miércoles, agosto 18, 2010

Frases recopiladas del libro "La soledad de las ballenas"



FRASES RECOPILADAS DEL LIBRO “LA SOLEDAD DE LAS BALLENAS”

Este libro trata de una historia entrañable y tierna, cuya lectura es muy apropiada para todas las estaciones del año.
Autores: Pere Cervantes y Silvestre Gabarron


- La vida no te ofrece problemas, te ofrece retos.

- la buena suerte es la suma de varias causalidades.

- El que mira hacia fuera sueña, el que mira hacia dentro despierta.

- Sobre los que se sienten solos: No malgastes el tiempo con la soledad. La soledad es la excepción de la regla: “lo que das, recibirás”. Tú le das tu compañía y ella ni te contesta. Es desagradecida, rencorosa y se alimenta de reproches y de nostalgias. Échala de tu casa, sin miedos, No malgaste tu tiempo en quien no lo merece e inviértelo en aquellos que quieres de verdad.

- La vida es amor y, si te pierdes amar, , te pierdes la vida.

- El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es una opción

- Haz lo máximo que puedas. No hagas imposibles, ni seas holgazán, haz sinceramente lo máximo que puedas.

- Cuando hay luz, no hay oscuridad.

- Ante una oleada de pensamientos negativos, esforzarse en tener una oleada de pensamientos positivos.

- El origen del sufrimiento es el pensamiento.

- La mente es como un jardín en construcción y los pensamientos son las semillas de las que nacen plantas.

- Saber perder no es rendirse, saber perder es crecer,


¡FELIZ VERANO!
Con cariñito Maribel

Agosto 2010

10 comentarios:

Anónimo dijo...

NO TODO VALE

Jesús va caminando hacia Jerusalén. Su marcha no es la de un peregrino que sube al templo para cumplir sus deberes religiosos. Según Lucas, Jesús recorre ciudades y aldeas “enseñando”. Hay algo que necesita comunicar a aquellas gentes: Dios es un Padre bueno que ofrece a todos su salvación. Todos son invitados a acoger su perdón.
Su mensaje sorprende a todos. Los pecadores se llenan de alegría al oírle hablar de la bondad insondable de Dios: también ellos pueden esperar la salvación. En los sectores fariseos, sin embargo, critican su mensaje y también su acogida a recaudadores, prostitutas y pecadores: ¿no está Jesús abriendo el camino hacia una relajación religiosa y moral inaceptable?
Según Lucas, un desconocido interrumpe su marcha y le pregunta por el número de los que se salvarán: ¿serán pocos?, ¿serán muchos?, ¿se salvarán todos?, ¿sólo los justos? Jesús no responde directamente a su pregunta. Lo importante no es saber cuántos se salvarán. Lo decisivo es vivir con actitud lúcida y responsable para acoger la salvación de ese Dios Bueno. Jesús se lo recuerda a todos: «Esforzaos por entrar por la puerta estrecha».
De esta manera, corta de raíz la reacción de quienes entienden su mensaje como una invitación al laxismo. Sería burlarse del Padre. La salvación no es algo que se recibe de manera irresponsable de un Dios permisivo. No es tampoco el privilegio de algunos elegidos. No basta ser hijos de Abrahán. No es suficiente haber conocido al Mesías.
Para acoger la salvación de Dios es necesario esforzarnos, luchar, imitar al Padre, confiar en su perdón. Jesús no rebaja sus exigencias: «Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso»; «No juzguéis y no seréis juzgados»; «Perdonad setenta veces siete» como vuestro Padre; «Buscad el reino de Dios y su justicia».
Para entender correctamente la invitación a «entrar por la puerta estrecha», hemos de recordar las palabras de Jesús que podemos leer en el evangelio de Juan: «Yo soy la puerta; si uno entra por mí será salvo» (Juan 10,9). Entrar por la puerta estrecha es «seguir a Jesús»; aprender a vivir como él; tomar su cruz y confiar en el Padre que lo ha resucitado.
En este seguimiento a Jesús, no todo vale, no todo da igual; hemos de responder al amor de Padre con fidelidad. Lo que Jesús pide no es rigorismo legalista, sino amor radical a Dios y al hermano. Por eso, su llamada es fuente de exigencia, pero no de angustia. Jesucristo es una puerta siempre abierta. Nadie la puede cerrar. Sólo nosotros si nos cerramos a su perdón.

