miércoles, junio 02, 2010

Corpus Cristi





Corpus Cristi

Corpus Christi (latín: 'Cuerpo de Cristo') o Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo (antes llamada Corpus Domini ('Cuerpo del Señor') es una fiesta de la Iglesia Católica destinada a celebrar la Eucaristía. La celebración se lleva a cabo el siguiente jueves al octavo domingo después del Domingo de Resurrección (es decir, 60 días después del Domingo de Resurrección; formalmente es el jueves que sigue al noveno domingo siguiente a la primera luna llena de primavera del hemisferio norte).
Las celebraciones del Corpus suelen incluir una procesión en la que la hostia, el mismo Cuerpo de Cristo, se exhibe en una custodia.
Dicho popular: Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión

DE RODILLAS, SEÑOR, ANTE EL SAGRARIO

De rodillas, Señor, ante el Sagrario, que guarda cuanto queda de amor y de unidad,
Venimos con las flores de un deseo,
Para que nos las cambies en frutos de verdad.
Cristo en todas las almas, y en el mundo la paz…


Como estás, mi Señor, en la custodia
Igual que la palmera que alegra el arenal,
Queremos que en el centro de la vida,
Reine sobre las cosas tu ardiente caridad.
Cristo en todas las almas y en el mundo la paz…

José María Pemán

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Ver por Principio.
Cuantas veces uno desearía reproducir (y que se reproduzcan) los mismos patrones que en lo ya conocido e intuido uno ve concordancias de todo tipo.
Tan solo es la cuestión de que el pasado y el futuro tienen impronta, ocupan todo, y uno ha de andar como en el relato bíblico, separando las aguas en el propio cauce, en ese preciso instante en que lo pasado y lo futuro no se tocan más que tan solo por una especie de virtualidad. Virtualidad que no existe a no ser que uno, yo, ser, esté conectado a esta idea, a esta especie de concepto, y no por un pensamiento cualquiera, que inevitablemente deportaría a uno al vacío del pasado o del futuro. Ese pensamiento, que no ha de ser "cualquiera", es un pensamiento transformado por haber abarcado la totalidad de su amplitud posible, dejando atrás la materia mental de su composición, que le servía como soporte, dejando de estar influenciado por cambios y brusquedades ajenas ya a su composición. Es la levedad. Es el notar las corrientes y aconteceres todas y ver su integralidad, continuamente sucediendo como un solo acontecer sin inicio y sin final.
Desde esa perspectiva, y ayudado a ella por buenos pensamientos, pero no solo bienos, sino sinceros, y no solo sinceros, sino ya un aparte de lo bueno y lo sincero, que sería como una primera condición dada constitutiva del ser. Ese "lugar" donde la realidad "preside", hoy día hay que ganárselo aprovechando todos los "pulsos" captados, ahora mismo, entre nosotros mismos, y también sin nosotros mismos

Anónimo dijo...

Y alguien que profundiza en las aguas de otro mar del mismo océano:

Surgió una duda sobre si la consciencia «yo—yo» es lo mismo que el nirvikalpa samadhi, o algo anterior a él.

Sri Bhagavan dijo que el minúsculo agujero en el Corazón permanece siempre cerrado, pero que es abierto por vichara con el resultado de que brilla la consciencia «yo—yo». Eso es lo mismo que el samadhi.

Pandora dijo...

Las procesiones del Corpus siempre fueron impresionantes, nos quejamos de cómo era antes la Iglesia, pero había algo que la hacía única, las ceremonias, la devoción y el respeto; gente de todas las edades, chicos y grandes, nos hartábamos de lanzar flores preparando el paso de la Custodia...olor de incienso, silencio y cantos.
Era bello, infundía un tono, te daba fuerza.

Con el paso del tiempo he aprendido a valorar aquéllo y creo que actualmete se adolece de retraimiento en la Iglesia, a la vez que la intimidad de muchas iglesias se ha convertido en una oscuridad a veces tétrica...en un murmurar de viejas, una pena.

El Rincón nos regala una visión renovada y abierta, dinámica, que a la vez, no olvida las tradiciones, vamos así a la esencia.


Isabel Moreno

Anónimo dijo...

