lunes, noviembre 17, 2008

Africa en el Corazon



Retazos de un diario de la hermana Maria Luz Nogueira (Claretiana)

Recientemente presencié y participé en el siguiente episodio: En el recinto de nuestro hospital hay varios árboles y, entre ellos, uno que brota la vida. Me explico: de sus ramas salen unas vainas llenas de granos, verdaderas proteínas para hombres y animales. Este árbol siempre está verde y dando frutos. Cuando el aire lo mece despacito, deja caer sus semillas.
Lo mismo hace cuando lo azota una tormenta. Su misión es dar y dar…Me atrevería a decir que siempre está contento. Seguro que pensaréis : ¿Un árbol contento? Pues sí. Cuando vivimos en plena naturaleza y observamos la vida que brota de la madre tierra, hasta se puede hablar con un “vegetal”. Cuando la luna lo baña de plata, deja escapar un delicioso perfume.
Hay veces que me cobijo a su sombra, y enseguida me rodean los enfermos, sobre todo los niños anémicos. Los contemplo: vientres hinchados y mirada triste. Solo piensan en dos cosas: comer y beber.. Les pongo en sus manos algunas semillas, y les digo
“¡Son los caramelos de nuestra tierra!” Los ponen en sus bocas y, muy despacito, los van masticando.
Un día observé que nuestro árbol se secaba, estaba mustio y triste… Por la noche me desperté dos veces pensando en “Yamba”, que es el nombre del árbol en Kikongo, donde la palabra “yamba” significa “querer”, dar, acoger. Al día siguiente, una vez finalizado mi trabajo, lo visité y seguía mustio. Pensé con tristeza: ¿Dónde beberán agua los pájaros? ¿Qué haremos sin sus semillas tan ricas en proteínas, que cuando escasea la leche las hacemos harina y las mezclamos con el té? ¿Y las mariposas que ya no descansaran más en su tronco?.... De repente oí el grito de un pájaro que suele emitir sonidos como de pánico cuando ve una serpiente. Mire hacia arriba, y vi. que el árbol desde su copa hasta la mitad estaba rodeado de unas lianas de su mismo color, que lo ahogaban……..¡Comprendí su enfermedad!... Como nuestro horario de trabajo había concluido, me fui a la cocina, cogí varias latas de sardina y le dije a unos chicos: “Si os subis al árbol y cortáis esas lianas asesinas, esta noche cenareis bien”…. Tuve que hacer varios viajes a la cocina, vinieron tantos chavales, que en una hora, nuestro “yamba” quedó completamente limpio. Los muchachos se fueron contentos con sus latas. Sentí deseos de dar gracias al pájaro “mensajero, pero se había ido. Y, muy sinceramente le quedé muy agradecida.
Ha pasado una semana y “yamba” está recuperado y más “guapo” que nunca, con sus hermosas hojas llenas de agua y de vida. Os diré que besé su tronco, y no me puse a bailar de alegría porque mis piernas no lo permiten. Por la noche pensé que algo así nos puede pasar a nosotros que, llevando una fuente de vida en nuestro corazón y en nuestras manos, la “liana” del egoísmo no nos ate, y que, dejando pasar el agua de vida, seamos recipientes para que Dios con su infinito amor nos lo llene, para después darlo a los hermanos que nada tienen.
Un fuerte abrazo de vuestra hermana.

(De la revista Madre y Maestra de los misioneros y misioneras del Sagrado Corazón

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Santa Isabel de Hungría
Hoy, lunes día 17, se celebra la fiesta de Santa Isabel de Hungría. A los 14 años se casó con el joven duque Luis de Turingia., ambos muy enamorados. Muchas personas de la corte no querían que se casara con ella, pero el duque dijo “Prefiero perder una montaña de oro antes que a Isabel.
El día de su boda, Isabel se negó a ponerse las joyas de su rango, ella exclamó:”Cómo puedo llevar una corona tan lujosa y hermosa, ante un Rey coronado de espinas”.
Ambos seguían el ejemplo que acababa de dar san Francisco de Asís. Santa Isabel es patrona de la Tercera Orden Franciscana (Terciarias).
Muchas felicidades a las que celebréis vuestro santo
Con cariñito Maribel

