lunes, junio 01, 2009

España, lugar de retiro espiritual

















Fotos de la convivencia en Segovia


Yolanda Villanueva, desde Aguascalientes (México), nos ha enviado su experiencia vivida durante su viaje a España.






España, lugar de retiro espiritual.

España, Barcelona, Segovia, Zaragoza, en Madrid, sólo un par de horas, tiempo suficiente para respirar su aire. Cuando me preguntan que si extraño España, digo que no, que más bien recuerdo momentos que sigo saboreando.
Recuerdo, como mi comadre Yolanda Padilla, dos momentos importantes en mi viaje: el mar y la montaña. Ahí hay "mucha cosa", como dice Peter. Recuerdo
el convento de San Juan, en Segovia, lugar de retiro espiritual, me dijo Peter. Recuerdo el cielo de Segovia, que no podía dejar de mirarlo, tan parecido al
de Aguascalientes, de un azul que encandila. Sé que pasaron muchas cosas en España porque lo siento, aunque mi memoria apenas comienza a registrarlas.
Recorrimos la playa a pie con Peter, un domingo después de misa. Hubo un momento en el que me tocó ir a su lado y caminamos un buen rato juntos. Recuerdo que siempre me tocaba ir de cara al mar y no podía dejar de sonreír. Ese día había mucho viento y el mar se movía, creo, que más que otros días. Peter me dijo muchas cosas que sé que se irán acomodando en mi poco a poco. Me dijo que el agua y el viento están unidos por el Espíritu. Luego, fuimos a comer a un restaurante chino un pato muy rico, toda una celebración, pues al terminar brindamos con un licor chino al que le tiene que entrar aire cada vez que se sirve. Peter lo tomo de un solo trago, un chupitazo. Pasaron cosas muy bonitas.
Otro día, nos llevó al Tibidabo. Al comprar los boletos, me hizo gracia el letrero de "camino al cielo". En verdad que nos dirigíamos hasta arriba. Al llegar, había un letrero de prohibido llegar hasta arriba, al cual Peter no hizo caso y lo seguimos. Él siempre adelante, con paso seguro. Casi al salir al mirador, Peter nos dijo: Agua Caliente, vosotros me han traído hasta aquí". Me sentí muy feliz por sus palabras, sabía que significaban mucho, aunque las tomaba literalmente. En el mirador, allá arriba, el viento soplaba con fuerza, era viento frío y realmente se sentía en la cara, en todo el cuerpo. Curiosamente, no sentí el vértigo que muchos años de mi vida he sentido. Ése día fue muy especial para mí. Y lo seguirá siendo, lo sé.
El cielo de Segovia que se saborea desde donde San Juan lo veía, fue también algo que sigo recordando, saboreando. Peter me dijo que fuera allá arriba, que San Juan sabía dónde vivía Jesús. Esperando ver o sentir cosas sobrenaturales (ah, mentalista cabezuda), sólo vi y sentí cosas naturales: aire, verde, pájaros,
quietud, tranquilidad. Con eso fue suficiente, tanto, que aún lo recuerdo y lo sigo saboreando. He comenzado a leer a San Juan. También he comenzado a leer los evangelios y me he encontrado con historias que reconozco con mucho gusto porque Peter nos las contó antes, como las hipocresías (las tengo todas), las bienaventuranzas, las parábolas de las diez vírgenes. Hay que velad y orad porque no se sabe el día ni la hora.
De regreso a México, a mi casa, no pasa un día en que no recuerde España. Qué gran regalo haber ido con mi hija María, con Licha, Yolanda y su hija Sofía, Pilar y Jorge. Qué bueno haber encontrado a otros colegas que, hace años ya, comenzaron este camino al lado de Peter. Son como hermanos mayores. Aquí, en Aguascalientes encontré más cariñito familiar que cuando me fui. Siento que el cariñito familiar comienza conmigo misma, al cordializar mis miserias para luego servir de algo, de comodín, como dice Peter, y creo que en mi caso, comienza en familia, con mis hijos, esposo, mamá, hermanos, sobrinos, amigos. El corazón primitivo, hasta ahorita, siento que se relaciona con mi corazón materno. De éste puedo hablar más porque soy madre y lo siento. Cariñito familiar, corazón materno y Espíritu no se ven pero se sienten, recuerdo que dijo Peter. Tiene razón.
Peter, una nota para usted: gracias. Ya estoy moviendo culo con corazón. También me empiezo a sentir un poco más ligera, como con aire. Leí en el evangelio de San Lucas que el Reino de los Cielos llega sin sentirse.
Gracias a todos.

