martes, marzo 13, 2012

Capítulo LXXIII del Tao



Isabel Moreno nos envía su resumen del capítulo LXXIII del Tao comentado en el grupo del Cenáculo-Gnosis del mes de marzo, y lo adorna con uno de sus dibujos del Tao de San José




TAO 73
“El valiente pero temerario encuentra la muerte, el que es prudente sobrevive” (1)
Evitar los extremos que el cielo detesta, buscar el equilibrio, la senda de en medio.
La lucha está en los extremos, el wu-wei en los medios:
“Conquista sin luchar
Da respuesta sin hablar
Atrae sin llamar
Actúa sin presión”
Así es “El camino del Cielo”
Este capítulo gira en torno a la palabra CIELO “vasta es la red del Cielo” y lo relaciona con la metáfora RED diciéndonos que es “ancha, inmensa y entrelazada” nada escapa a ella y en ella está el justo medio. Me imagino esa Red entrelazada de nudos similares pero nunca los mismos y que cada uno de esos nudos somos uno de nosotros, cada uno en su justo medio forma esa red, sólo eres un nudo más, esencial pero prescindible, necesario pero sustituible. Todo esto lleva a la humildad, al servicio, a no buscar el poder sino el ser útil.
Me imagino una red amplia, flexible, amorosa, acogedora y firme a la vez, fuerte para mantenerte pero nada asfixiante…pues es “ANCHA e INMENSA” lo que me habla de la APERTURA de mentalidad, la flexibilidad la anchura de miras son esenciales para entrar en el Reino de lo Cielos: “vasta es la red del cielo” o como dijo Jesús:
“más fácil es que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el Reino de los Cielos”
La mentalidad estrecha, esa que se cree en posesión de la verdad y que por lo tanto controla y domina sobre otros , que mal piensa y se escandaliza y se rige por la ley de la tierra y los hombres…está lejos del cielo, lo más estrecho que existe es el ojo de una aguja, lo más CERRADO y extremo es la visión del mundo del rico fariseo, porque viven aferrada al miedo de la pérdida, replegado sobre las ideas mentalistas antiguas, desfasadas, que tensan la red cerrando sus huecos.
La vida real es una RED en la que todos estamos entrelazados ocupando un lugar, procura que sea el adecuado, no el extremo. La vida del cielo es el Cuerpo Místico, una Red de Almas, pero para vivir así se ha de dejar la oposición y la lucha de los extremos y encontrar el punto medio, el PUNTO COMÚN que nos dice Peter. Una red no es tensa ni laxa, es FLEXIBLE, ése es el medio de aquél que conquista sin lucha, da respuesta sin habla, atrae sin llamada y actúa sin presión porque no traza planes.
Pero qué forma de vivir tan diferente al ritmo actual, pues vivimos en una sociedad irreflexiva por precipitada y sentimos ansiedad cuando precisamente estamos en el estado del bienestar y es que el poseer riqueza, el acumular poder no es el estado natural del ser, la riqueza es un extremo no el medio, se vive apegado a las cosas, a las leyes y a las normas, estrechas y civiles, sin tener en cuenta la ley del Cielo, ancha, flexible, participativa y permisiva. En ella se respira f-c y se deja en paz, facilitando el natural fluir de la vida.
…”más difícil que un rico…” Cuanto más se tiene más estrecha es la malla en la que vives, más ésta se deforma, se hace laxa o en exceso tensa…necesitas retener en ella, controlar cuanto tienes, más temes la pérdida y la malla más se tensa…se hace más tupida, menos respira…porque más te alejas de vivir conforme a la mesura y esto trae desequilibrio personal y en tu entorno social, esto atrae la desgracia.
Todo esto nos habla de lo que nos dice Peter con EL PUNTO COMÚN, cada cual en su camino pero todos en un punto COMÚN, que nada tiene que ver con pensar igual sino con permitir precisamente pensar diferente, no controlar al otro sino dejarlo ser, dejarlo respirar en una ancha RED de Medios, lejos de los extremos del yin y el yang.
De ahí surge el respeto mutuo en la convivencia, la riqueza de la diversidad, la facilidad de comunicación, la expresión directa y sincera, pero con respeto, la configuración de una familia auténtica por la diferencia de sus miembros y el cariñito sencillo y auténtico.

