miércoles, octubre 02, 2013

Reunión Cenáculo-Gnosis. Capítulo LIX Tao Te King

Joaquin nos resume la presentación de Luis sobre el capítulo LIX del Tao en el cenáculo de septiembre


CENACULO 6-9-13
Antes de la sorpresa de Peter Yang, se comenta el capitulo LIX del Tao Te King.
Capítulo 59:
Moderación, Virtud y Mutación Perpetua:
Premisas del Tao para reestablecer la Armonía Universal

Para gobernar al pueblo en armonía con el Universo, lo mejor es la moderación.
La moderación implica renunciar a intereses personales.
Quien consigue pronto la moderación, acumula mucha virtud.
Con la virtud acumulada, vencerá en todo.
Venciendo en todo, llegará a límites insospechados.
Al no guiarse por límites se puede ser un gran guía.
Un gran guía puede poseer la Madre del reino, y puede ser perdurable en ello.
El Tao implica adquirir raíces profundas y bases firmes.
Esto conlleva a una larga vida con la visión de la Mutación Perpetua.
Comentarios de Luis que es el ponente y moderador de la reunión:
      Para la guía del hombre el servicio al cielo nada mejor que la moderación. Solo por ser moderado se pueden hacer las cosas a tiempo. Solo haciendo las cosas a tiempo se obtiene de la vida el doble de fuerza. Por esa fuerza duplicada de la vida, se crece en cualquier situación, no conoce nadie nuestras fronteras. Cuando nadie conoce nuestra fronteras podemos poseer el mundo.
     Este es el Tao de las mas profundas raíces del eterno estar y del continuo observar. La marca de un hombre moderado es que no se aferra a sus ideas. Tolerante como el cielo, omnipotente como la luz del sol, firme como una montaña, flexible como un árbol al viento, sin  un destino a la vista y haciendo uno de todo, la vida ocurre y le trae su camino.
   Nada es imposible para el hombre moderado y puede cuidar del bienestar de los demás debido a su desapego.
    En el Tao Te King la moderación está presente en muchos capítulos:
Cap.44- Quien sabe detenerse, evita riesgos y puede perdurar largamente.
Cap.46- Solo el que sabe lo que es suficiente, tendrá siempre suficiente.
Cap.66-
Cap.67- Poseo tres gemas preciosas, tres tesoros: 1º COMPASION, 2º MODERACION  
                  3º HUMILDAD.
Cap.68- Si quieres vencer al enemigo, no te enfrentes a el.
Cap.69- No existe mal mayor que atacar con temeridad.
Cap.72- El hombre sabio se conoce así mismo y no se muestra. Se quiere a si mismo y     
                 no se exalta.
Cap.74- El sabio llega sin necesidad de nominación, sabe sin necesidad de mirar.
    .             No actúa pero realiza.
     En el catecismo de nuestra infancia memorizábamos las virtudes cardinales: PRUDENCIA, JUSTICIA, FORTALEZA Y TEMPLANZA. El cristiano ha de ser templado, moderado y  modesto, no ha de perderse en sus pasiones y afanes, que mantiene su equilibrio y armonía. Siempre contando con la ayuda de la gracia y por la salvación en Jesucristo.
    En el último versículo del capitulo 59 se lee: “La profunda raiz se encuentra an el Tao. Secreto de longevidad y visión eterna.
    El sabio Chi Liang decía a sus discípulos: El labrador hace sus trabajos según la estación, el comerciante se ocupa según su ramo, el artista según su arte, el militar según su valor. He aquí los actos humanos.
    Pero el labrador tiene temporadas de lluvia y de sequía, el comerciante tiene perdidas y ganancias, el artista éxitos y desengaños, y el militar triunfos y derrotas.
    Esto es obra del destino, por tanto es conveniente VIVIR AQUÍ Y AHORA.

Luis Carci Barcelona 6 de Septiembre de 2013




8 comentarios:

Anónimo dijo...

He aquí un comentario sin ningún tinte moral. Enhorabuena

Anónimo dijo...

En el catecismo de nuestra infancia memorizábamos las virtudes cardinales: PRUDENCIA, JUSTICIA, FORTALEZA Y TEMPLANZA. El cristiano ha de ser templado, moderado y modesto, no ha de perderse en sus pasiones y afanes, que mantiene su equilibrio y armonía. Siempre contando con la ayuda de la gracia y por la salvación en Jesucristo.
Y es que tan sólo este párrafo, que ni siquiera tiene finalidad explicativa, al autor, le parece que enlaza perfectamente con moderación, virtud, y mutación perpétua, y hace de enlace con in gesto sin ninguna pretensión, porque es así. Todo lo demás se llama la gran presunción, creerse laureado por la gracia divina, el peligro del derecho divino de decir : He llegado al final del camino

hilda dijo...

Efectivamente, un buen comentario
Abrazos

Anónimo dijo...

