijo...

El inicio del año simboliza el inicio de nuestro año particular, que comienza el día de nuestro cumpleaños, ese es nuestro año nuevo y comenzamos una nueva etapa en nuestra vida.
Generalmente, sentimos el impulso de realizar algo nuevo, de dar un paso hacia roles no experimentados, tenemos propósitos para el año que empieza, aunque quizás tengamos algo por terminar que esta ahí desde hace tiempo y es un lastre que nos impide empezar algo con coherencia... entonces ¿podríamos hacernos el propósito de poner puntos y aparte y cerrar capítulos de nuestra vida?
Caminar ligeros de equipaje significa ser coherentes y saber que “todo” en esta dimensión tiene su tiempo, que todo empieza y termina cada instante, la respiración es completa inspirando y espirando, no puedes retener el aire y es lo que más necesitas. Si este año te planteas algún nuevo propósito u objetivo, mira primero si queda algo anterior por resolver, por expresar, por hacer, intenta cerrar capítulos, poner puntos y aparte.
Entonces, desde la libertad que te da no tener cuentas pendientes, enfoca tu energía hacia nuevos objetivos desde un estado coherente. Objetivos que te dicte tu corazón, no tu razonamiento; si es así sentirás que todo fluye sin esfuerzo y que ese objetivo es beneficioso para ti y para los demás.
Establece un orden y no te impongas excesivos cambios. Comienza por lo que te dice tu intuición, ese es el camino y, como si de caminar se tratase, pregúntate: ¿está a mi alcance? ¿dispongo de esa capacidad de acción? ¿dispongo de los recursos necesarios? ¿significa esto un beneficio para mi y para los demás?
Si aquí y ahora la vida te lleva a realizar esa acción, te sentirás con energía y fuerza para realizarla, te sentirás con capacidad y disponibilidad para ese propósito.
Entonces comienza ese capítulo en tu vida, disfrutando de la acción en sí, sin esperar frutos, sin expectativas, y está alerta de cuando sientas que es hora de terminar ese rol. Si te dejas guiar por el corazón sabrás cuando es el momento de cerrar ese capítulo y situar bien el punto y aparte sin aflicción para nadie.

L´HARMONIA DEL DRAC

Anónimo dijo...

Pues gracias Edurne, seguiré mandando escritos y dibujos, es lo mío y estoy a vuestrso servicio.

Totalmente de acuerdo contigo Andresillo, calidez y tranquilidad en este NUevo Año...¡y más colaboración del trío A la Limón! eso asegurado.

Gracias también a ti, Maribel, por la disponibilidad de tu Blogg, animo a todos a hacer su comentario siguiendo el tema por ella trazado, así crearemos un grupo real intercomunicado e iremos juntos avanzando.

Abrazo grande en este 2011 recién llegado.

Isabel Moreno

Anónimo dijo...

Uhi, Jesús y María y José. Mirad todo lo que hacemos en estas fechas, en vuestro nombre, justito en el momento en que lo del resto del año está aún por aparecer.
Vosotros tres nos recordais los tres aspectos de una misma cosa.
Luego hablaremos, celebraremos algún que otro Santo, alguna otra Fiesta, que nos delimitarán el año como la unidad del tiempo. Incluso las cosas que nos pasan las vamos a ir encuadrando en estos esquemas un poco simbólicos de la cosmología nuestra particular.
En tiempos anteriores a casi tres milenios, el hombre formaba parte del cosmos en forma establecida y ritualizada, siendo su centro y dominándolo integradoramente. Hubo un momento que el hombre miró para "adentro" y toda la producción del hombre salió a partir de eso, que es lo que todavía conocemos de su existencia, pero ya no conocemos ese "adentro". El afuera tampoco, lo tenemos olvidado y no llegamos a comprender por más literalizados que estén, los vestigios miticos. El Uno universal lo tenemos "prendido con alfilres", y con tendencia a dejarlo atrás, a no ser bien visto que se hable de él al desayunar; en cambio si nos permitimos poetizar, alabarnos entre nosotros nuestras referencias y gustos sensitivos, e idealizarnos en grupo, y crear un determinado ambiente sentimental y emotivo, cuanto más agarrado a nuestras vísceras, en las cuales incluimos ya al corazón, y le sacamos de paseo por toda nuestra superficie corporal y nuestros adornos, mostrándole como un todo, más, como un todo individual.
El grupo no garantiza la unidad, sino mas bien la imposibilidad de llevar una vida autónoma al completo en los aspectos puramente espirituales. El grupo de ahora es solo de trabajo, de descanso, vamos¡, de solo una parte del ser de la persona, cuando su real sentido es el grupo como origen de lo que la persona puede llegar a ser en un grupo. Ahora lo que se muestra como Faz es el grupo, cuando la razón de ser del mismo es la Faz de la persona que está en el grupo.
Esto escrito me sirve como ensayo, la forma que tengo que me sirva como tal es solo dándolo a conocer, como si fuera la escuela de aprender de verdad
Saludos con afecto ba todos
Ana

Anónimo dijo...