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenos Días bloggeros
¿Qué tal el finde?
A mí me ha servido para improvisar convivencia "sobre la marcha" en casa, con los dos hijos que tengo; y es que si me las proponía buenas, pero bueno, he aprendido.
He aprenddo a que un solo vestuario me sirva de pijama, de estar en casa, de hacer recados, de recoger a las dos de la mañana al adolescente en su salida nocturna, y sobre todo de estar a mis anchas.
Mantener en casa un ambientillo con calorcito humano, ropa lavada secando en todas partes, comidas para guardar y congelar para el estudiante, llevar a uno a entrenar cuando hago mis ejercicios y después reanudarlos, el mercasdo para cuatro verduritas y hacer la primitiva, escribir y contestar e-mails de protocolo hogareño, acordarme de los hermanos, que también descansan de sus actividades, intentar leer algo de internet y a la vez descansar (tengo el oredenador portatil sobre un pupitre indio antiguo de los de sentarse en el suelo, junto a mi cama de tablas, y leo tumbada, y es que me paso muchas horas en la cocina y las piernas...), y el factor humano sorpresa que aparece, sutil entre todas estas cosas, ES la VIDA; para todo esto es necesario "procurarlo" de contínuo, toda una vida, mantener la esperanza,.. y.. no olvidar a quien has amado, a las varias personas que has amado mucho y que con los años reaparece su esencia ayudándote a caminar bien en el momento oportuno
A todos elos muchas gracias por vuestra VIDA, que es la mía también

Ana

9:42 AM

Anónimo dijo...

Muchas felicidades señora Isabel Moreno, si es hoy su santo.!

Muy interesante este bello árbol, que da de comer a los pájaros y a los niños hambrientos. Podriamos imitar al árbol y repartir un poco más las riquezas de este mundo.

Saludos a todos ustedes

A.Z

Anónimo dijo...

que historia tan bonita la de santa isabel . es un lujo desprenderse de lo material publicamente sin otro temor que el de dios . supongo que esta señora estaba bajo la atenta mirada de cientos de personas , pero fue mas fuerte lo que le dictaba el corazon. un ole ! tambien por su marido . que importante es el coraje y la conviccion . un abrazo y un saludo cordial a todas las isabeles .

Anónimo dijo...

hola maribel , soy monica .en relacion con el anterior articulo sobre la ancianidad y longevidad , te paso un blog hecho por una señora de 95 años , super cuca :
http://amis95.blogspot.com/
un besito y hasta pronto .

Anónimo dijo...

Felicidades a las Isabeles!!

Maribel, que relato más bonito y que recuerdos me trae de Africa, con sus paisajes surrealistas,sus puestas de sol increibles, que te dejan embelesada, y por la noche, el cielo indescriptible, lleno de infinidad de estrellas.

El árbol en cuestión, quizás sería un Baobab, utilizado desde siglos por las comunidades africanas como punto de reunión de la gente. Es símbolo de resistencia, tolerancia, vida comunitaria y longevidad. Es valorado, tambien como manifestación de vitalidad y tiene propiedades mágicas.

Africa te mueve por dentro.

Mi película favorita es Memorias de Africa. Nadie como Karen Blixen supo describir la grandeza de los paisajes africanos. Os la recomiendo. Y la música...uf!!.

Con cariñito

HILDA

Anónimo dijo...

Al principio se encuentra similitud con la raiz del arbol y el enraizamiento de los pies en la tierra. Cuando te das cuenta que así no hay equilibrio posible, que los puntos de apoyo siempre son temporales e insuficientes y que para equilibrarte has de enderezar no solo la espina dorsal, sino también la materia voluble de la mente, se invierten las tornas, y, los pies, piernas, culin, culón, sacro, hombros, brazos, pasan a ser como la copa del arbol, todo se distribuye al movimiento de la brisa del espíritu que ha entrado, venido de arriba; ya no hay pesadez, sino el balanceo que acompaqña al arnés de la cintura, y como un arbol muestra orgulloso su fruto, aquí también es así, todo en algún momento puede ser bello en lesta danza
Buéenos díias

ANA

Anónimo dijo...

Muchas gracias a todos los que habeis felicitado a las Isabeles de Hungría y muy especialmente a A.Z. que se acordó de mí en concreto, no lo esperaba y me da mucha alegría.