Yolanda Villanueva


19 comentarios:

Anónimo dijo...

Hilda, hasta hoy no he leído tu comentario y creo que ya todo se habrá pasado, al menos difuminado.
Yo también he tenido unos días un poco changos, y todo por una tontería de lo mas tonta. Al final me rendí a la evidencia y así todo vuelve a fluir con naturalidad.

Me parece muy bien hacer taichi y fresquito-calorcito, todo lo vuelve a regenerar, es mi experiencia.
El cuerpo recibe los golpes y duelen, pero con nuestra actitud de taichistas-taoistas-cristianos, es un atajo para que se vuelva a recomponer y no enfermar.

.El anónimo que escribió “Ser como las flores” tiene razón, nosotros decimos “Toda cosa buena es maestría, toda cosa mala es una lección”.

Tu escrito, veo que ha conmovido a más de uno, entre ellos a mi , que nadie nos escapamos, ya que el cuerpo es el lastre del alma.

NADA TE TURBE, NADA TE ESPANTE, SOLO DIOS BASTA, esto es lo que me digo continuamente y decir Si, si, si Mamaaaaaaaaaaaaa!!!

Con amorcito y cariñito Maribel

Anónimo dijo...

Gracias a todos por vuestro apoyo y consuelo. Como dice mi madre, soy un libro abierto y no sé disimular. Soy sincera, que le voy a hacer! y eso me trae bastantes problemas.

Isabel, tienes razón, tendría que hacer como los gatos. No apartar la mirada. Pero, a mí, todo me pasa enseguida, confio y luego ¡ zas! a por otra. Se ve que eso de poner la otra mejilla se me da bien.
En fin! cada uno es cada uno con sus cadaunadas.

En cuanto a lo de esperar mucho de la gente, yo no espero mucho, tan solo que me dejen tranquila, que pueda seguir mi camino "chino", "chano", porque yo no me meto con nadie.

Bueno, muchas gracias a todos. Besitos

HILDA

Después leeré el comentario. Siempre voy con prisa.

Anónimo dijo...

¿Puedo hablar de lo Papal?

Ha realizado, realiza y realizará la función de trasmitir el mensaje, la letra escrita.

Creo que es común a priori entenderlo así. por todos.

Ahora bien, me pregunto, si es así, por qué no permite la trasparencia? Me gustaría saber, y esta falta de trasparencia, que donde se manifiesta no es en la letra, sino en las formas más o menos políticas en sus manifestaciones y formas externas, no sabiendo aparentemente mantener más que una neutralidad muy cara.
Me temo que se siente debil en su tarea, me temo que los más altos cargos litigien por la tiranía de unas circunstancias que la actual Europa sumida en múltiples corrientes y tendencias la subumben como un barco agujereado.
Estoy empezando a entender, no es nada facil para los responsables de la tradición y de mantener la línea en su aspecto más puro
(pureza ya dificil de entender si no te ha llegado en directo, vivencial y social a la vez))...no es nada facil. Ya a partir de ahora no le voy a quitar ni un solo mérito a los pontífices, me limitaré a filtrar lo válido. Al fin y al cabo ¿qué son las grandezas, opulencias... nada de nada. Mejor no descalificar ni construir sobre la nada. Mejor entreverar y prender lo que queda de entre las mallas y continuar, nunca cortar. Sin la autoridad suprema en si misma no se va a ninguna parte, son espejismos que deslumbran, nada más. Lo verdaderamente importante es el trabajo contínuo de la hormiguita, que no se ve, pero es lo que se nota.

Ana

Anónimo dijo...

