miércoles, octubre 16, 2013

Reunión Cenáculo-Gnosis. Capítulo LVIII del Tao-Te-King

Isabel Moreno nos da su visión de la reunión del cenáculo sobre el capítulo LVIII del Tao

Imagen de Isabel Moreno
TAO 58
Después de leer el capítulo creo que habla principalmente de dos conceptos o ideas muy del TAO: el límite y  dejar en paz o wu-wei. Paso a explicarlos.
Empezaré por aquí, justo al final del capítulo:
“El sabio es recto, pero no cortante
Íntegro, pero no hiere
Honesto, pero no altanero
Brillante,  pero no deslumbra”
Cuatro adjetivos definen al sabio, recto, íntegro, honesto y brillante…y  cuatro verbos en negativo lo moderan y le dan su equilibrio: no es cortante, no hiere, no es  altanero y no deslumbra.
 Es decir, si los adjetivos lo encumbran…enseguida los verbos en negativo lo templan…poniéndole su límite. El equilibrio está en saber el límite y contar con él. Por muy válido que algo sea, que alguien sea, si no tiene su límite se quema en su propia fuerza. Esto también nos lleva  a ver la validez de los contrarios Todo  se equilibra por el juego entre contrarios u opuestos.  Lo que en un principio parece desagradable con el tiempo te favorece y al revés:
“La desgracia se apoya en la dicha
y  la dicha se esconde en la desgracia”

Hay otra idea que  inicia el texto:   dejar las cosas en  paz,  dejar fluir la corriente natural de la vida. Si se interviene en  exceso  las cosas se tuercen y se crea un malestar.  De nuevo la idea del límite para dejar fluir lo natural y que  se consiga  el equilibrio,  algo muy del TAO:
“Cuando el gobierno es perezoso e  inactivo,
el pueblo es diligente y feliz.
Cuando es eficiente y activo,
el pueblo está descontento.”
 La vida busca siempre el equilibrio, el término medio, la mesura del sabio que antes comentaba, y por eso si hay un exceso de acción, de eficacia,  la gente se siente presionada y sufre inútilmente;  en cambio si se deja fluir la gente se expresa en paz y es feliz. La eficacia es el doble si se actúa con medida.
                                                                                           Isabel Moreno- Octubre 11 del 2013

En general todos coincidimos en la interpretación del capítulo, pero algunos  añadieron:
Del Evangelio: “…no juzgar, que cada cual se quede con su visión.” San Pablo, romanos.
Del libro del Tao de Fernández Cruz: “La conciencia no es la misma para todos, la imposición de una misma conducta es denigrante”
De San Pablo a los Gólgatas: …” es para la libertad que Cristo nos ha liberado. Vosotros tenéis vocación de libertad, pero desde el amor.”
La importancia del Punto Fijo, estar presente, mantenerse en el centro…para no llegar a los extremos:
“Equilibrio y armonía con tai-chi cada día”
La verdad  está en el punto medio entre la acción-reacción.
 Importancia del límite:
“ Ni poco ni mucho , justito, gustito, calorcito”
Para acabar con lo que dijo San Francisco: “ Necesito pocas cosas y lo poco que necesito lo necesito poco.”






2 comentarios:

hilda dijo...

Siempre se ha dicho que el término medio es el mejor. Actuar con medida es lo que hace el sabio.
Besitos, Isabel

Anónimo dijo...

un hombre sabio es un sabio hombre. ¿Quien desea ser un sabio, un hombre, el corazón?.
La vitud es virtud. El Tao es Tao.
¿Quien desea igualarse al Tao?, : La virtud y el hombre, el hombre virtuoso, El Tao no lo necesita. Esa es la diferencia de quien hace diferencia. quien hace la diferencia puede ser un hombre virtuoso, pero no es hombre de tao. Al Tao esto le parece un juego de niños y así les proteje, manteniéndolos en la virtud para ser hombres de bien.