La última parte es una frase prestada, tomada a Claude Addas de los subtítulos del vídeo "la belleza de pensar 4/5", refiriendo con ello el importante esfuerzo que Ibn Arabi realizó en su vasta obra para dar cuenta de este y fundamental peligro que existe en el camino y que es llamado la gran presunción. Ciertamente es muy facil entender que pueda funcionar a todos los niveles, pero quizá lo más importante es que "llega" de verdad, toca algo, porque es a través de ese trabajo y entrega que esta estudiosa musulmana, doctora en la Sorbona, dedica en vida y de por vida a descubrir la personalidad del hombre que detenta por excelencia la santidad muhamnmadiana.
Personalmente, he profesado en una parte de mi vida lo que ella en el vídeo llama "una pasión, un amor", que es lo que le hace tener esta dedicación, sin más explicación que eso que no se puede explicar con otras palabras, y lo he profesado hacia Peter, con lo cual entiendo, comprendo, y asumo también con alla, ¿por qué no?, esa misma entrega y esa misma pasión, de tal forma, que ella me lo da todo hecho, y de ahí que yo también lo quiera dar. Eso para mí es como universalizar lo que se me dió en germen en el taichí, y que brota en muchas muchas partes, en este momento. Esa misma pasión es el mismo camino, ya reconvertido, y tiene muchos recorridos abiertos. Si esto es robar, me confieso culpable y merecedora de la pena capital

Anónimo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=s3OcHDj37kc
este es el enlace

Anónimo dijo...

Jesús tiene la madre María que para los cristianos es la madre de Dios.
Todo ser humano nace de mujer; más el único directo hijo de Dios, es Adán.
Jesús, cuando murió, en compañía de los dos ladrones, su referencia al encuentro con uno de ellos, era en el paraiso.
Nosotros, desde la tierra, decimos que Jesús está en el cielo junto al Padre.
La madre de Dios surge cuando el hombre la necesita, cuando necesita tener la referencia "filogenética" de Dios.
En el paraiso, tal referencia, no era necesaria, tal era la exclusiva relación entre Padre e Hijo, la misma que Jesús viene a restaurar. Y al irse, vuelve a dejar constancia y permanencia de ese vínculo entre María y su hermano de corazón San Juan evangelista.
El paraiso no proporciona santos ni profetas, como tampoco mano de obra de cualquier tipo, la gente que está en el paraiso no puede hacer reclamos de este tipo que sean vistos en este mundo. "Te ganarás el pan con el sudor de tu frente" es el marchamo de la existencia en este mundo. Que tu sudor sea leve, que tu esfuerzo sea recompensado, quiere decir que sus frutos tengan una aproximación a los del paraiso, o que por lo menos a juicio de Dios merezcan algún tipo de recompensa.
Jesús volverá al final de los tiempos, y yo me pregunto, ¿Por qué los tiempos no acaban de una vez para que Jesús venga?, o, ¿Quien tiene interés en que los tiempos se prolonguen si se sabe que cuando acaben va a venir Jesús?.
Yo ahí veo un tipo de aparente contradicción, pero no la hay, y quizá esa sea una de las claves que Jesús está agotando, una especie de turnover a su favor, traer hacia sí a los que si no, permanecerían en el infierno, y que probablemente, en estos tiempos se puede aplicar esa excepción que en tiempos bíblicos exigía el Señor para poder salvar a todo un pueblo, que tan siquiera en él habitara un solo hombre justo, cosa que no llegaba a suceder

Anónimo dijo...

Y en este caso, el hombre justo no se refiere a que sepa impartir y actuar sobre la justicia, que así debe ser, sino al tipo de justicia que puede impartir quien todo lo ve, en un sentido, de que si no es capaz de verlo, por lo menos quede abierta la puerta de esa posibilidad, no vista quizá, pero sí real para las posibilidades del Todopoderoso, cuando menos eso no suponga una merma para la generalidad de los hombres, y sí en cambio poder ser hilo directo para que Dios se muestre.
¿Quien que esté adherido a una religión, a una práctica, a un saber, aún ignorandolo todo, no espera que esto dicho sea como su maná cotidiano?

Anónimo dijo...

Y el cariñito familiar revierta a su raiz universal y cósmica?
Ser hombre justo es esto?
No fué lo que hizo Jesús en la cruz un acto de universalización que justifica a los mismos autores de la crecufixión?
Lo que pasa es que si esto se reconoce tal cual dejaría a su vez de tener una justificación la misma crucifixión y el mismo actuar de quienes lo hicieron. Dejaría de tener el rango de sacrificjo celestial(cordero de Dios, fuego divino) que neutraliza el rencor (envidia, ignorancia, terrenal) Porque en todo ello no existe una cuestión de sentimentalidad, sino de arraigo, cósmico, universal, de hacer saber a todos los hombres que es posible y deseable pasar por lo universal, que es una necesidad en la vida más allá de las necesidades como especie. Es más, que las necesidades como especie, desde un punto de vista universal, estarían en el último lugar de los privilegios con opción a realizar (sin necesidad de tener que ser excluyente y desde un punto de vista sideral)