LO ESENCIAL DEL CREDO

A lo largo de los siglos, los teólogos cristianos han elaborado profundos estudios sobre la Trinidad. Sin embargo, bastantes cristianos de nuestros días no logran captar qué tienen que ver con su vida esas admirables doctrinas.
Al parecer, hoy necesitamos oír hablar de Dios con palabras humildes y sencillas, que toquen nuestro pobre corazón, confuso y desalentado, y reconforten nuestra fe vacilante. Necesitamos, tal vez, recuperar lo esencial de nuestro credo para aprender a vivirlo con alegría nueva.
«Creo en Dios Padre, creador del cielo y de la tierra». No estamos solos ante nuestros problemas y conflictos. No vivimos olvidados Dios es nuestro «Padre» querido. Así lo llamaba Jesús y así lo llamamos nosotros. Él es el origen y la meta de nuestra vida. Nos ha creado a todos sólo por amor, y nos espera a todos con corazón de Padre al final de nuestra peregrinación por este mundo.
Su nombre es hoy olvidado y negado por muchos. Nuestros hijos se van alejando de él, y los creyentes no sabemos contagiarles nuestra fe, pero Dios nos sigue mirando a todos con amor. Aunque vivamos llenos de dudas, no hemos de perder la fe en un Dios Creador y Padre pues habríamos perdido nuestra última esperanza.
«Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor». Es el gran regalo que Dios ha hecho al mundo. Él nos ha contado cómo es el Padre. Para nosotros, Jesús nunca será un hombre más. Mirándolo a él, vemos al Padre: en sus gestos captamos su ternura y comprensión. En él podemos sentir a Dios humano, cercano, amigo.
Este Jesús, el Hijo amado de Dios, nos ha animado a construir una vida más fraterna y dichosa para todos. Es lo que más quiere el Padre. Nos ha indicado, además, el camino a seguir: «Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo». Si olvidamos a Jesús, ¿quién ocupará su vacío?, ¿quién nos podrá ofrecer su luz y su esperanza?
«Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida». Este misterio de Dios no es algo lejano. Está presente en el fondo de cada uno de nosotros. Lo podemos captar como Espíritu que alienta nuestras vidas, como Amor que nos lleva hacia los que sufren. Este Espíritu es lo mejor que hay dentro de nosotros.

José Antonio Pagola

Santísima Trinidad (B)
Mateo 28, 16 - 20

Anónimo dijo...

Lo que si puede ser es que dentro de nosotros realmente ya no quede nada, como un pozo seco donde permanece el eco de los sonidos de antaño.

En caso de que no fuera más que así, como una hipótesis bastante probable a estudio, lo mejor es reconocerlo y volver a la fuente.

Tenemos el intelecto para ello, llámese olfato intelectual. Yo creo que eso es a lo que Peter quiere decir cuando dice corazón materno. Salvando las distancias de lo que todos entendemos por corazón y por materno, es ahí como Dios nos trasmite su pureza sobrecogedora e infinita. Cómo así a cada hijo le proporciona lo que necesita para vivir en paz.
Vivir en paz no como estar libre de preocupaciones y contratiempos, sino como vivir sabiendo lo que se vive, saboreando la cualidad de lo que Dios te brinda y tu eliges porque es lo que tiene la fragancia ..
Ni mucho menos están agotadas las posibilidades. En esto que llamamos vivir está el núcleo de todo, y el pez se escapa de las manos de quien lo quire atrapar para sí.
Aquí la verdad solo tiene un color, pero entrar en su gama exacta parece que solo Dios tiene la clave.
Así que yo no te puedo decir nada nuevo, solo Dios a través de mí puede decírtelo si yo lo merezco y si Dios lo cree oportuno que así sea. Pero nada más, ya todo está escrito desde los mismos comienzos, en una lectura initerrumpida dónde comprender, vivir y amar es la misma cosa, y dónde el profundo e insondable misterio se transforma en dicha irresistiblemente transmisora de lo supremo.
Esto que he escrito no aparece así de buenas a primeras, esto es algo connatural en mí, lo que sí es cierto es que hasta que no apareció la sombra y el barrido de lo oriental, como auténtico, directo ( y no esda mezcolanza que viene funcionando ya desde hace unos siglos producto de la traducción Occidental más burda), como ese mensaje tan ajustado que la sabiduría oriental auténtica, que es la auténtica sabiduría del hombre como tal, nos da no sin una asombrosa autoridad por si misma.
Con esto quiero decir que más allá de la moda, el esnobismo, el interés, la política incluso, la erudición también, y la religión también (esto es imposible de comprender para un occidental), hay lo auténtico de lo que el hombre añora conocer sobre sí mismo, y que lejos de conocerse, es lo gran ignorado debido a que este nuestro Occidente ha devenido una falacia viviente, incluso falacia en sus acercamientos, pues parte de conceptos erróneos, confundidos, ciegos. Dios no puede hacer nada si no se despoja de todo esto y se convierte de nuevo en un hombre tal cual, con todas sus imperfecciones y defectos, pero hombre, no monstruo, no máquina