Mi santita es un puente entre la Tierra y el Cielo, ella me regaló durante TODO su día: no hube de pogar el bus en Barcelona, el conductor me hizo pasar gratis..., al llegar a la estación de autobuses para venir a SF de Guíxols escuché mi aria preferida por megafonía ambiental, cuando ojeé revistas vi fotos de Estonia donde cumplí años este verano..., y es que la sintonía con la Reina Isabel funciona desde mi infancia, creo que ella, que siguó la humildad de San Fco de Asís (que tan bien me vendría pero que ya me la regalará también un año de éstos...espero) ella digo, me ha desapegado de un piso en propiedad, de tener coche, de vivir en la cómoda ciudad (según se mire), de objetos, alhagos, poderes...y a la vez me ha hecho sentir sano orgullo (las Isabeles tenemos mucho carácter) de ser también "reina" de mi sencillo mundo,este pequeño estudio frente al mar, reina de mi dulce monotonía cotidiana, como la de hoy al hacer yoga en un pueblo cercano,al que debo de ir en bus..., y donde me he sentido DICHOSA Y AFORTUNADA porque sí, de puro agusto que estaba..., y luego este asistir a la Misa, ya en mi pueblo de vuelta, allí en el Monasterio del s.XII, entre paredes de piedra y con mis feligreses alrededor, gente humilde, cada cual con su fe, su historia, su vida..., y ahora aquí frente al mar oscuro y nocturno, entre un silencio sólo acompañado del tictac del reloj de cocina.

¡Cuántos regalos y qué felicidad tan simple y tan llena!.

Que mi Santa os bendiga, que vuestro santo os regale en su día.

Buenas noches a todos.

Isabel Moreno

Anónimo dijo...

¡Hola amigos! Siempre es hora de la gracia, lo importante es que seamos conscientes de ello. Que la Palabra de Dios esta semana sea como una semilla que haga florecer nuestra esperanza.
Un abrazo. Francisca

3ª LECTURA: Mt 25,31-46
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria. Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. Pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces dirá el Rey a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero, y me acogisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y acudisteis a mí. Entonces los justos le responderán: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; o sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero, y te acogimos; o desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y acudimos a tí? Y el Rey les dirá: En verdad os digo que cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis. Entonces dirá también a los de su izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; era forastero, y no me acogisteis; estaba desnudo, y no me vestisteis; enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis. Entonces dirán también éstos: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento o forastero o desnudo o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos? Y él entonces les responderá: En verdad os digo que cuanto dejasteis de hacer con uno de estos más pequeños, también conmigo dejasteis de hacerlo. E irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna.»

COMENTARIO: El evangelio de hoy, último del año litúrgico, nos presenta a Jesucristo Rey del Universo. ¿Cuál es el criterio en que Cristo valora la vida humana? ¿Cuál será el examen final cuando nos presentemos ante Él? Será si hemos actuado con misericordia y servicio las necesidades de las personas. ”Porque tuve hambre, sed, era forastero, estaba desnudo, enfermo, en la cárcel y me ayudasteis y me visitaste” Cada vez que hemos ayudado en concreto a alguien o hemos contribuido a mejorar las condiciones de vida de algunos, lo hemos hecho a Jesús.
Jesús se identifica, con cada uno de los hombres, de tal manera que lo que hacemos a los demás, tanto de bien como de mal se lo hacemos a él. Para Jesús el más pequeño gesto de amor tiene un peso infinito. La vida del cristiano va por aquí, servir a Jesucristo en los más pequeños, ya que en el juicio final, solo seremos juzgados por el amor. Es una llamada para nosotros a no pasar de largo ante cualquier necesidad que nos encontremos en el camino.

ORACIÓN: Enséñanos Señor, que solo cuenta lo que hacemos con amor. Que sepamos descubrirte a Ti en cada una de las personas que nos encontramos, y así hacer la vida más agradable y llevadera a los que convivimos.

Anónimo dijo...

Burnos dias, acabo de escuchar piar al primer pajarillo. Estoy haciendo movimientos "activatorios" del cuerpo y del alma, como se me ocurre ññamarlos.Felicidades Isabel, sitodavia estoy a tiempo; sigo con allos. Tengais buen día

Ana

Anónimo dijo...

