miércoles, septiembre 05, 2012

Arbúcies 2012

Isabel nos envía la reseña de los días que pasamos en Arbúcies. El padre Peter no pudo venir pero ya se encuentra en su casa en perfecto estado de salud mental.
La foto y el dibujo también son de Isabel.

ARBÚCIES 2012



Un año más la pineda de Arbúcies ha recogido bajo sus sombras las palabras de Peter comentadas con alegre alborozo y un profundo respeto, llenando nuestros corazones de agradecimiento por la certeza de ser depositarios de un valioso tesoro.

Especialmente ahora se hizo palpable el cariño y la presencia del padre entre nosotros junto con los recuerdos de tantos momentos vividos allí mismo con otros; temas como el AQUÍ, AHORA Y AHORRA, la negatividad del miedo y la confianza en la Vida que nos lleva, el comentario de actitudes como las que canta el Preámbulo antes de la meditación en la capilla: Aceptar, aprobar, adaptar, conformarse y realizar…sentir, seguir hacer, amar y sonreír, siempre dispuesto a servir, nada te turbe, nada te espante, sólo Dios basta…y la petición de hazme Tú señor instrumento de tu Paz, así como la lectura del Evangelio del día y el rezo del Rosario cuando la tarde caía, fueron algunos de los puntos del trabajo en grupo. Acabando con la certeza de que nos une la esencial del amor divino en el corazón de cada uno, CORAZÓN PRIMITIVO Y MATERNO.



Una vez más los cantos han animado a los pájaros a seguir su vuelo señalando el cielo, una vez más al fondo del jardín el tai-chí ha dejado el frescor de su aroma armonioso y eterno.

Una vez más… regresamos con la confianza de sentir a Dios en el corazón y la sensación de un camino realizado que se extiende ante nosotros de forma amplia, certera y luminosa.

Por lo tanto: ¡VIVA LA PEPA! camaradas.



Isabel Moreno

6 comentarios:

Anónimo dijo...

CURAR LA SORDERA

La curación de un sordomudo en la región pagana de Sidón está narrada por Marcos con una intención claramente pedagógica. Es un enfermo muy especial. Ni oye ni habla. Vive encerrado en sí mismo, sin comunicarse con nadie. No se entera de que Jesús está pasando cerca de él. Son otros los que lo llevan hasta el Profeta.
También la actuación de Jesús es especial. No impone sus manos sobre él como le han pedido, sino que lo toma aparte y lo lleva a un lugar retirado de la gente. Allí trabaja intensamente, primero sus oídos y luego su lengua. Quiere que el enfermo sienta su contacto curador. Solo un encuentro profundo con Jesús podrá curarlo de una sordera tan tenaz.
Al parecer, no es suficiente todo aquel esfuerzo. La sordera se resiste. Entonces Jesús acude al Padre, fuente de toda salvación: mirando al cielo, suspira y grita al enfermo una sola palabra: "Effetá", es decir, "Abrete". Esta es la única palabra que pronuncia Jesús en todo el relato. No está dirigida a los oídos del sordo sino a su corazón.
Sin duda, Marcos quiere que esta palabra de Jesús resuene con fuerza en las comunidades cristianas que leerán su relato. Conoce a más de uno que vive sordo a la Palabra de Dios. Cristianos que no se abren a la Buena Noticia de Jesús ni hablan a nadie de su fe. Comunidades sordomudas que escuchan poco el Evangelio y lo comunican mal.
Tal vez uno de los pecados más graves de los cristianos es esta sordera. No nos detenemos a escuchar el Evangelio de Jesús. No vivimos con el corazón abierto para acoger sus palabras. Por eso, no sabemos escuchar con paciencia y compasión a tantos que sufren sin recibir apenas el cariño ni la atención de nadie.
A veces se diría que la Iglesia, nacida de Jesús para anunciar la Buena Noticia de Jesús, va haciendo su propio camino, lejos de la vida concreta de preocupaciones, miedos, trabajos y esperanzas de la gente. Si no escuchamos bien las llamadas de Jesús, no pondremos palabras de esperanza en la vida de los que sufren.
Hay algo paradójico en algunos discursos de la Iglesia. Se dicen grandes verdades y se proclaman mensajes muy positivos, pero no tocan el corazón de las personas. Algo de esto está sucediendo en estos tiempos de crisis. La sociedad no está esperando "doctrina social" de los especialistas, pero escucha con atención una palabra clarividente, inspirada en el Evangelio y pronunciada por una Iglesia sensible al sufrimiento de las víctimas, que sale instintivamente en su defensa invitando a todos a estar cerca de quienes más ayuda necesitan para vivir con dignidad.

José Antonio Pagola

Red evangelizadora BUENAS NOTICIAS
Haz que se escuche la Palabra de Jesús. Pásalo. 9 de septiembre 2012
23 Tiempo ordinario (B)
Marcos 7,31-37

Anónimo dijo...

Ahora y ahorra con la mente en calma. Sentada frente al mar de SfG la paz de la pineda de ARbucies se extiende ante mi desplegando su belleza...entre gaviotas.
Isabel

Anónimo dijo...