Ana

Anónimo dijo...

No tener el conocimiento verdadero del Misterio lleva a la degradación de toda tradición; y sólo la aparición de un nuevo Profeta puede hacer volver a la Vía de Dios a los creyentes atentos que sepan reconocerlo; hecho que sólo puede producirse en el interior del corazón de cada creyente,y nunca desde una iglesia establecida hacia el exterior, que siempre se resistirá ferozmente apegándose a la letra muerta; pues su temor es que se derribe todo el falso edificio en el que se asientan las religiones exteriores, vértigo y miedo que impiden al Espíritu de Dios revivificar la letra y revelar el misterio oculto en las Escrituras.Lo que se transmitió tanto en Oriente como en Occidente es lo mismo, la misma Materia descendida del Cielo; no hay más que un solo Dios y una sola enseñanza, y lo que hace bajar no es más que una sola cosa. El hombre que guarda una nostalgia indefinida de la Cosa, desea volverse a encontrar, reencontrar la unidad del hombre y la Unidad de Dios; y ese deseo afinado y bien dirigido es el imán que puede producir la bajada del Espíritu y el reencuentro. La tarea la hace toda el Señor, nosotros solo podemos estorbar con nuestras buenas intenciones; lo único que se nos pide es hacer la sumisión total a Dios en nuestro corazón, y estar dispuestos a no escapar corriendo cuando nuestro pequeño universo sea zarandeado, para que el Señor pueda hacer germinar la semilla enterrada en nosotros.

Serra


"Cuando los clérigos dejan caer la antorcha de Dios, corresponde a los creyentes recojerla y volver a colocarla sobre el altar para que ilumine de nuevo al mundo entenebrecido. Y los clérigos que han permanecido despiertos y fieles a su Señor, deben ayudar a estos creyentes a restaurar el verdadero culto de Dios, que se realiza dentro del corazón de los hombres..."
"Para los que están en el poder, es más inteligente y más ventajoso poner a prueba y adoptar a los que tienen la inspiración y los reprenden, que ahogar su voz por el silencio o hacerlos desaparecer por la violencia. Ya que la verdad de Dios siempre vuelve a salir triunfante de la prisión tenenbrosa donde los pusilánimes la relegan, y siempre germina irresistiblemente de las cenizas con que los malvados la recubren"
Mensaje Reencontrado, Louis Cattiaux

Anónimo dijo...

Soy "primer" me apunto a la filiación de esa iglesia del corazón

Ana

Anónimo dijo...

Buenos días desde el mar de la Costa Brava, especialmente para ti Yolanda de México, qué bien leer un escrito tan sentido como el tuyo, gracias.
Sobre todo al leerte he vuelto a mi Tibidabo de la infancia, me hubiera gustado estar ahí de nuevo con vosotros, supongo visitaríais el Santísimo.
Siempre tan cerca del cielo esa cumbre.
Ese era el lugar favorito de mi padre y muchas tardes subía con él a la Adoración Perpetua, en silencio rezábamos, allí me sentía muy cerquita del amor de mi padre.

Al salir, en pleno invierno, nos envolvían las nieblas, densas y húmedas,y en verano las puestas de sol...

Ahora, cuando cada lunes salgo en carretera hacia la costa, siempre despido mi cuidad con un gran abrazo visual al Tibidabo,que en silencio bendice mi bella ciudad.

Para mí Barcelona es la imagen de la cumbre, su Santuario.
Cuando cada viernes,de regreso,a lo lejos diviso el Tibidabo, sé que ya estoy de nuevo en casa.