José Antonio Pagola
Lucas 13, 22-30

Manuela dijo...

Hola Maribel
tengo ganas saludarte.
Quisiera buscar ese libro en Aleman.Creo que he vistolo.

Hasta pronto
Manuela

Anónimo dijo...

...Por lo demás, apenas sí creemos en los movimientos espontáneos, ya sean del orden político, o del orden religioso, o de ese dominio tan mal definido del que nos ocupamos al presente; es menester siempre un impulso, aunque las gentes que devienen después los jefes aparentes del movimiento puedan ignorar frecuentemente su proveniencia tanto como los demás....Nos queda plantear aquí una última cuestión: ¿qué meta se proponían los inspiradores del modern spritualism en sus comienzos? Parece que el nombre mismo que se dio entonces a este movimiento lo indica de una manera bastante clara: se trataba de luchar contra la invasión del materialismo, que alcanzaba efectivamente en aquella época su mayor extensión, y al cual se quería oponer así una suerte de contrapie; y, al llamar la atención sobre fenómenos para los que el materialismo, al menos el materialismo ordinario, era incapaz de proporcionar una explicación satisfactoria, se le combatía en cierto modo sobre su propio terreno, lo que no podía tener razón de ser más que en la época moderna, ya que el materialismo propiamente dicho es de origen muy reciente, no menos que el estado de espíritu que acuerda a los fenómenos y a su observación una importancia casi exclusiva...Esta precisión permite explicar que existan contradicciones y oposiciones entre escuelas diferentes; naturalmente no hablamos más que de escuelas que tienen conocimientos reales y serios, aunque de un orden relativamente inferior, y que no se parecen en nada a las múltiples formas del «neoespiritualismo»; estas últimas serían más bien sus contrahechuras.... Ahora, otra cuestión se presenta todavía: si suscitar el espiritismo para luchar contra el materialismo, era en suma combatir un error con otro error, ¿por qué actuar así? A decir verdad, puede ser que el movimiento se desviara prontamente al extenderse y al popularizarse, que escapara al control de sus inspiradores, y que el espiritismo tomara desde entonces un carácter que no respondía apenas a sus intenciones....y, en el caso que nos ocupa, si los promotores habían previsto estas consecuencias en una cierta medida, pudieron haber pensado, con razón o sin ella, que se trataba de un mal menor en comparación con el que se trataba de impedir....Puede ser incluso que muchas corrientes de ideas, tan divergentes como es posible, hayan tenido un origen análogo, y que hayan sido destinadas a servir a una suerte de juego de equilibrio que caracterice a una política muy especial; en este orden de cosas, se estaría en un gran error al atenerse a las apariencias exteriores....Finalmente, si una acción pública de alguna extensión no puede operarse más que en detrimento de la verdad, hay algunos que toman bastante fácilmente su partido, demasiado fácilmente quizás....y en eso hay también un rasgo, más frecuente de lo que se creería, de esta política a la que hacemos alusión....
(continua)

Anónimo dijo...

....Uno puede guardar así la verdad para sí mismo y difundir al mismo tiempo errores que uno sabe que son tales, pero que se juzgan oportunos; agregaremos que puede haber también una actitud completamente diferente, que consiste en decir la verdad para aquellos que son capaces de comprenderla, sin preocuparse demasiado de los demás; estas actitudes contrarias tienen quizás su justificación las dos, según los casos, y es probable que solo la primera permita una acción muy general; pero ese es un resultado en el que no todos se interesan igualmente, y la segunda actitud responde a preocupaciones de un orden más puramente intelectual....Sea como sea, nos no apreciamos, nos solo expresamos, a título de posibilidades, las conclusiones a las que conducen algunas deducciones que no podemos pensar en exponer enteramente aquí; eso nos llevaría demasiado lejos, y el espiritismo no aparecería ahí más que como un incidente enteramente secundario.... Por lo demás, no tenemos la pretensión de resolver completamente todas las cuestiones que hemos sido llevados a plantear; no obstante, podemos afirmar que, sobre el tema que hemos tratado en este capítulo, hemos dicho ciertamente mucho más de lo que jamás se había dicho hasta aquí.
René Guenón,
EL ERROR
ESPIRITISTA, cap II
(1923)

Anónimo dijo...

