miércoles, noviembre 12, 2014

Recuerdos de Aguascalientes

Edurne nos envía unos apuntes recordando la visita a Aguascalientes en el verano del 2008

AGUASCALIENTES, 30/07/2008

¿Existe pensamiento bueno?
Jesús no piensa nada. Palabra hecha carne. Pensamiento peste de odio. La vida es una gracia, si vive así Olé¡ pero si no aprovecha la gracia desgraciado. Ve un niño feliz ¿por qué ese sí y yo no? Ya empieza malpensando. Somos los únicos animales preocupados, malentendidos, todo por malpensados. Dios es amor, creación flor de amor, cada flor despide perfume de amor, dentro de perfume no hay pensamiento, solo la gracia. Si uno no se siente bien, culpable, porque amor divino sin límite.
El rey   suprema autoridad, relaciona cielo y tierra
 más que rey, Señor
  Yo, a la orden mi capitán.
El bebé con las manitas arrima (inteligencia), luego chupa (buena voluntad), disfruta (memoria), eso es natural.
Sheng huó = manera de vivir (con agua en la boca, saboreando)
Jesús ¿de qué nos salva? No sabemos vivir, ni caminar. Fuera de “yo soy” todo es materia. Jesús nunca repite milagro. Si quieren salvarse como Jesús “yo soy, yo soy”.
Jesús va muchas veces a la sinagogas, una vez en el templo, echó a todos los mercaderes ¿lo harías tú?
Tu fe te ha salvado, si tú crees, Jesús detrás. Cuento de la Meca. Hay un santo que todos los años va a la Meca y en el camino siempre para en un hotelito donde le reciben muy bien. Como los dueños son una pareja muy agradable (quiere agradecerles de alguna manera su amabilidad), les pregunta si puede hacer algo por ellos. Esta pareja le explican que les encantaría tener un hijo. “No os preocupéis, se lo pediré a Mahoma”. Cuando llega a la Meca, Mahoma le dice que a esa pareja no le corresponde tener descendencia. El sabio avergonzado durante unos años evita pasar por ese hotelito pero la fuerza de la costumbre le hace regresar. Al entrar por la puerta, casualidad, ve un chiquillo que sale corriendo. ¡Qué raro se dice! Les pregunta a los dueños, “¿ese niño? Si es hijo nuestro, usted nos lo prometió pero no pasó nada. Al año siguiente vino al hotel un hombre con fama de santo y en agradecimiento a nuestra labor, nos prometió que tendríamos el hijo que tanto deseábamos, y así sucedió”. Enfadado nuestro hombre va a la Meca y le increpa a Mahoma, pero éste le dice, “Tuve que hacerlo, el peregrino me dijo – les he prometido que tú les darás un hijo, no me quedó más remedio”.
Cuento de la tortuga y la liebre ¿Por qué  gana la tortuga?
Los chinos dicen que hay dos posibilidades en la vida relativa competitiva, uno siempre pierde. Pero si no compite, siempre gana. Vive con gracia, el conejo es competitivo, no merece la pena.
Edurne


1 comentario:

Anónimo dijo...

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