Fuerte abrazo a todos

Isabel Moreno

Anónimo dijo...

Leer y rezar

"Seamos piadosos y creyentes, seamos sencillos y pacientes, seamos sobrios y apacibles, y cultivemos la tierra del jardín de Edén con la Ayuda del Señor Todopoderoso".
"Nuestras manos son impotentes para triar la vida de la muerte, y el humilde conocimiento de esta verdad es lo único que permite a Dios y a la naturaleza realizar nuestra liberación aquí abajo".
"El Santo Nombre de Dios es una realidad viva y palpable que lo puede todo. Es un misterio que muy pococs han conocido o conocerán".
"El amor penetra, el amor anima, el amor exalta, el amor multiplica, el amor unifica en el espendor".
"Por la pureza de la gracia es como imantamos el amor divino y encarnamos a Dios en nosotros".
"Los sabios y los inteligentes del mundo quedarán muy decepcionados al leer el Libro y dirán: "Esto no tiene ni pies ni cabeza", ya que justamente, el Libro es un círculo que guarda el alma y que le habla adentro".
"La palabra de Dios primero humilla nuestra razón, luego comunica secretamente su luz al alma, antes de iluminar el espíritu, si estamos atentos y somos perseverantes en nuestra búsqueda santa"
Louis Cattiaux, El Mensaje Reencontrado XVIII 65, 66, 67

Anónimo dijo...

Como dice Isabel, el ir al templo, a la iglesia a rezar, a estar más cercana de la disposición espiritual eso no quita ni pone al corazón a ser el centro de la persona, es simplemente un acto humano de recogimiento en un lugar sagrado con lo que pueda tener de simbólico para esa sociedad o comunidad.
La verdad es que al apartarnos de hacer vida alrededor de la iglesia, como centro de la vida del espíritu, que es la vida con mayúsculas, nos hemos dispersado y extraviado . Filosóficamente esto podría tener interpretaciones según aparentes puntos de vista diferentes, pero creo que ya casi todos estamos notando la sensación en el corazón de disconformidad con el sentido aparente de esta vida. Notamos ya como aceptamos por buenos hechos demasiado aparentes y carentes de verdadero significado, pero que palían momentáneamente, engañan, la necesidad del corazón, en cuanto a algo estable, sólido, en lo que fijar y dar reposo, dar oportunidad a hacer crecer ahí el germende la vida eterna.
Fuera aparte de exterior o interior cada uno estamos en un lugar concreto y desde ahí mirarnos hacia dentro del corazón. Si os sirve de algo, yo me siento la mayor parte del tiempo muy desgraciada y sin sentir que mi vida valga para algo. Después de escudriñar toda la situación de cara al Señor, obtengo lo único que valga y pueda ser de valor, y a ello me atengo

Ana

Anónimo dijo...

Esta mañana el ordenador de la biblioteca no me dejaba publicar en el blog, y lo guardé, lo mismo que el anterior, que son de la mañana :