Hay pequeñas certidumbres que surgen durante el despertar del sueño, surgen del mar de lo reciente, de la mente y de lo vivido, visto, sentido, etc, mediado por un ayuno necesario cuando el ego no puede ya, no funciona lo suficiente para autoperpetuarse.
Quizá nada tenga que ver con este comentario del dia(*), pero si, surgio en su entorno.
Aquí es donde ahora, al escribir sobre ello y primero tenerlo que representar a mi misma con una forma, veo digo, por un lado esa forma que es una idea emergente (que a su vez es lo que me induce a escribir), y veo casi también con una forma, (referida a esa idea momentáneamente) a la metafísica, que ha permitido, en base a unos muy pocos enunciados precisos, completos en sí mismos (por eso de que son metafísicos), encajarlo dentro de la idea, y con ello, esta, expandirse y "aparecer" dentro de ella la vida misma, vida inteligible. Y ya esta vida vislumbrada, pero no por ello menos real, servir de reposo para mi ser, ver que en si misma es, y que sirve porque procura esa razón de ser que el ser demanda.
Es el gran tesoro que únicamente él alimenta mi interior y también mi exterior. También es el estar; el curso de la existencia, necesita de un "acomodo" sin forma aprente, pero con la "gran forma", que la civilización extremo oriental menciona en su cap, XXXV o XLV del TTKing : "el que sostiene en sus manos la gran forma....todo el mundo vive bien sin tener su ser molestado.."
Es por eso que estar al nivel de lo inmanifiesto es enormemente eficaz y a la vez enormemente dificil; creo ver que eso es la darshana, y también a la vez el resultado de ella, y que va prendiendo, en lo que por un momento hemos dejado de poner las resistencias.
Como son cosas que "surgen", no tienen adquirido un nombre, un lugar, un periodo, y por un momento, esta mente, acostumbrada a moverse entre ideas y pensamientos revestidos todos ellos de lo que no es perdurable, reconoce en "eso" surgido, y lo asocia a eso mismo "que intuye" dentro de lo "revestido". Así nos llega lo que de oriental "conocemos", de forma mas o menos indirecta, y cuando algo "surge" se ubica automáticamente ahí donde las vestiduras de lo oriental le etán aguardando.
Buenos dias
Ana

(*) Entonces hizo las siguientes preguntas:
D.: ¿Es ésta la Vía Verdadera a la realización del Único Sí mismo? ¿No es más fácil para algunos practicar así, ver a Bhagavan en todo lo que se encuentra en la mente, que buscar lo Supra-Mental a través de la indagación mental «¿Quién soy yo?»?
M.: Sí. Cuando usted ve a Dios en todos, ¿usted piensa en Dios o no? Ciertamente, usted debe mantener a Dios en su mente para ver a Dios en todos los que le rodean. Mantener a Dios en su mente deviene dhyana. Dhyana es la etapa antes de la realización. La realización es sólo en el Sí mismo. Dhyana debe precederla. No tiene importancia si usted hace dhyana de Dios o del Sí mismo. La meta es la misma.
Pero usted no puede eludir al Sí mismo. Usted quiere ver a Dios en todos, ¿pero no en usted mismo? Si todos son Dios, ¿no está usted incluido en ese todos? Siendo usted mismo Dios, ¿es una maravilla que todos sean Dios? Para la práctica debe haber un veedor y pensador. ¿Quién es?

Anónimo dijo...

Qué bonito¡, y después ha venido esto:

"D.: A través de la poesía, la música, el japa, el bhajan, bellos paisajes, leyendo las biografías de héroes espirituales, etc., uno experimenta a veces un sentido verdadero de la unidad de todo. ¿Es esa sensación de profunda felicidad quieta (en la que el sí mismo personal no tiene ningún lugar) la «entrada en el corazón» de la que habla Bhagavan? ¿Conducirá la práctica de eso a un samadhi más profundo, y, finalmente, a una visión plena de lo Real?

M.: Hay felicidad en las vistas agradables, etc. Es la felicidad inherente al Sí mismo. Esa felicidad no es ajena ni lejana. Usted está profundizando en el Sí mismo Puro en ocasiones que considera placenteras. Ese profundizar revela la Felicidad Auto-existente. Pero la asociación de ideas es responsable de mezclar esa felicidad con otras cosas o acontecimientos. De hecho, ella está dentro de usted. En estas ocasiones, usted está sumergiéndose en el Sí mismo, aunque inconscientemente. Si lo hace conscientemente, lo llama Realización. Yo quiero que usted profundice conscientemente en el Sí mismo, es decir, en el Corazón".

A.C.