Me acabo de dar completa cuenta, solo se da amor si se tiene amor, y solo se tiene amor si se comprende la voluntad de Dios a través de este cuerpo.
No hay otra forma. Por eso dame Señor toda la comprensión que estoy necesitando ahora mismo.
Te lo ruego, por favor
Gracias

Ana

Anónimo dijo...

UN JUICIO EXTRAÑO

Las fuentes no admiten dudas. Jesús vive volcado hacia aquellos que ve necesitados de ayuda. Es incapaz de pasar de largo. Ningún sufrimiento le es ajeno. Se identifica con los más pequeños y desvalidos y hace por ellos todo lo que puede. Para él la compasión es lo primero. El único modo de parecernos a Dios: «Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo».
¿Cómo nos va a extrañar que, al hablar del Juicio final, Jesús presente la compasión como el criterio último y decisivo que juzgará nuestras vidas y nuestra identificación con él? ¿Cómo nos va a extrañar que se presente identificado con todos los pobres y desgraciados de la historia?
Según el relato de Mateo, comparecen ante el Hijo del Hombre, es decir, ante Jesús, el compasivo, «todas las naciones». No se hacen diferencias entre «pueblo elegido» y «pueblo pagano». Nada se dice de las diferentes religiones y cultos. Se habla de algo muy humano y que todos entienden: ¿Qué hemos hecho con todos los que han vivido sufriendo?
El evangelista no se detiene propiamente a describir los detalles de un juicio. Lo que destaca es un doble diálogo que arroja una luz inmensa sobre nuestro presente, y nos abre los ojos para ver que, en definitiva, hay dos maneras de reaccionar ante los que sufren: nos compadecemos y les ayudamos, o nos desentendemos y los abandonamos.
El que habla es un Juez que está identificado con todos los pobres y necesitados: «Cada vez que ayudasteis a uno de estos mis pequeños hermanos, lo hicisteis conmigo». Quienes se han acercado a ayudar a un necesitado, se han acercado a él. Por eso han de estar junto a él en el reino: «Venid, benditos de mi Padre».
Luego se dirige a quienes han vivido sin compasión: «Cada vez que no ayudasteis a uno de estos pequeños, lo dejasteis de hacer conmigo». Quienes se han apartado de los que sufren, se han apartado de Jesús. Es lógico que ahora les diga: «Apartaos de mí». Seguid vuestro camino…
Nuestra vida se está jugando ahora mismo. No hay que esperar ningún juicio. Ahora nos estamos acercando o alejando de los que sufren. Ahora nos estamos acercando o alejando de Cristo. Ahora estamos decidiendo nuestra vida.

José Antonio Pagola


Red evangelizadora BUENAS NOTICIAS
Difunde en el mundo la compasión. Pásalo 23 de noviembre de 2008
Solemnidad de Cristo Rey
Mateo 25, 31 – 46

Anónimo dijo...

Ana, gracias por tu felicitación, siemore estamos a tiempo, mujer.

Me gusta lo que dices sobre cómo conocemos a Dios a través de este cuerpo, es totalmente cierto, de ahí la importancia de Técnicas como taichi, yoga, yuki...para que a través d ellas abramos el Alma y notemos así la dulce Presencia; aunque sé por experiencia, ya tengo algunos años..jejeje, que el seguir tu propio olfato también te da de bruces con El, sencillamente dejándote ir a donde te lleve el ir, porque el gozo es divino.
Creo tenemos a Dios en exceso mentalizado, textualizado, referenciado, y Dios es cada cual dentro de la respiración de su Alma.
Otra cosa es la fe en Cristo, su doctrina, su Vida, porque necesitábamos que Alguien nos diera las claves del Amor incondicional. Cristo entra más adentro del corazón humano que todo el Orientalismo con las claves filisóficas de contención mental, la Cruz y su Grandeza dan un sentido aún más profundo al existir en este mundo.


Disculpad la disertación, antes hacía muchas de éstas, pero cada vez más siento que no soy quién para dar discursos y que además la esencia está en mi experiencia diaria, sencilla y monótona. No hay palabras, es respiratoria, silencios y vacíos, repeticiones.