A propósito de las iglesias exteriores. Corregirme si me extravío. Para mí empezó a significar algo una iglesia cuando había algo que se encontraba, solo en su interior,, algo no sinónimo de edificio, ni exactamente tampoco de santuario, pero si un "sitio" donde se rezaba y había adoración con ofrenda de flores. Si no exactamente relacionado con el tamaño, sí implicaba amplitud; como si fuera un rincón de una casa dedicado a altar, pero en grande. Eso es una iglesia, y no tengo otra forma de entenderlo.
Dentro de ella ya uno no se preocupa de sí mismo pues ni el sacerdote dice su decir habitual de persona, ya sabes en qué términos va a hablar, por mucho contenido que diga, los términos te los conoces; hay en ello como un mutuo acuerdo y entendimiento. Uno va allí no a escuchar cosas nuevas sino a renovar el sentir y el recuerdo de algo que ha pasado y que los que lo entendieron de una forma particular han ido abriendo un camino justo de convivencia en la sociedad de que se trate, justo y también sabio.
Esa forma limitada a una determinada esfera ahora la ejercitan cualquier institución, pero con vistas únicamente a si mismas, a crear como vidas globo aisladas, individualistas, dispersas.
En cambio, cuando entro en cualquier iglesia de esta tierra se me presenta lo mismo siempre, y tengo que poner siempre lo mismo para llegar a estar en ello, a notar circular esa corriente interior; por más que sienta lo diferente que pueda ser una de otra, tiene lo mismo, llega a lo mismo, y eso es algo muy muy grande, que me hace olvidar temporalmente las miserias y ruindades de esta vida exterior que pretendemos que sea cuanto más democrática mejor.
No hay conexión, no se relaciona en nada el interior con el exterior hoy dia, de una iglesia.
Evidentemente, sentir o conocer realmente el propio corazón es muy grande, pero ahí ya es uno propiamente el que lo sabe, eso no es terreno discutible. Ahora si yo quiero albergar mi cuerpo con su corazón y hacer sagrado un lugar determinado, me puedo encontrar con toda la incomprensión humana, social, religiosa incluso, y lo más contraproducente, me puedo encontrar con una moral instituida totalmente falsa, engañosa, pervertida, y que además suele ir acompañada de mucha construcción interior, terreno donde lo que debe haber es mas bien lugar a la existencia de la residencia del soplo que viene de Dios, y todo lo demás que funcione solo para acertar a reconocerlo.
Aquí es duro vivir sin fabricarse un universo personal, vivir ajeno a tu propia existencia, y además, sin que nadie lo sepa, y además Dios Padre dándote autonomía, teniendo que vivir del presente únicamente, y debiendo estar siempre a su zaga y pisándole los talones para no perderle. Es una realidad de sueño o un sueño real, que más da!

Ana

Anónimo dijo...

Hola família! Que la Trinidad sea para nosotros como un mar de amor, en que podamos sumergirnos y podamos disfrutar de su belleza. Francisca

3ª LECTURA: Mt 28,16-20
Por su parte, los once discípulos marcharon a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Y al verlo le adoraron; algunos sin embargo dudaron. Jesús se acercó a ellos y les habló así: «Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.»

COMENTARIO: “Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”
Bautizar quiere decir “sumergir una y otra vez” ¿Querrá decir que debemos sumergirnos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu? Claro que sí: los llamados a ser discípulos entrarán en una nueva relación con el Padre, el Hijo y el Espíritu. Lo importante de la revelación trinitaria no es que lleguemos a comprender, sino que nos situemos correctamente en Cristo Jesús y en su comunidad.
Ser bautizado es sumergirse también en la comunidad de fe, pero la vida común no era ni es nada fácil, ya que en ella, se revelan los límites, debilidades, carácter, violencia…Integrar todo esto no ha sido ni es nada fácil, pero la fuerza de la comunidad está, en que con los frutos del Espíritu, se pueden vencer los frutos de la carne que tantas malas pasadas hacen en la convivencia.
La comunidad centrada en el conocimiento, el afecto y la vida de Jesús, mientras llega a ser un factor de convivencia, de servicio, y de alegría en medio del pequeño o del grande mundo en que le toca vivir.
En esta comunidad la plegaria y los sacramentos tiene una estructura trinitaria. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Los Tres son pura presencia, que siempre están acompañando al hombre. Por nuestra parte creer y sumergirse con sencillez y confianza en el infinito Amor que nos ha regalado su Don, para que lo pongamos al servicio de los que convivimos.
Los nuevos miembros bautizados en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, manifiestan con su vivencia a todo el mundo, que han sido sumergidos en el Amor infinito de Dios, convertidos en imágenes vivas de la Trinidad.

Pregunta: El amor busca siempre la proximidad y cercanía. ¿Busco y opto en todo lo que vivo y hago amar como lo único necesario al estilo de la Trinidad?

ORACIÓN: Gracias Trinidad, por sumergirnos en vuestra relación de Amor. Nos gusta saborear en profundidad vuestro Amor inmenso como el mar; donde se puede bucear, disfrutar, y sobre todo donde caben todas las personas sin acepción. Gracias por este mar sin fronteras ni obstáculos de relaci

Anónimo dijo...

buenos días a todos, hoy hará un día precioso, suave de sol, dulce.

