martes, noviembre 13, 2012

Peter Yang 91

Adela y Santiago estuvieron en el homenaje a Peter Yang que se celebró el pasado 20 de octubre. Los dos han enviado sus escritos y se lo agradecemos por ello.


Homenaje a Peter Yang en su 91 cumpleaños,


Unión de Taoísmo y Cristianismo: Servir como Taoísta y dar Testimonio como cristiano.


El Tao de un hombre Sabio

Quien aprende para sí mismo, adquiere conocimiento.

Quien aprende sirviendo a los demás, adquiere sabiduría.

El erudito conoce la apariencia de las cosas,

El Sabio conoce su esencia, pero no se queda en ella.

Por eso es reconocido como Sabio

y su memoria permanece por generaciones.

Cuando yo lo llamo Maestro, él dice que solo quiere ser nombrado como:

Un hombre fiel al Tao

Por ello lo reconozco como mi Maestro

y extiendo su presencia con mi testimonio.

Santiago J. Usón Mur

Ansó (Huesca) Agosto de 2012



Bibliografía: Lao Tze – Tao Te King – Capítulos 81, 27 y 2

Basado en la traducción de Carmelo Elorduy

_______________________________________________________________________________

Nuestro kun-fu:

Hace tiempo el padre Peter nos contaba este cuento chino:

Un padre tenía un hijo adolescente que sólo le daba dolores de cabeza debido a sus pocas ganas de trabajar y su mal comportamiento en general.

El padre tenía un amigo que era monje de Shaolin, que fue al pueblo a hacer a resolver unos asuntos.

El padre le pide a su amigo que le ayude, que no sabe qué hacer con su hijo, le pide que se lo lleve al monasterio a ver si cambia. El monje accede a la petición de su amigo.

Ya en el monasterio, al chico se le asigna un trabajo, sencillo, que consiste en llevar agua a los monjes. Tiene que sacar el agua del pozo y llevar el cubo a la habitación del monje que haya pedido agua. El monje amigo del padre, le dice que antes de tirar el cubo al pozo tiene que golpear 3 veces con las palmas de las manos en el brocal, plas-plas-plas. Y antes de llevar el cubo otras tres veces: plas-plas-plas.

Así pasan unos 10 años. El chico ha crecido y es un jovencito fuerte. El monje le dice que vaya a ver a su padre.

El padre muy contento organiza un banquete, e invita a todo el pueblo.

Diciendo: - Viene mi hijo, viene mi hijo. Ha aprendido kun-fu en el monasterio.

Ya el día del banquete el padre muy orgulloso sienta a su hijo a su lado, y repite a todo el mundo de nuevo: - Este es mi hijo que ha aprendido Kun-fu en el monasterio.

El joven le dice a su padre que no ha aprendido nada, que su trabajo consistía en llevar agua a los monjes. Pero el padre, sigue repitiendo lo del kun-fu.

Hasta que finalmente el hijo harto, se levanta, y dice muy fuerte:”Qué yo no he aprendido kun-fu”, y al mismo tiempo da con ambas manos en la mesa una palmada.

La mesa se rompe por donde ha dado la palmada, y todo el pueblo admirado exclama: Ah, ¡¡“KUN-FU”!!



¿Qué es un kun-fu?: es cualquier cualidad humana desarrollada con tiempo y paciencia.

¿Cuál es nuestro kun-fu? Es cultivar el aire: fresquito calorcito.

Aunque en realidad nuestro kun-fu, se apoya en tres pilares:

a. Movimiento: tai-chi

b. Respiración: fresquito-calorcito

c. Creencia: oración y sonrisa.