……………………

1-Lamentablemente se entiende a veces la prudencia como medianía y se actúa sin mucha conciencia de hechos, pasando de ellos, cosa que creo es estar en el extremo de un callar innecesario y no en la virtud de en medio.

Isabel Moreno, marzo 2012

Apuntes del coloquio:
-importancia del callar y ser responsable cada uno de lo suyo, vale más un silencio que mil palabras (Lluís)
-ser prudente es ser humilde, no sentir orgullo (Montse)
-Lo flexible vence a lo duro, la Red del Cielo es flexible (Maribel)
- El osado va a la muerte. Imagen de la Red igual a tela de araña en la que se mecen los elefantes de la canción, no se rompe porque es flexible (Joaquín)
- La prudencia es el justo medio, esta cualidad siempre se le dio a la mujer, que mantiene la paz en el hogar y fuera de él. Pacifismo del prudente (en general)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

MIRAR AL CRUCIFICADO

El evangelista Juan nos habla de un extraño encuentro de Jesús con un importante fariseo, llamado Nicodemo. Según el relato, es Nicodemo quien toma la iniciativa y va a donde Jesús «de noche». Intuye que Jesús es «un hombre venido de Dios», pero se mueve entre tinieblas. Jesús lo irá conduciendo hacia la luz.
Nicodemo representa en el relato a todo aquel que busca sinceramente encontrarse con Jesús. Por eso, en cierto momento, Nicodemo desaparece de escena y Jesús prosigue su discurso para terminar con una invitación general a no vivir en tinieblas, sino a buscar la luz.
Según Jesús, la luz que lo puede iluminar todo está en el Crucificado. La afirmación es atrevida: «Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna». ¿Podemos ver y sentir el amor de Dios en ese hombre torturado en la cruz?
Acostumbrados desde niños a ver la cruz por todas partes, no hemos aprendido a mirar el rostro del Crucificado con fe y con amor. Nuestra mirada distraída no es capaz de descubrir en ese rostro la luz que podría iluminar nuestra vida en los momentos más duros y difíciles.
Sin embargo, Jesús nos está mandando desde la cruz señales de vida y de amor.
En esos brazos extendidos que no pueden ya abrazar a los niños, y en esa manos clavadas que no pueden acariciar a los leprosos ni bendecir a los enfermos, está Dios con sus brazos abiertos para acoger, abrazar y sostener nuestras pobres vidas, rotas por tantos sufrimientos.
Desde ese rostro apagado por la muerte, desde esos ojos que ya no pueden mirar con ternura a pecadores y prostitutas, desde esa boca que no puede gritar su indignación por las víctimas de tantos abusos e injusticias, Dios nos está revelando su "amor loco" a la Humanidad.
«Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él». Podemos acoger a ese Dios y lo podemos rechazar. Nadie nos fuerza. Somos nosotros los que hemos de decidir. Pero «la Luz ya ha venido al mundo». ¿Por qué tantas veces rechazamos la luz que nos viene del Crucificado?
Él podría poner luz en la vida más desgraciada y fracasada, pero «el que obra mal... no se acerca a la luz para no verse acusado por sus obras». Cuando vivimos de manera poco digna, evitamos la luz porque nos sentimos mal ante Dios. No queremos mirar al Crucificado. Por el contrario, «el que realiza la verdad, se acerca a la luz». No huye a la oscuridad. No tiene nada que ocultar. Busca con su mirada al Crucificado. Él lo hace vivir en la luz.
José Antonio Pagola

Red evangelizadora BUENAS NOTICIAS
Difunde la luz del Crucificado. Pásalo. 18 de marzo de 2012
4 Cuaresma (B)
Juan 3, 14-21

hilda dijo...

Hola Maribel: hacía tiempo que no entraba en el blog y hoy me he leído las últimas publicaciones.
Me han gustado mucho.
Un abrazo para todos-as

maribel dijo...

Gracias Hilda : Siempre aterrizas algun día y haces comentarios
Un abrazo