Acabo de hacer técnica y noto mi respiración en el bajo vientre, el cuerpo más ligero y la mente en calma, sólo aquí y ahora, con vosotros.

A lo lejos, el horizonte infinito que mi espíritu abarca, mar en calma, silencios, piar de pájaros, muy lejos algún motor de coche...para no perder la costumbre.
Pero mi alma está quieta, la mente no la perturba, sino que la lleva a un lugar de sol, interno, muy adentro.

Son momentos de luz, de fuerza interna, que esponjan el carácter,cohesionan la personalidad, poniéndola en lo mejor de sí misma.

Que así sea.

Un abrazo

Isabel Moreno

Anónimo dijo...

Como Isabel Moreno, el Tibidabo es un lugar de recuerdos de mi infancia. Muchas veces hemos ido con la familia, la presencia de mis padres y hermano, que subíamos al avión, que daba vueltas y vueltas, a la atalaya, mientra se veía toda Barcelona de antaño.
De adolescente con amigos también realizábamos excursiones subiendo caminando y bajando de la misma manera, nos llevábamos el bocadillo y la cantimplora llena de agua.
El Sagrado Corazón nos daba la bienvenida y entrábamos en la iglesia para rezarle y darle gracias.
Ahora, algunas veces marchamos con mi esposo y asistimos a la Eucaristía, en la capillita de La Adoración Perpetua. Estar ahí es un privilegio de paz y tranquilidad.
Creo que en Barcelona solo hay dos sitios donde hay capillas de La Adoración Perpetua. Dicen que las ciudades o pueblos que tienen capillitas de Adoración Perpetua, están bendecidas y obtienen grandes gracias. En estos lugares acostumbran a tener camas para los que van por la noche.

Isabel, también yo, cuando subo por la Rambla Cataluña, en días que el cielo es de un azul brillante voy observando la montaña mágica y por la noche tan iluminada se observa desde muchos puntos de nuestra ciudad.

PAZ Y AMOR PARA TODOS
Maribel

Anónimo dijo...

"A cada uno le corresponde buscar a Cristo, encontrarlo y albergarlo para ser salvado, transformado y perfeccionado en él"
"Dios bien nos busca a pesar nuestro cuando nos ocultamos de él. ¿Por qué no lo buscaríamos a pesar suyo cuando nos esquiva?"
"Quien quiera que seamos y hagamos lo que hagamos,, mantengamos el espíritu y el corazón fijos en Dios a fin de no perdernos en las tinieblas de este mundo"
"Quien adora a Dios en espíritu y en acto tiene la seguridad de no equivocarse aquí abajo ni en otra parte"
"...con el ingenio prestado, hay que tener la inteligencia de buscar en silencio y con paciencia la salida de esta prisión tenebrosa y helada. No tropezar con la superficie de las palabras y de las cosas ni lanzar inútilmente palabras y cosas a la superficie del mundo"

El Mensaje Reencontrado XIX 11-20

"Que los que quieran vivir salgan del cercado donde se guarda el rebaño y, cogiéndose todos de la mano, que se unan en fe de Iglesia santa!"

Anónimo dijo...

Gusto de ponerme metafísica cuando hallo una "prolongación". Por ejemplo, he notado que los hechos concretos se recuerdan tal cual son, substancialmente, porque forman parte del conjunto que somos. lo nuclear del entramado. Los intercambios relacionales hacen demarcaciones que forman fases en el tiempo. Cuando una de estas fases se ve en perspectiva temporal y que ha cogido cierta solidez, desaparece su forma y solo queda su contenido. Recordamos lo que "es", pero no recordamos como ha llegado a ser "es".
Siento no pulir más, solo le encuentra con significado el que lo está haciendo, salen cosas,
Nos hemos quedado en "es", y quien es, es el ser, que es como una condensación. A partir de aquí es metafísica de alto nivel, se puede, pero de momento no surge con espontaneidad. Todo ha de ser dulce y suave como un juego, como la mirada de Jesús

Ana

Anónimo dijo...

pues sí, el Tibidabo es una bendición para la ciudad, el perfil de BCN no sería de igual calidad sin él, ni tendría ese sello tan personal, tan del cielo y su Alma.

