lunes, noviembre 10, 2008

Envejecer en Positivo



Joaquín Nogueras nos ha hecho este resumen, que creo es muy interesante para los que ya hemos entrado en la cuarta etapa de la vida, y también para los que no han entrado todavía, pero seguro entrarán.


Resumen de la conferencia del profesor Joseph Torrellas en el CIC

No se pretende agotar el tema, sino hacer una serie de reflexiones en voz alta. No le gusta hablar de tercera edad, mejor titularlo como una película: LA AVENTURA DE LA VIDA, 4º EPISODIO. Los otros tres episodios son la infancia, la juventud y la madurez. Demográficamente las personas mayores son un tercio de la población.
Para envejecer en positivo: A.- Hemos de superar una seria de estereotipos negativos, B.- Darnos cuenta que es una etapa de la vida, C.- Adaptación y D.- Autoestima.
A.- Estereotipos negativos del envejecer: Son múltiples y aparecen frecuentemente en los periódicos, uno de los títulos que salio en La Vanguardia: “La ancianidad grave problema para Europa” solo hacía una valoración de parámetros económicos.
Otros hablan de “La enfermedad de la ancianidad”, la ancianidad no es una enfermedad y realmente nadie se muere de viejo, siempre hay alguna enfermedad final. Si que con la edad hay un cierto deterioro físico y mental, somos mas lentos, física y mentalmente, menos habilidad y casi siempre hay alguna dolencia moderada. Cada día hay algo que nos duele. Todos estos estereotipos negativos reales o imaginarios hay que superarlos y seguir adelante, plantearlo todo con una expectativa positiva, habitualmente no tenemos nada grave que nos imposibilite, pequeñas cosas todos tenemos.
B.- Darnos cuenta que es una etapa de la vida: Es un tercio de la vida (60 a 90 años), es el periodo de la vida que es mas mío, no dejar de ser yo como persona, según Rojas Marcos, no es una cuestión de genética, es una cuestión de estilo de vida. Hay que tener el espíritu de mantenernos vitales como persona, no querer rejuvenecernos, pero si mantenernos activos, vitales y con ganas de aprender cosas nuevas.
La actividad ha de ser física y mental, llevar una vida saludable, pero no con grandes sacrificios. Disfrutar de las actividades que realicemos, aprender nuevas cosas sin agobios, si no nos va bien lo dejamos y no pasa nada, podemos ser lo que en catalán se dice “tastaolletes”. Por ser mayor no hay que dejar de vivir en positivo, teniendo presente que tenemos una serie de valores como: experiencia, mas profundidad interior, vamos madurando y tenemos mas tiempo.
C.- Adaptación: Es necesario adaptarse a la edad y a la sociedad. Adaptarse quiere decir asimilación: lo cojo, procuro entenderlo y lo aprovecho. Nos hemos de preguntar ¿Qué hago para adecuarme y adaptarme al entorno?:
-Tecnología: Informática, telefonía móvil, correo electrónico, tarjetas de crédito, etc. No es necesario hacerlo todo, pero si preguntarnos si nos sentimos adecuados con este entorno.
-Realidad intercultural: Es imparable, es ineludible, es el resultado de la globalización y a veces no es fácil adaptarse.
-Relaciones intergeneracionales: Hijos, nietos, manera de hablar, vestir, divorcios, otras situaciones, etc.
-Adaptación, pero no renuncia personal de los valores que tenemos, como pueden ser la bondad, la responsabilidad, seriedad en el amor, en las relaciones, etc.

D:_Autoestima: Mantener la autoestima, la valoración positiva de uno mismo. Al hacernos mayores puede variar nuestro entorno, pueden variar algo las amistades, puede variar el estatus personal, pero no ha de variar la autoestima. No tener sentido de estar devaluado, al contrario sentir los valores positivos de la edad y hacernos frecuentemente la pregunta: ¿Cómo es mi autoestima?

Para terminar dos pensamientos, uno del Quijote en el que nos presenta una vejez mal entendida: “La vejez empieza cuando la nostalgia pesa mas que la esperanza”. Otro de un veterinario de Girona; “La vejez no es cerrar el libro de la vida, sino escribir otro capítulo de la vida”.