FELIZ 2011 A TODOS LOS BLOGQUEROS-AS QUE ENTRAN EN ESTE RINCON DE LA CALMA.
Espero que las alegrías sencillas llenen este año y que cada día sea una experiencia única y verdadera.
HILDA

Anónimo dijo...

Existe la posibilidad de llevarle al Niño algo de Arrope y Miel. Son los dias largos y frios sin el calor de todos.

Anónimo dijo...

¿ESTAMOS APAGANDO EL ESPÍRITU?

Aunque el relato evangélico habla de la inmersión de Jesús en el Jordán, lo decisivo no es este bautismo de agua que recibe de manos del Bautista, sino la acogida del Espíritu que el Padre envía sobre él.
Según la mentalidad bíblica, este Espíritu hace vivir a Jesús desde el aliento vital de Dios, lleno de su amor y su fuerza creadora, entregado a liberar, transformar y potenciar la vida. Por eso, los primeros seguidores de Jesús lo recordaban como un Profeta que, "ungido por Dios con el Espíritu Santo..., pasó la vida haciendo el bien". Este es el Espíritu que ha de alentar a quienes siguen sus pasos.
La crisis religiosa de nuestros días se está extendiendo con tal radicalidad que la indiferencia está afectando ya a los mismos creyentes. Los indicios son cada vez más inquietantes. Hay analistas que denuncian el "ateísmo interior" que está diluyendo la fe de algunos que se dicen cristianos.
La Iglesia no es un "espacio inmunizado". Hay practicantes que de hecho no cuentan con Dios. Pueden pasar tranquilamente sin él. Dios no estimula su vida ni inspira su comportamiento. Viven una religión vacía de comunicación con Dios. En la práctica, Dios no existe para ellos. Sin advertirlo, se están instalando en la "cultura de la ausencia de Dios".
¿Vamos a permanecer pasivos ante esta extinción progresiva de la verdadera fe incluso dentro de nuestros hogares y comunidades? ¿No nos estamos haciendo cada vez más indiferentes a la indiferencia religiosa que parece invadirlo todo? ¿No ha llegado el momento de reaccionar?
Tal vez, lo primero es tomar conciencia de que somos nosotros mismos los que podemos estar apagando el Espíritu dentro de la Iglesia con nuestra ceguera y pasividad. Movidos por el instinto de conservación, corremos el riesgo de dedicarnos a conservar el pasado quizás porque nos resulta más cómodo que vivir en permanente conversión, abiertos a la creatividad del Espíritu.
Seguramente, hemos de cuidar más nuestro modo de relacionarnos con Dios, evitando formas superficiales y vacías, vividas sólo desde lo exterior, y que pueden ser formas de huir de su Misterio santo más que caminos para situarnos ante él en espíritu y en verdad.
Parece más necesario que nunca promover esa "participación plena, consciente y activa en las celebraciones litúrgicas", que el concilio Vaticano II urge "con deseo ardiente", pues considera que es "la fuente primaria y necesaria de donde han de beber los fieles el espíritu verdaderamente cristiano". Revitalizar la celebración es reavivar la fe.
José Antonio Pagola

Red evangelizadora BUENAS NOTICIAS
Contribuye a reavivar la fe. Pásalo. 9 de enero de 2011
Bautismo del Señor (A)
Mateo 3, 13-17

Anónimo dijo...

¿ESTAMOS APAGANDO EL ESPÍRITU?