Maribel, también yo recuerdo el ir por el camino que partía desde el hotel Florida con mi familia, años 60, eran las tardes de verano, merienda-cena para los once que éramos, bajo los pinos, con agua de la fuente, pipirrana y su tortilla de patatas, mi padre nos hablaba del campo, bichillos y plantas, se comía y se escuchaba, y cuando las estrellas apuntaban en el cielo, lección de astronomía, qué lujo, yo no entendía nada, era la peque del grupo, pero notaba en mi padre tal adoración por la belleza del espacio...que me llegaba su arrullo hasta el Alma.
El mayor entretenimiento era buscar gusanillos de luz, luciérnagas, y no echabas en falta nada, estabas con los tuyos disfrutando de la naturaleza y del descanso.

Creo tuvimos una gran dicha de vivir aquella época, más retenidos, menos explosivos, y más tranquilos..., faltaría expresión, pero dejábamos que el campo hablase, que la madre Tierra se mostrase, había tiempo, calma, devoción y respeto, claro.

Cuando ahora subo por la Rabassada o por la de Vallvidrera respiro ese AROMA de entonces y me pongo contenta, agradecida de guardar tesoros imborrables que me llenarán siempre.

Buen final de semana para todos.

Isabel Moreno

Anónimo dijo...

"no rechacemos lo que parece oscuro al comienzo, pues sin duda es lo que nos iluminará al final. ¡Oh santa luz, que consiente habitar nuestra muerte a fin de resucitar nuestra vida!"
"El reino de Dios no es una abstracción ni una imagen, ni un vago ideal. Es la única verdad viva y palpable que salva de la muerte, desde ahora, aquí abajo. ¿Comprenderemos al fin?"
"No estamos aquí para esperar que los hombres vengan hacia nosotros en templos muertos, estamos aquí para ir hacia los hombres y para instalar a Dios en sus corazones vivos".
"Más vale creer estúpidamente en la inverosimilitud de la revelación divina que demostrar inteligentemente su imposibilidad aparente"

El Mensaje Reencontrado, Louis Cattiaux

Anónimo dijo...

San Juan evangelista debió notar en su vida tras la muerte de su amado amigo Jesús transformarse el tiempo en un acelerado torrente de acontecimientos visionarios; supo de la espiral que lleva consigo y también en dónde acaba.
Parece que de eso no nos libramos, como humanidad, parece que es lo que está destinado a acompañarnos, desde que el hombre se revela como tal. Es como una señal que desde el comienzo nos está diciendo que como ya hemos dado el paso decisivo hacia adelante, pues que ahora lo suyo es caminar en esa nueva dimensión para el hombre, dimensión en que sabe que ya no es un animal de la jungla terrenal. Saber, lo sabe con plena consciencia para si mismo, por si mismo, pero en numerosas ocasiones confunde esa nueva naturaleza, reciente, con el dominio de lo que ya desde entonces no le pertenece.
No le pertenece en cuanto a lo que no es como él, a lo que no le identifica; en cambio si le pertenece el compartir de igual a igual todo lo natural que se encuentre.
Como en este punto no se "afina" lo suficiente, pagan justos por pecadores. Esto es cierto, lo cual no quita que sea solo desde un punto de vista todavia parcial y desprovisto de las "luces" que nos aportará el ser el nuevo hombre, que tan bien sabemos que es destinatario.
Evidentemente este hombre nacerá libre de las urgentes necesidades que ahora nos apremian en cuestión de supervivencia tanto personal como de comunidad de individuos. Dedicará su existencia a integrar y unir los diferentes mundos en que nos movemos ahora, y posiblemente otros más que surgirán y que ahora ni vemos.
Uno puede hacerse una vaga idea cuando consigue dilucidar mínimamente entre necesidad, prejuicios e integralidad en cualquier cuestión de lo común de nuestra vida. Esencialmente el hombre nacido nuevo no será acosado por la temporalidad de la existencia, con lo cual no se impondrá autolimitaciones y su penetración en el infinito podrá hacerle más perfecto, más real. Su corporeidad alcanzará lo universal y por ende dará el paso de dejar atrás cualquier condicionamiento, no egoistamente sino de forma maravillosa y totálmente lúcida

Ana