martes, diciembre 21, 2010

Misa con Peter en el Rincón

ADVIENTO, pocos días para Navidad


Esta vez hubo motivos de alegría y de tristeza, la llegada de Andrés y Esther se mezclaba con las muertes de Candela y Margarita de Santander, el padre nos habló de la sonrisa de los que tenemos fe, porque Cristo sonrió incluso en la Cruz.

Nos recordó Collbató y su canción preferida "Apoyado en la barandilla..." la naturalidad de la sonrisa del Niño en su cuna gozoso de sentir la vida, echar el huesito amargo como el de José cuando se entera de que su mujer está embarazada...la fe es quien le hace aceptar a María: tu fe te salva. Preguntémonos qué rostro debo tener, de dónde viene ese huesito nuestro. La vida no tiene nada de particular y eso significa sonreir y quitar el hueso de la convivencia, sonreir como Jesús.
Esta Misa prepara la alegría de Navidad, pero hay dos que se fueron, sonreir igualmente. Que cada uno se pregunte por su huesito y quedemos libres ¡viva la libertad! porque buena idea realizada es vida maravillada.

Y así, después pasamos a comer 22 personas (el más pequeño, de dos años) juntas en una mesa larga con Peter al frente, el cariñito familiar, del que el padre está tan contento, se desparramaba por entre los platos y entre la charla, a mitad cantamos Apoyado en la Barandilla y acompañamos a Peter en su canción del Pescador, que extasiado se mecía como en una barca que nos llevaba a todos dentro de su corazón, como cuando de niña mi padre se levantaba de la mesa en Navidad y nos cantaba canciones deliciosas que los vecinos allí sentados con nosotros apaludían. todo es lo mismo, la vida es UNA y se repite generoda aquí y allá, cambian las gentes, pero las almas repiquetean el mismo gozo de cada Año por Navidad.

Fuimos de nuevo una familia en torno al padre, se terció una jota en honor a los mañicos y acabamos cantando alegremente villancicos, sonreimos.

Isabel Moreno para serviros 19 XII 2010

1 comentario:

Anónimo dijo...

La fe ayuda, pues, desde un rellano de la escalera, te indica la dirección que se ha de continuar, y asegura la certeza de algo que aún está un poco por fuera del alcence.
La fe pues, coloca la posición de una realización inmediata posible.
La realización no tiene límite en si misma, la espiritual se entiende.
No sabemos si José tuvo una realización escalonada, paulatina, a lo largo de su vida, y ni siquira sabemos en qué momento pudo empezar, si en su infancia, o juventud, o en la madurez. O si por el contrario fué algo inmediato y total, en cuyo caso ahí no habría cabida para ningún huesito amargo.
Quizá tendamos a idealizar la situación de la "sagrada familia" como algo fuera de todo límite nunca visto e imaginado, y posiblemente cada uno de sus personas a lo largo de su vida nunca fuera conscinte mas que de su propia mismidad, que bien entendida, esta, no es poca cosa. Pues el patrón que todos nosotros conocemos y que identifica a la familia de Belén y Nazaret, es una cosa meramente externa y estereotipada, válida como apoyo de la verdadera naturaleza de esa familia Para poder definirla, y nombrarla en lo que es, es preciso llegar al mismo grado de mismidad que llegaeon cada uno de ellos.
En fin, hay unos límites entre los cuales nos sentimos a gusto, y es lo que elegimos.
La mente nos traiciona, y más cuanto más creemos que la conocemos; en eso consiste la caida.
Vivir libre sin temor a caer es entregarse uno mismo "al completo", si nó, el riesgo persiste, la mente lo sabe, y lo utiliza de cualquier manera posible.
Entregarse al completo es (por así decir) quitarse la piel uno mismo a tiras, y después pedir ayuda para que sigan quitándotela hasta el final. Este es el camino de Jesús.
El de la Virgen es de una entrega de inspiración divina, y Jesús y María forman parte de lo mismo, madre e hijo conocen lo mismo. En cambio José lo tuvo mucho más dificil de aceptar, de satisfacer su camino. Y esta dificultad trabajada como solo un carpintero sabe hacerlo inspiró al completo la vida de Jesús.
Jesús fué haciendo camino como un carpintero con la madera, y a la vez haciendo en él florecer las margaritas de las maravillas divinas.
Esto es lo que ahora pienso, a muy cerquita trecho de la Navidad

A. Calvo