Aunque el relato evangélico habla de la inmersión de Jesús en el Jordán, lo decisivo no es este bautismo de agua que recibe de manos del Bautista, sino la acogida del Espíritu que el Padre envía sobre él.
Según la mentalidad bíblica, este Espíritu hace vivir a Jesús desde el aliento vital de Dios, lleno de su amor y su fuerza creadora, entregado a liberar, transformar y potenciar la vida. Por eso, los primeros seguidores de Jesús lo recordaban como un Profeta que, "ungido por Dios con el Espíritu Santo..., pasó la vida haciendo el bien". Este es el Espíritu que ha de alentar a quienes siguen sus pasos.
La crisis religiosa de nuestros días se está extendiendo con tal radicalidad que la indiferencia está afectando ya a los mismos creyentes. Los indicios son cada vez más inquietantes. Hay analistas que denuncian el "ateísmo interior" que está diluyendo la fe de algunos que se dicen cristianos.
La Iglesia no es un "espacio inmunizado". Hay practicantes que de hecho no cuentan con Dios. Pueden pasar tranquilamente sin él. Dios no estimula su vida ni inspira su comportamiento. Viven una religión vacía de comunicación con Dios. En la práctica, Dios no existe para ellos. Sin advertirlo, se están instalando en la "cultura de la ausencia de Dios".
¿Vamos a permanecer pasivos ante esta extinción progresiva de la verdadera fe incluso dentro de nuestros hogares y comunidades? ¿No nos estamos haciendo cada vez más indiferentes a la indiferencia religiosa que parece invadirlo todo? ¿No ha llegado el momento de reaccionar?
Tal vez, lo primero es tomar conciencia de que somos nosotros mismos los que podemos estar apagando el Espíritu dentro de la Iglesia con nuestra ceguera y pasividad. Movidos por el instinto de conservación, corremos el riesgo de dedicarnos a conservar el pasado quizás porque nos resulta más cómodo que vivir en permanente conversión, abiertos a la creatividad del Espíritu.
Seguramente, hemos de cuidar más nuestro modo de relacionarnos con Dios, evitando formas superficiales y vacías, vividas sólo desde lo exterior, y que pueden ser formas de huir de su Misterio santo más que caminos para situarnos ante él en espíritu y en verdad.
Parece más necesario que nunca promover esa "participación plena, consciente y activa en las celebraciones litúrgicas", que el concilio Vaticano II urge "con deseo ardiente", pues considera que es "la fuente primaria y necesaria de donde han de beber los fieles el espíritu verdaderamente cristiano". Revitalizar la celebración es reavivar la fe.
José Antonio Pagola

Red evangelizadora BUENAS NOTICIAS
Contribuye a reavivar la fe. Pásalo. 9 de enero de 2011
Bautismo del Señor (A)
Mateo 3, 13-17

Anónimo dijo...

Esta mañana dos pajes del Séquito Real, me hicieron un guiño por e-mail y me dijeron "el 4º rey mago llevó miel al niño-Dios. Feliz día de reyes".
(J.Ramón y Elena (estos son sus nombres para disimular entre la gente)

Anónimo dijo...

¿A QUIÉN ADORAMOS?



Los magos vienen del «Oriente», un lugar que evoca en los judíos la patria de la astrología y de otras ciencias extrañas. Son paganos. No conocen las Escrituras Sagradas de Israel, pero sí el lenguaje de las estrellas. Buscan la verdad y se ponen en marcha para descubrirla. Se dejan guiar por el misterio, sienten necesidad de «adorar».
Su presencia provoca un sobresalto en todo Jerusalén. Los magos han visto brillar una estrella nueva que les hace pensar que ya ha nacido «el rey de los judíos» y vienen a «adorarlo». Este rey no es Augusto. Tampoco Herodes. ¿Dónde está? Ésta es su pregunta Herodes se «sobresalta». La noticia no le produce alegría alguna. Él es quien ha sido designado por Roma «rey de los judíos». Hay que acabar con el recién nacido: ¿dónde está ese rival extraño? Los «sumos sacerdotes y letrados» conocen las Escrituras y saben que ha de nacer en Belén, pero no se interesan por el niño ni se ponen en marcha para adorarlo.
Esto es lo que encontrará Jesús a lo largo de su vida: hostilidad y rechazo en los representantes del poder político; indiferencia y resistencia en los dirigentes religiosos. Sólo quienes buscan el reino de Dios y su justicia lo acogerán.
Los magos prosiguen su larga búsqueda. A veces, la estrella que los guía desaparece dejándolos en la incertidumbre. Otras veces, brilla de nuevo llenándolos de «inmensa alegría». Por fin se encuentran con el Niño, y «cayendo de rodillas, lo adoran». Después, ponen a su servicio las riquezas que tienen y los tesoros más valiosos que poseen. Este Niño puede contar con ellos pues lo reconocen como su Rey y Señor.
En su aparente ingenuidad, este relato nos plantea preguntas decisivas: ¿ante quién nos arrodillamos nosotros?, ¿cómo se llama el «dios» que adoramos en el fondo de nuestro ser? Nos decimos cristianos, pero ¿vivimos adorando al Niño de Belén?, ¿ponemos a sus pies nuestras riquezas y nuestro bienestar?, ¿estamos dispuestos a escuchar su llamada a entrar en el reino de Dios y su justicia? En nuestras vidas siempre hay alguna estrella que nos guía hacia Belén.


Homilia de J.Antonio Pagola

Anónimo dijo...

Lor Reyes Magos en verdad han venido y han dejado "el regalo" lo suficientemente bien envuelto como para que una vez que ya se pueda ver, de ellos solo quede el regusto de su obra llevada a cabo, y una sensación en el ambiente de su paso.
Esta vez el regalo era solamente espiritual y había sido una petición formulada recientemente en varias ocasiones; es hoy, ahora, cuando he terminado de desenvolverlo y de ubicarlo tras su paso.
Majestades, Buen Viaje de Regreso a Casa
Ana