Solaní y Nogueras
Noviembre 2008

11 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡Muchas gracias a todos que me habeis felicitado por el 2º aniversario del blog!!.

Vuestras muestras de cariño me animan a seguir publicando,y espero que me escribais cosas para ponerlo en la página principal y los comentarios tan llenos de vida y experiencia, que nos enriquecen, al menos a mí.

Abrazos de corazón a corazón

Anónimo dijo...

Mi mamá (como diría Peter) no conoció a su madre pues se murió cuando ella contaba año y medio. Por otra parte tampoco conocí a la mamá de mi padre, Cecilia, que nos dejó en una noche acompañada de mis padres (y yo dentro todavia). Al abuelo José que estaba internado lo íbamos a visitar todos los nietos juntos una o dos veces al año (en una ocasión se alquiló un microbús) era muy calmado y con una inmensa barriga, lo recuerdo como de gran belleza; viajando por aquellas carreteras de Dios hacia Palencia. Así que realmente sentir la Gran Compañía de un abuelo me vino del otro abuelo, del abuelo materno, de Ramón, la diferencia con otras personas es como te escuchaba; con él pasé los veranos de la niñez conviviendo en los prados entre los útiles del campo, las vacas, las tres o cuatro que tenía,la cuadra y las caminatas por esos antiguos caminos de de los lindes de las fincas y las cabañas; y más allá al fondo pero cumpliendo un papel muy importante la que siempre llamé mi abuela, Inés, que se casó con mi abuelo y era la hermana paqueña de mi abuela Florentina, que era la mayor, y sí tuve la suerte de conocer a la bisabuela Escolástica, que sacó ella sola adelante, viuda joven a sus nueve hijos,ialterable tenía autoridad y mi auténtica abuela hacíendo de madre de sus hermanos.
Recuerdo como siempre mi padre hacía el comentario, cuando pasábamos por Osorno (o Fromista?) que había oido al abuelo "de aquí era algún antepasado nuestro, judío, y no nos extrañaba oirlo porque sabíamos que los tios Carmen y Terio podían haber sido la típica familia judía como yo me la imagino.
Solo ahora, he podido entender, comprendiendo a mi madre, lo que significa el no haber tenido una madre para ella, y además coincide con que he "empezado" a comprender de nuevo todo el orden de las cosas. No cabe duda que el Tai-chí ha estado ahí

Ana

Anónimo dijo...

¡Hola família! Esta vez os mando las pautas desde Barcelona. He venido a pasar unos días y aprovecho para hacer un mini curso sobre S. Pablo.
Ya me marcho el día 19 de Noviembre.
Que el Amor de Dios, nos acompañe a todos.
Un abrazo Francisca

3ª LECTURA: Mt 25, 14-30
En aquellos tiempos, Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: Un hombre llamó a sus administradores y les confió sus bienes: A uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada cual según su capacidad; y se ausentó. Enseguida, el que había recibido cinco talentos se puso a negociar con ellos y ganó otros cinco. Igualmente el que había recibido dos ganó otros dos. En cambio el que había recibido uno se fue, cavó un hoyo en tierra y escondió el dinero de su señor. Al cabo de mucho tiempo, vuelve el señor de aquellos siervos y ajusta cuentas con ellos. Llegándose el que había recibido cinco talentos, presentó otros cinco, diciendo: `Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes otros cinco que he ganado. Su señor le dijo: ¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegándose también el de los dos talentos dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes otros dos que he ganado. Su señor le dijo: ¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.' Llegándose también el que había recibido un talento dijo: Señor, sé que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste. Por eso me dio miedo, y fui y escondí en tierra tu talento. Mira, aquí tienes lo que es tuyo. Mas su señor le respondió: `Siervo malo y perezoso, sabías que yo cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí; debías, pues, haber entregado mi dinero a los banqueros, y así, al volver yo, habría cobrado lo mío con los intereses. Quitadle, por tanto, el talento y dádselo al que tiene los diez talentos. Porque a todo el que tiene, se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Y al siervo inútil, echadle a las tinieblas de fuera. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.