Anónimo dijo...

He hecho referencia anteriormente al hecho de vivir en el "filo".
Antes de continuar desearía tener por lo menos una mínima señal de que lo dicho hasta ahora tiene coherencia. En realidad no he contado gran cosa, pero sí algo más que otras personas que tendrían probablemente más que contar. Es el momento de decir que mi entrada en el blog ha sido meramente circunstancial, por proximidad coyuntural, y que lo que se cuenta y dice no es algo destinado a expresar ninguna idea preconcebida. Soy consciente de que hay "un medio" determinado dentro del blog, por el cual circulan diferentes tendencias, individuales o no. Para mí, no deja de ser una oportunidad que "la ocasión brinda", y lo que sale en la producción escrita en su conjunto , no es algo que haya sido previamente pensado, sino algo que es producto que se relaciona con ese medio al que hago alusión. Sin él, no podría estar escribiendo esto, y esto que he dicho ahora mismo es lo más fundamental y concreto que tenía que expresar al iniciar este comentario

A.C.

Anónimo dijo...

SIN ESPERAR NADA A CAMBIO

Jesús está comiendo invitado por uno de los principales fariseos de la región. Lucas nos indica que los fariseos no dejan de espiarlo. Jesús, sin embargo, se siente libre para criticar a los invitados que buscan los primeros puestos e, incluso, para sugerir al que lo ha convidado a quiénes ha de invitar en adelante.
Es esta interpelación al anfitrión la que nos deja desconcertados. Con palabras claras y sencillas, Jesús le indica cómo ha de actuar: «No invites a tus amigos ni a tus hermanos ni a tus parientes ni a los vecinos ricos». Pero, ¿hay algo más legítimo y natural que estrechar lazos con las personas que nos quieren bien? ¿No ha hecho Jesús lo mismo con Lázaro, Marta y María, sus amigos de Betania?
Al mismo tiempo, Jesús le señala en quiénes ha de pensar: «Invita a los pobres, lisiados, cojos y ciegos». Los pobres no tienen medios para corresponder a la invitación. De los lisiados, cojos y ciegos, nada se puede esperar. Por eso, no los invita nadie. ¿No es esto algo normal e inevitable?
Jesús no rechaza el amor familiar ni las relaciones amistosas. Lo que no acepta es que ellas sean siempre las relaciones prioritarias, privilegiadas y exclusivas. A los que entran en la dinámica del reino de Dios buscando un mundo más humano y fraterno, Jesús les recuerda que la acogida a los pobres y desamparados ha de ser anterior a las relaciones interesadas y los convencionalismos sociales.
¿Es posible vivir de manera desinteresada? ¿Se puede amar sin esperar nada a cambio? Estamos tan lejos del Espíritu de Jesús que, a veces, hasta la amistad y el amor familiar están mediatizados por el interés. No hemos de engañarnos. El camino de la gratuidad es casi siempre duro y difícil. Es necesario aprender cosas como éstas: dar sin esperar mucho, perdonar sin apenas exigir, ser más pacientes con las personas poco agradables, ayudar pensando sólo en el bien del otro.
Siempre es posible recortar un poco nuestros intereses, renunciar de vez en cuando a pequeñas ventajas, poner alegría en la vida del que vive necesitado, regalar algo de nuestro tiempo sin reservarlo siempre para nosotros, colaborar en pequeños servicios gratuitos.
Jesús se atreve a decir al fariseo que lo ha invitado: «Dichoso tú si no pueden pagarte». Esta bienaventuranza ha quedado tan olvidada que muchos cristianos no han oído hablar nunca de ella. Sin embargo, contiene un mensaje muy querido para Jesús: "Dichosos los que viven para los demás sin recibir recompensa. El Padre del cielo los recompensará".

José Antonio Pagola

22 Tiempo ordinario (C)
Lucas 14, 1.7-14

Anónimo dijo...

"...déjenlo no más pastar
no rechacen mi consejo
que yo lo voy a enterrar
cuando se muera de viejo..."

Anónimo dijo...

El brahmín que preguntaba retomó la palabra: —¿Cómo sabemos si la acción es nuestra o no?

M.: Si los frutos de las acciones no afectan a la persona, él es libre de la acción.

D.: ¿Es suficiente el conocimiento intelectual?

M.: A menos que se conozca intelectualmente, ¿cómo practicarlo? Primero, apréndalo intelectualmente, y después no se detenga ahí. Practíquelo