HACER MEMORIA DE JESÚS

Al narrar la última Cena de Jesús con sus discípulos, las primeras generaciones cristianas recordaban el deseo expresado de manera solemne por su Maestro: «Haced esto en memoria mía». Así lo recogen el evangelista Lucas y Pablo, el evangelizador de los gentiles.
Desde su origen, la Cena del Señor ha sido celebrada por los cristianos para hacer memoria de Jesús, actualizar su presencia viva en medio de nosotros y alimentar nuestra fe en él, en su mensaje y en su vida entregada por nosotros hasta la muerte. Recordemos cuatro momentos significativos en la estructura actual de la misa. Los hemos de vivir desde dentro y en comunidad.
La escucha del Evangelio. Hacemos memoria de Jesús cuando escuchamos en los evangelios el relato de su vida y su mensaje. Los evangelios han sido escritos, precisamente, para guardar el recuerdo de Jesús alimentando así la fe y el seguimiento de sus discípulos.
Del relato evangélico no aprendemos doctrina sino, sobre todo, la manera de ser y de actuar de Jesús, que ha de inspirar y modelar nuestra vida. Por eso, lo hemos de escuchar en actitud de discípulos que quieren aprender a pensar, sentir, amar y vivir como él.
La memoria de la Cena. Hacemos memoria de la acción salvadora de Jesús escuchando con fe sus palabras: "Esto es mi cuerpo. Vedme en estos trozos de pan entregándome por vosotros hasta la muerte... Éste es el cáliz de mi sangre. La he derramado para el perdón de vuestros pecados. Así me recordaréis siempre. Os he amado hasta el extremo".
En este momento confesamos nuestra fe en Jesucristo haciendo una síntesis del misterio de nuestra salvación: "Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. Ven, Señor Jesús". Nos sentimos salvados por Cristo nuestro Señor.
La oración de Jesús. Antes de comulgar, pronunciamos la oración que nos enseñó Jesús. Primero, nos identificamos con los tres grandes deseos que llevaba en su corazón: el respeto absoluto a Dios, la venida de su reino de justicia y el cumplimiento de su voluntad de Padre. Luego, con sus cuatro peticiones al Padre: pan para todos, perdón y misericordia, superación de la tentación y liberación de todo mal.
La comunión con Jesús. Nos acercamos como pobres, con la mano tendida; tomamos el Pan de la vida; comulgamos haciendo un acto de fe; acogemos en silencio a Jesús en nuestro corazón y en nuestra vida: "Señor, quiero comulgar contigo, seguir tus pasos, vivir animado con tu espíritu y colaborar en tu proyecto de hacer un mundo más humano".
José Antonio Pagola1 Corintios 11, 23-26

Anónimo dijo...

HACED ESTO EN MEMORIA MÍA


¡Cuánto he deseado
compartir esta Comida con vosotros
y, en la intimidad de esta Hora,
comer esta Pascua juntos...!

Madres que dais carne a la vida,
padres y educadores que enseñáis a los niños
a andar, a crecer y a amar;
jóvenes que tenéis hambre de felicidad
en esta tierra nuestra,
una tierra que gime con dolores de parto;
hombres y mujeres llenos de dudas
y eternamente balbucientes...:
haced esto en memoria mía.

Jefes de los pueblos que rechazáis
cualquier justificación de la guerra;
esposos que hacéis cada día más honda
y acogedora vuestra intimidad;
hermanos y hermanas de cualquier comunidad,
siempre dispuestos a perdonar;
todos cuantos lucháis por hacer triunfar
la justicia y la paz;
labradores que sembráis y trabajáis
esta tierra nuestra, una tierra
que gime con dolores de parto;
hombres y mujeres en constante superación...:
haced esto en memoria mía.

Minusválidos, divorciados, ex-presidiarios,
humillados por el fracaso, enfermos, ancianos,
todos cuantos habéis sido heridos
en vuestro cuerpo o en vuestro corazón
y, sin embargo, conserváis la esperanza;
médicos que combatís a diario la enfermedad,
técnicos que tratáis servir y no de someter
a esta tierra nuestra,
una tierra que gime con dolores de parto;
hombres y mujeres que no os cansáis de recomenzar...:
haced esto en memoria mía.