Buen día blogqueros ¡qué bien estar en esta Tierra vivos!

Isabel Moreno

Anónimo dijo...

Que bien dices, Isabel. Nos une la esencia de la palabra y a la vez nos separa la palabra. Extiende la palabra (el pequeño yo, el pequeño tú) y con ello el verbo porque no es la palabra, es todo menos la palabra; es el foco de atención pero no es eso. Cuando siento el vacio a través de un resquicio, da un ´pánico de muerte; cuando estás dentro de la muerte se comprende donde se produce el pánico, pero sentirlo, algo que no existe no cabe en "sentir". Pánico es saber que si ayudas a un mendigo primero has de convertirte en mendigo, y no saber si después hay vuelta atrás, si se pueden recuperar esos mínimos privilegios que te hacen poder servir y ayudar. Si ayudas a un mendigo, de verdad, has de saber que antes o después estás preparado, dispuesto para serlo, y ahí quízá puedas rezar a Dios, pero quizá lo primero que ansies y necesites es un pedazo de comida y un cobijo, y para acordarte de Dios en esas situaciones .... Así que "yo" no puedo ayudar a un mendigo, a mí Dios no me ha dado esa gracia, ojalá me la de, ojalá ahora se acabara esa impotencia que tengo y siento, ojalá no viera ningún mendigo estos ojos, porque la palabra mendigo, enfermo, pobre, solo significa estar fuera de la gracia de Dios. Ni los pobres, ni los mendigos, ni los enfermos de verdad se sienten identificados con estas palabras de cobardía, de impotencia, de inmisericordia humana, eso no es de Dios.
Si soy de verdad, no tengo a nadie a quien ayudar, ni a "mí", porque Dios ya me lo ha dispuesto todo, solo que, sabiendo que esto es así, lo puedo "atrapar", eso dispuesto, con toda la fuerza con que Dios me lo da, esa es la grandeza, lo incomparable,..es lo mismo ayudar a un mendigo que beber un vaso de agua; ni el agua me pertenece ni tampoco la gracia de ayudar, ni tampoco este aire, ni siquiera un mínimo pensamiento que me acercara a algo

Ana

Anónimo dijo...

Una vez cuando era pequeña, en la misa, en la homilía, de D. Lorenzo, uno de los tres curas de mi parroquia en Santander capital, parroquia de La Bien Aparecida, (y que actualmente es mi santuario de referencia, no ya la parroquia sino el Santuario que acoge a esa Virgen, en la provincia), pues como digo, dió la homilía, una exaltante parrafada (y no digo parrafada en sentido despectivo, sino en el sentido de querer explicar algo única y exclusivamente utilizando el vehículo de la palabra y su sentido inmediato, su pura interpretación verbalística). Para nada recuerdo el contenido de las palabras, en sí, poco se diferenciaban de un cura a otro en lo aprendido que tenían lo que debían transmitir (tampoco con esto quito un ápice de valor a su misión muy poco valorada, que sí, transcendntal en su contexto); debió ser un sermón más, y llenó el vaso. Yo no pensaba en estas cosas por pensar, sin más, yo vivía innmersa en las cuatro cosas claras que mi padre tenía de todo ello, nunca, ni en los momentos más árduos perdieron su valor. Cuando me acostaba y me metía en mí misma, salían espontáneamente, y, esa vez, lo recuerdo con la claridad de las cosas que permanecen intactas, eso que los orientalistas le dan nombres como clarividencia, iluminación y unas cuantas cosas más, pues como digo, lo vi como no solo pausible, sino real, necesario, me decía, porque "lo había visto", subir al púlpito, yo, la siguiente vez diciendo yo, lo que realmente era verdad de todo lo que se había dicho en la homilía de Don Lorenzo. El caso es que eso sucedió, y fué treinta y tres años después, el había sido amigo de mi padre en el seminario, y fué a su funeral, y estaba allí en primera fila cuando leí un fragmeto de una epístola a Timoteo, fué mi padre, aquí, quien me dió a conocer a Pablo de Tarso, y cuando lo leí delante de su cuerpo y de los presentes, no solo incluia aquellas palabras de antaño que fueron una certeza, lo que dije leido fué lo mas auténtico que nunca haya dicho ni diré jamás.

Ana