COMENTARIO: “Un hombre, al ausentarse, llamó a sus siervos y les confió su hacienda, a uno le dio cinco talentos, a otros dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad, y se ausentó” Uno se podría preguntar, ¿De que hacienda se trata? ¿Cuáles son estos talentos? Dios nos ha dado la vida, su Palabra, nos ha dado a Jesús, camino que lleva al Padre y a los hermanos, nos ha dado su Espíritu para que podamos amar como Él, nos ha dado la inteligencia, las cualidades intelectuales, nuestro tiempo y tantos otros talentos…Con todo esto ¿Qué frutos damos en nuestra vida cotidiana? Todos sabemos los frutos que el Señor espera de los cristianos: el fruto de la paciencia, de la alegría, de la entrega, de la aceptación de persona desde lo que son y tienen…¿Cómo trabajamos estos talentos? ¿Los trabajamos o los escondemos? El único medio de guardar la Palabra, es trasmitirla, puesto que el don se recibe por hacerlo fructificar. Nuestra familia, nuestro mundo desea ardientemente ver personas que hacen fructificar los talentos recibidos, no quiere ver holgazanes, quiere que trabajemos los bienes espirituales para que sean estos que brillen sobre nuestra convivencia. El que ocultó el talento puede significar el pecado de omisión, lo que se podría hacer y no se ha hace, por pereza se esconde el don recibido.

ORACIÓN: Enséñanos Señor, a trabajar los talentos recibidos, para poder hacer una convivencia más agradable y más feliz

Anónimo dijo...

Buenas noches a todos:

Regreso de yoga como cada miércoles, entro en mi estudio frente al mar y me siento para contemplar cómo riela la luna llena en el agua, su fuerza y a la vez su dulzura. No enciendo la luz eléctrica para saborear el momento, su grandeza natural que entra muy dentro de todo mi ser, y al poco me acompaño de velas para escribir este texto, necesito hablaros, compartir el momento con todos vosotros,pues sé comprendeis lo que siento.

Regraso al hogar, pero muy dentro del "hogar verdadero", para nada estas paredes ni estos pocos muebles podrían definirlo. Mi Hogar es la Tierra y este Universo que ahora me abraza con toda esta Belleza.
Respiro hondo, con facilidad, y este respirar es Dios que me habita, soy una con El, plenitud.

Regreso a los momentos anchos del Alma, cuando todo mi ser me pide ser fiel a este encuentro, a esta Presencia, cuando soy consciente de que nada tiene mayor valor que este vivir dentro de lo que una siente, de como una es, ser tal cual Dios me ha querido y me tiene en este mundo. Ser fiel a esta Realidad que se es dentro de una misma, sin una mente lógica, sino sensitiva, amorosa, calma y en unión con todo, con todos.

Saboreo, como nos diría Peter, huelo el Perfume de Amor, es esta respiración suave, acompasada, baja, a la vez rítmica e imperceptible, plena y pura vida.

Regreso a sentirme una, sin dualidades, sin lucha, sin opuestos, sino una en Dios, como un niño que juega confiado en los brazos del Padre. Eso es vivir realmente.

Por lo tanto, agradezco este momento que como todo ha de pasar, pero que queda en mi consciencia como muchos otros, testimonios siempre de la Grandeza que somos.

Respiro, es bello estar vivo.

Bona nit

Isabel Moreno

Anónimo dijo...

Buenos dias otoñales, buenos dias nos da Dios. Se siente un cariñito suave, discreto, contento y rebosante.Felicidades, a lps comentaristas y a los "cariñosos. Besos. Hasta siempre que es lo mismo que decir siempre ycon vosotros

Ana

Anónimo dijo...

Como diría Peter "ni euro, ni salud; solo eterna juventud".

El envejecer, manteniendo la juventud, es todo un arte.

Para mí, joven es el que se asombra y se maravilla. Quien pregunta tras cada respuesta recibida. Quien mantiene la fe en los demás, y la confianza en sí mismo. Quien es capaz de conservar la esperanza a pesar de las dificultades.