¡NADA DE PRÍNCIPES!
«No confiéis en los príncipes».

Aviso oportuno que adapto a mi vida y circunstancias:
No dependas de los demás.
No me refiero a la sana dependencia por la que el hombre ayuda al hombre, ya que todos nos necesitamos unos a otros en la común tarea del vivir. Me refiero a la dependencia interna, a la necesidad de la aprobación de los demás, a la influencia de la opinión pública, al peligro de convertirse en juguete de los gustos de quienes nos rodean, al recurso servil a «príncipes». Nada de príncipes en mi vida. Nada de depender del capricho de los demás. Mi vida es mía.
Sólo rindo juicio ante ti, Señor.
Acato tu sentencia, pero no acepto la de ningún otro. No concedo a ningún hombre el derecho a juzgarme. Sólo yo me juzgo a mí mismo al reflejar en la honestidad de mi conciencia el veredicto de tu tribunal supremo.
No soy mejor porque me alaben los hombres, ni peor porque me critiquen. Me niego a entristecerme cuando oigo a otros hablar mal de mí, y me niego a regocijarme cuando les oigo colmarme de alabanzas. Sé lo que valgo y lo que dejo de valer. No rindo mi conciencia ante juez humano.
En eso está mi libertad, mi derecho a ser yo mismo, mi felicidad como persona. Mi vida está en mi conciencia, y mi conciencia está en tus manos. Tú solo eres mi Rey, Señor.

«Dichoso aquel a quien auxilia el Dios de Jacob,
el que espera en el Señor su Dios».

Del libro: "Orar con los salmos"

Carlos G-Vallés

CAROLAINONLINE dijo...

Estos encuentros no deben perderse. Los afortunados que podeis ir haceis bien de seguir con la convivencia, aunque seais pocos y Peter no esté
Bonito dibujo, Isabel. Muy significativo: el arbol de las tertulias!!!!
Abrazos a todas-os
HILDA

Anónimo dijo...

TOMAR EN SERIO A JESÚS

El episodio de Cesarea de Filipo ocupa un lugar central en el evangelio de Marcos. Después de un tiempo de convivir con él, Jesús hace a sus discípulos una pregunta decisiva: "¿Quién decís que soy yo?". En nombre de todos, Pedro le contesta sin dudar: "Tú eres el Mesías". Por fin parece que todo está claro. Jesús es el Mesías enviado por Dios y los discípulos lo siguen para colaborar con él.
Jesús sabe que no es así. Todavía les falta aprender algo muy importante. Es fácil confesar a Jesús con palabras, pero todavía no saben lo que significa seguirlo de cerca compartiendo su proyecto y su destino. Marcos dice que Jesús "empezó a instruirlos". No es una enseñanza más, sino algo fundamental que los discípulos tendrán que ir asimilando poco a poco
Desde el principio les habla "con toda claridad". No les quiere ocultar nada. Tienen que saber que el sufrimiento lo acompañará siempre en su tarea de abrir caminos al reino de Dios. Al final, será condenado por los dirigentes religiosos y morirá ejecutado violentamente. Sólo al resucitar se verá que Dios está con él.
Pedro se rebela ante lo que está oyendo. Su reacción es increíble. Toma a Jesús consigo y se lo lleva aparte para "increparlo". Había sido el primero en confesarlo como Mesías. Ahora es el primero en rechazarlo. Quiere hacer comprender a Jesús que lo que está diciendo es absurdo. No está dispuesto a que siga ese camino. Jesús ha de cambiar esa manera de pensar.
Jesús reacciona con una dureza desconocida. De pronto ve en Pedro los rasgos de Satanás, el tentador del desierto que busca apartar a las personas de la voluntad de Dios. Se vuelve de cara a los discípulos e increpa literalmente a Pedro con estas palabras:"Ponte detrás de mí, Satanás": vuelve a ocupar tu puesto de discípulo. Deja de tentarme. "Tú piensas como los hombres, no como Dios".
Luego llama a la gente y a sus discípulos para que escuchen bien sus palabras. Las repetirá en diversas ocasiones. No las han de olvidar jamás. "El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y que me siga".
Seguir a Jesús no es obligatorio. Es una decisión libre de cada uno. Pero hemos de tomar en serio a Jesús. No bastan confesiones fáciles. Si queremos seguirlo en su tarea apasionante de hacer un mundo más humano, digno y dichoso, hemos de estar dispuestos a dos cosas. Primero, renunciar a proyectos o planes que se oponen al reino de Dios. Segundo, aceptar los sufrimientos que nos pueden llegar por seguir a Jesús e identificarnos con su causa.

José Antonio Pagola


Red evangelizadora BUENAS NOTICIAS
Anima a tomar en serio a Jesús. Pásalo. 16 de septiembre de 2012
24 Tiempo ordinario (B)
Marcos, 8,27-35

Anónimo dijo...

“Todo es energía y eso es todo lo que hay. Ajústate a la frecuencia de la realidad que quieres y no podrás evitarlo, conseguirás esa realidad. No puede ser de otra manera. Esto no es filosofía. Esto es física”. Albert Einstein