Adela

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo no he olvidado tampoco, sería imposible, este relato en cuento. En otros comentarios ya he contado que durante muchos años ha sido Peter mi maestro, si nó no hubiera estado tantos años imitándo, siguiendo, copiando. Este cuento está plastificado en el tiempo, en Peter hay un antes y un después. Siempre nos ha dicho que la vida es como caminar sobre el filo de la navaja, que a ambos lados está la caida. Si siempre le he admirado ha sido porque veía en él la perfección, hasta una mancha en él relucía. De repente ocurrieron muchas cosas, empecé a comprender, lo que siempre asumí como parte de un proceso necesario, de un trabajar al desquite coma a coma, empezó a manifestar una deficiencia en los pilares sobre los que ese proceso se fundamentaba, confluyendo en la deficiencia de todo el proceso y del mismo Peter. Lo más fundamental es que la respuesta suya, que la hubo no era acorde a la magnitud de lo sucedido, el hundimiento era imparable.
Me gustaría dar a entender que aunque tiene la parte personal, es sólo mía; mi alusión siempre va dirigida al fundamento de su enseñanza, no a la enseñanza misma, en lo que a mí toca se comporta como cualquier secta, no porque tenga elementos sectarios, sino porque está apoyada en una heterodoxia pura y dura, donde la verificación de la existencia de la verdad o de su ausencia lo pagué caro con mi vida, así dicho. Involucré vida, familia y trabajo y lo único que comprobé fué egoismo y falsedad.
Ana

Anónimo dijo...

NADIE SABE EL DÍA

El mejor conocimiento del lenguaje apocalíptico, construido de imágenes y recursos simbólicos para hablar del fin del mundo, nos permite hoy escuchar el mensaje esperanzador de Jesús, sin caer en la tentación de sembrar angustia y terror en las conciencias.
Un día la historia apasionante del ser humano sobre la tierra llegará a su final. Esta es la convicción firme de Jesús. Esta es también la previsión de la ciencia actual. El mundo no es eterno. Esta vida terminará. ¿Qué va a ser de nuestras luchas y trabajos, de nuestros esfuerzos y aspiraciones.
Jesús habla con sobriedad. No quiere alimentar ninguna curiosidad morbosa. Corta de raíz cualquier intento de especular con cálculos, fechas o plazos. "Nadie sabe el día o la hora, sólo el Padre". Nada de psicosis ante el final. El mundo está en buenas manos. No caminamos hacia el caos. Podemos confiar en Dios, nuestro Creador y Padre.
Desde esta confianza total, Jesús expone su esperanza: la creación actual terminará, pero será para dejar paso a una nueva creación, que tendrá por centro a Cristo resucitado. ¿Es posible creer algo tan grandioso? ¿Podemos hablar así antes de que nada haya ocurrido?
Jesús recurre a imágenes que todos pueden entender. Un día el sol y la luna que hoy iluminan la tierra y hacen posible la vida, se apagarán. El mundo quedará a oscuras. ¿Se apagará también la historia de la Humanidad? ¿Terminarán así nuestras esperanzas?
Según la versión de Marcos, en medio de esa noche se podrá ver al "Hijo del Hombre", es decir, a Cristo resucitado que vendrá "con gran poder y gloria". Su luz salvadora lo iluminará todo. Él será el centro de un mundo nuevo, el principio de una humanidad renovada para siempre.
Jesús sabe que no es fácil creer en sus palabras. ¿Cómo puede probar que las cosas sucederán así? Con una sencillez sorprendente, invita a vivir esta vida como una primavera. Todos conocen la experiencia: la vida que parecía muerta durante el invierno comienza a despertar; en las ramas de la higuera brotan de nuevo pequeñas hojas. Todos saben que el verano está cerca.
Esta vida que ahora conocemos es como la primavera. Todavía no es posible cosechar. No podemos obtener logros definitivos. Pero hay pequeños signos de que la vida está en gestación. Nuestros esfuerzos por un mundo mejor no se perderán. Nadie sabe el día, pero Jesús vendrá. Con su venida se desvelará el misterio último de la realidad que los creyentes llamamos Dios.

José Antonio Pagola

Red evangelizadora BUENAS NOTICIAS
Nadie sabe el día, pero Jesús vendrá. Pásalo. 18 de noviembre de 2012
33 Tiempo ordinario (B)
Marcos 13, 24-32

Anónimo dijo...

Felicito a la señora Maribel por estos seis años informando y compartiendo.
Doy gracias a todos ustedes

Paco

Anónimo dijo...