Si tomamos-como Peter-la determinación de conservar un corazón eternamente jóven, nos queda un gran futuro que cada uno debe construir. No existen límites, solo, los que nosotros mismos nos pongamos.

Creo, que lo importante es ser joven de espíritu, que irradiemos juventud, luminosidad, que se note en la mirada que vives enamorado-a de la vida y sino, como decía Agata Christi "cásate con un arqueólogo. Cuanto más vieja te hagas, más encantadora te encontrará. Tambien vale para los hombres: casaros con una arqueóloga. JA, JA, JA!!.

Con mucho cariñito

HILDA

Anónimo dijo...

hola Maribel este tema que se trata aqui para mi es muy importante . es mas , normalmente tomo noticias y articulos sobre longevidad y centenarios . asi que me he imprimido este texto para añadirlo a mi coleccion de abuelos extraordinarios y recetas para ser mas niño cuanto mas años pasan . de las personas ancianas que mas extraordinarias son en mi vida son sin lugar a duda mis abuelas . una me llevo a la iglesia y me mostro un amor casi sin palabras pero profundamente entrañable . la otra era fuerte como un roble y supo mantener el respeto y la unidad entre todos los hijos mientras hacia de padre y de madre . son ejemplos de paz y teson que ya no marcharan de mi ser nunca . gracias iaias . mua .
monica.

Anónimo dijo...

NO ENTERRAR NUESTRA RESPONSABILIDAD


La parábola de los talentos es un relato abierto que se presta a lecturas diversas. De hecho, comentaristas y predicadores la han interpretado con frecuencia en un sentido alegórico orientado en diferentes direcciones. Es importante que nos centremos en la actuación del tercer siervo, pues ocupa la mayor atención y espacio en la parábola.
Su conducta es extraña. Mientras los otros siervos se dedican a hacer fructificar los bienes que les ha confiado su señor, al tercero no se le ocurre otra cosa que «esconder bajo tierra» el talento recibido para conservarlo seguro. Cuando el señor llega, lo condena como siervo «negligente y holgazán» que no ha entendido nada. ¿Cómo se explica su comportamiento?
Este siervo no se siente identificado con su señor ni con sus intereses. En ningún momento actúa movido por el amor. No ama a su señor, le tiene miedo. Y es precisamente ese miedo el que lo lleva a actuar buscando su propia seguridad. Él mismo lo explica todo: «Tuve miedo y fui a esconder mi talento bajo tierra».
Este siervo no entiende en qué consiste su verdadera responsabilidad. Piensa que está respondiendo a las expectativas de su señor, conservando su talento seguro, aunque improductivo. No conoce lo que es una fidelidad activa y creativa. No se implica en los proyectos de su señor. Cuando éste llega, se lo dice claramente: «Aquí tienes lo tuyo».
Cuando se piensa que el cristianismo ha llegado a un punto en el que lo único o lo primordial es «conservar» y, no tanto, buscar con coraje y confianza en el Señor, caminos nuevos para acoger, vivir, y anunciar su proyecto del reino de Dios, estamos olvidando cuál es nuestra verdadera responsabilidad.
Si nunca nos sentimos llamados a seguir las exigencias de Cristo más allá de lo enseñado y mandado siempre; si no arriesgamos nada por hacer una Iglesia más fiel a Jesús; si nos mantenemos ajenos a cualquier conversión que nos pueda complicar la vida; si no asumimos la responsabilidad del reino como lo hizo Jesús, buscando «vino nuevo en odres nuevos», es que necesitamos aprender la fidelidad activa, creativa y arriesgada a la que nos invita su parábola.

José Antonio Pagola


Red evangelizadora BUENAS NOTICIAS
Haz fructificar tus talentos. Pásalo 16 de noviembre de 2008
Mateo 25,

Anónimo dijo...