¡Cuánto he deseado
compartir esta Comida con vosotros
y, en la intimidad de esta Hora,
comer esta Pascua juntos...!


Michel Hubaut, Orar los Sacramentos, Sal Terrae

Anónimo dijo...

“coger un punto de apoyo en una organización occidental que tuviera ya una existencia efectiva; ahora bien, parece ser que no hay ya en Occidente más que una sola organización que posea carácter tradicional y que conserve una doctrina susceptible de proveer al trabajo del que se trata una base apropiada: es la Iglesia Católica. Bastaría con restituir a la doctrina de ésta, sin variar nada la forma religiosa bajo la cual se presenta al exterior el sentido profundo que realmente tiene en sí misma, pero que sus representantes actuales parecen ya hoy, no tener consciencia, ni tampoco de la unidad esencial con las otras formas tradicionales; siendo las dos cosas por supuesto inseparables una de otra. Sería el Catolicismo en el verdadero sentido de la palabra que, etimológicamente expresa la idea de “universalidad”, lo que olvidan un poco demasiado los que querrían hacer de ella solamente la denominación de una forma propia y puramente occidental, sin ningún lazo efectivo con las otras formas tradicionales.
(Esto fué publicado hace casi un siglo, se podría decir lo mismo actualmente?)

Anónimo dijo...

¿Cómo se celebra el Corpus en vuestra ciudad?

Aquí tenéis los festejos con los que celebramos el día del Corpus. Hace muchos años que el jueves no es festivo pero se ha trasladado la procesión, cabalgata, misteris... al fin de semana siguiente. Así que este fin de semana hay mucha fiesta.
http://www.comunitatvalenciana.com/ag/valencia/festividad-del-corpus-en-valencia-0
http://www.corpusvalenciaamics.com/la_asociacion.html
Un abrazo Mª Amparo

Anónimo dijo...

Hacía un tiempo que no acudía a la misa, seguramente que por alguna razón de índole práctica. Y ayer sin proponermelo en especial, todo se presentó favorable para acudir, a la hora habitual.
Llevaba una "cartera personal" bastante apretada, lo que no me permitía entrar en divagaciones pseudomísticas personales, que a veces tan bien se me pegan, y las acepto, no sin un poco de contradicción.
Iba dispuesta a una escucha y a una visión del sacerdote que oficiaba, no a querer ver en él una representación de la divinidad, que siempre será algo subjetivo.
Me llamó la atención cómo en el sermón hacía llamada a una solución que pasa por ponerse todos de acuerdo a la voz de una necesidad acuciante, y.. entrre todos a la vez, y ya está; para eso, hizo mención de algo que dijo en una ocasión un pastor protestante que él mismo había escuchado una vez en Roma.., al que le oyó decir que el milagro de los panes y los peces era mucho más facil que se produjese hoy dia que no antiguamente, por la abundancia que había, etc.
En fin, una superficialización de la doctrina, que con la convicción de que el número y la cantidad pueden sobre el espíritu, mantienen esas propuestas un tanto pueriles. No digo que esa posibilidad sea imposible, no, no es eso. Solo digo que para que esa posibilidad exista en la manifestación, de la forma visible y palpable que esa rogatoria decía, tiene que ir avalada no por una unísona suma de voluntades individuales, sino por una sola voluntad tan consistente que supere con creces esa suma de voluntades individuales; solo con una de este tipo ya bastaría, solo que..¿ Quien estaría dispuesto a abrir los ojos para ver lo que no es visible? Y para escuchar lo que no es audible?.
No hay soluciones ´mas que Universales, que excluye lo particular tanto como lo general que no pertenezca al orden de lo Principial.
Como decía arriba, al dia de ayer no le faltaban "preguntas y soluciones", y paso a paso, llegaba la posibilidad de comprender, de entrar a ver lo que es el Amor, sin tener que usar del sentimiento (aparcándolo), sin tener que "pensarlo", para ver algo de Él, fué muy poquita cosa, pero me dió una gran fuerza interior y energia para afrontar lo que me quedadba de día y empezar hoy de nuevo, que no es poca cosa¡

Ana