DOMINGO XXXIII
18 de Noviembre 2012

3ª LECTURA: Mc 13,24.32
«Mas por esos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas irán cayendo del cielo, y las fuerzas que están en los cielos serán sacudidas. Y entonces verán al Hijo del hombre que viene entre nubes con gran poder y gloria entonces enviará a los ángeles y reunirá de los cuatro vientos a sus elegidos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo. De la higuera aprended esta parábola: cuando ya sus ramas están tiernas y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca Así también vosotros, cuando veáis que sucede esto, sabed que El está cerca, a las puertas. Yo os aseguro que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Mas de aquel día y hora, nadie sabe nada, ni los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre.

COMENTARIO: ¿Qué dice el texto? Ya estamos al final del año litúrgico, la Lectura de hoy tiene un lenguaje apocalíptico, expresando que todo en esta vida tiene un final, pero que en este final también nos acompaña Dios. Para entender más esta lectura, se tiene que tener en cuenta que en tiempo de Jesús, el lenguaje era muy rico en imágenes, cuando hoy nos dice: “El sol se oscurecerá, la luna no dará su esplendor, las estrellas irán cayendo y las fuerzas que están en el cielo serán sacudidas” Traducido a nuestro lenguaje despojado de imágenes, su significado sería que en la situación actual, hay muchos problemas, llegando a un momento que estos problemas hacen crisis, de tal manera que los fundamentos de nuestras creencias se tambalean, como por ej. la economía, los valores, la inseguridad del trabajo…Pero la crisis no tiene la última palabra, más bien es el alumbramiento de una nueva etapa de la historia… Jesús no anuncia el fin del mundo sino su transformación; queriendo decir: Los poderes y el individualismo de este mundo, no tienen la última palabra en la historia, y tantas veces llegan a su fin.
¿Qué me dice a mí el texto? Nos dice que en estos tiempos difíciles, la “fe” es un gran tesoro. “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” ¡Cuanta seguridad nos dan estas palabras! poder apoyar nuestra vida sobre algo sólido ¿No es acaso la mejor riqueza? Este texto solo puede ser interpretado desde la esperanza: “Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder…para reunir a los elegidos” ¿Quien los reunirá? Jesús, el Salvador del mundo, es el Hijo del hombre que viene a reunir a los hombres dispersos después de una crisis. Nos reúne a nosotros, cuando los problemas que vivimos nos dispersan de la fe…
¿Qué le digo yo a Él? Señor, gracias por tu gracia salvadora, gracias porque después de cada crisis profunda que vivimos, cada vez que las seguridades se tambalean, tu Jesús vienes a reunirnos. Nos preguntamos: ¿Dónde vamos a parar? y tu nos respondes; vais a parar en mis brazos amorosos. “Acudid a Mí que soy manso y humilde de corazón y hallaréis reposo” Señor, auméntanos la fe, enséñanos a orar, para que nuestro corazón pobre encuentre seguridad en Ti, que eres la misericordia y el amor. Aunque cada época tenga su final. Tu Señor nos ofreces otra mejor.

Saludos Francisca

Anónimo dijo...

Shri Ranjit Maharaj habla como de una primicia lo que su maestro le pasó, quizá porque fuera de sus discípulos más jóvenes, no utilizar la meditación. Quizá también porque viera en él la capacidad de la realización mediante el salto del pájaro, en vez de la de el paso de la hormiga. (bastante inalcanzable en los tiempos actuales)
Comenta de Shri Nisargadatta que él no habló de esto así, como lo habla el propio Ranjit, y que sus motivos tendría (ambos son discçipulos) pero que su maestro Shri Siddarameshwar es lo que le dijo.
Shri Ranjit guardó toda su vida, desde que fué conquistado por su maestro a la eded de doce años, una veneración inquebrantable, a la cual se dedicó.
Una vez conquistado tenía ya claro que no le interesaba tener más conocimientos de ningún tipo, y aunque es un maestro del conocimiento más esencial, se volcó en esa esencia con los cánticos (ahora no me sale el nombre), esos que se hacen sobre un texto con un contenido, y que la línea de todos los maestros anteriores de esa rama del conocimiento venían pracricando como parte de su diaria....No es un "no" a la meditación, porque eso también sería orgullo del propio yo, también meditaba
También para mí es un deber entresacar de la nada lo que tiene un inmenso valor; no tiene nombre, como sí lo puede tener lo que ya ha sido transcrito, pero esa es también una tarea para vivir, diaria.

hilda dijo...

Gracias por vuestros relatos.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Gracias a tí hilda