Quiero deciros algo, porque lo que es "así"( y lo siento de veras así como genuino, aunque reconozca "que solo, exclodivamente siento "yo" sola esto"), creo que en vez de separarme en una individuslidad, me une al Uno, a la mismidad de todos.
Las etapas que he ido pasando, de índole personal, en los años que comencé con el "tai-chí", tienen mucho, pero que mucho que ver con las etapas de un verdadero psicuanálisis, no se si las conoceis, pero parece que una de las últimas, tras identificación previa con el psicoanalista, es su rechazo, su alejamiento, pues has llegado a comprender desde donde él está, y a la vez que satisfacción, entra una especie de desdén, que es "natural"; entonces el "proceso" continúa y hay, que, a través de ese "despegamiento", que a la vez reconcilia con el "resto" de la humanidad en un nuevo sentir, es ahí donde se acaba de nuevo viendo al psicoanalista, formando parte de un todo en el cual el yo está incluido sin "estorbar", y dónde se acepta al psicoanalista desde la propia mismidad de uno y pasa a una comprensión de el más humana, no tanto como una autoridad del orden que sea, moral paternal, e incluso de rango sexual; todo queda incorporado, quizá con un toque de vacuidad de fondo, de pérdida de intereses concretos y progresión en una expansión dinámica, segura, acogedora, tierna, arrulladora a veces, amorosa para con todos; que no acaba nunca porque mires donde mires y a quien mires, la encuentras, brota. Para mí esto en un paraiso, es paraiso todavia particular porque veo que se apoya en lo externo también, me falta esa fe, esa creencia que te dice que todo es DIOS, la tengo iniciada, en ciernes, tengo el miedo de que hacer todavia si algo de esto me falla, si el paraiso se esfuma, entonces me digo que detrás de ese habrá otro mejor. Es así, no cabe duda

Ana

Anónimo dijo...

Buenos Días bloggeros
¿Qué tal el finde?
A mí me ha servido para improvisar convivencia "sobre la marcha" en casa, con los dos hijos que tengo; y es que si me las proponía buenas, pero bueno, he aprendido.
He aprenddo a que un solo vestuario me sirva de pijama, de estar en casa, de hacer recados, de recoger a las dos de la mañana al adolescente en su salida nocturna, y sobre todo de estar a mis anchas.
Mantener en casa un ambientillo con calorcito humano, ropa lavada secando en todas partes, comidas para guardar y congelar para el estudiante, llevar a uno a entrenar cuando hago mis ejercicios y después reanudarlos, el mercasdo para cuatro verduritas y hacer la primitiva, escribir y contestar e-mails de protocolo hogareño, acordarme de los hermanos, que también descansan de sus actividades, intentar leer algo de internet y a la vez descansar (tengo el oredenador portatil sobre un pupitre indio antiguo de los de sentarse en el suelo, junto a mi cama de tablas, y leo tumbada, y es que me paso muchas horas en la cocina y las piernas...), y el factor humano sorpresa que aparece, sutil entre todas estas cosas, ES la VIDA; para todo esto es necesario "procurarlo" de contínuo, toda una vida, mantener la esperanza,.. y.. no olvidar a quien has amado, a las varias personas que has amado mucho y que con los años reaparece su esencia ayudándote a caminar bien en el momento oportuno
A todos elos muchas gracias por vuestra VIDA, que es la mía también

Ana

Lluís dijo...

Avanzar en la calidad de vida de la humanidad supone también dignificar el bienestar psicológico y subjetivo de los mayores, empezando por comprender qué significa ser viejo, como se ven los viejos a si mismos y como ven su vida. En Envejecer en positivo, Carmen Triadó y Feliciano Villar nos plantean que existe una concepción errónea de la vejez que utiliza la palabra «viejo» como sinónimo de incapacidad. Nos dicen que hay que luchar contra el mito de que envejecer es sinónimo de estar funcionalmente limitado. Es decir, la vejez como cualquier otra etapa del ciclo de la vida posee su propio funcionamiento, su propio juego y caminar, pero las barreras a la funcionalidad real de los ancianos surgen con frecuencia de las creencias y estereotipos sobre la vejez más que de deficiencias reales.
Del prólogo de "Envejecer en positivo". Editorial Aresta
www.editorialaresta.com