miércoles, marzo 27, 2024

Tibidabo 2024

 Bon dia a tots. Marisa Benito nos envía la crónica de la convivencia al Tibidabo de este marzo de 2024. Esperamos que os guste.

Convivencia Barcelona, del 1 al 10 de marzo 2024


Del 1 al 10 de marzo tuvimos una entrañable convivencia en la hospedería del Tibidabo en Barcelona para conmemorar el décimo aniversario del fallecimiento de Peter.


Las tertulias empezaron con el capítulo 80, que habla de un lugar utópico donde se aprecia el trabajo manual y aunque dispongan de nuevas tecnologías no las utilizan. Los habitantes están conformes con su vida y… “Ya sabe, conformidad más conformidad igual a felicidad, ¿entiende?”

En la dinámica de las charlas tratamos de aplicar un método que ya hace tiempo estamos intentando, como compartir cada aportación como si lo pusiéramos en un caldero imaginario situado en el centro, sin personalizar, sin acaparar, respetando el turno sin que sea necesario un moderador, sin rebatir ni negar lo que otro dice, hablando en primera persona… nos queda un largo camino.

América nos envió el escrito que había preparado, que agradecimos y leímos con mucho gusto, ya que el grupito de Granada al final no pudo venir.

También se mencionó un documento traducido por Dani titulado “un pequeño país de poca población llamado Flor de Melocotón” que habla de varios capítulos del tao y sobre todo del 80.


Después de cenar solíamos brindar con un chupito de licor de Confucio, que por lo visto le gustaba mucho a Peter. Como no estaba el tiempo para pasear, Jordi bajaba su portátil y nos ponía alguna película, entre otras pudimos ver “Kungfu panda”, el documental “Libres” o “Sang Woo y su abuela”. Esta última la encontramos muy apropiada para el capítulo del tao que estábamos trabajando.





Tuvimos varias salida como la visita Montserrat, fue precioso poder escuchar a los niños de la Escolanía cantando el virolai después de misa.

Otro día hicimos una excursión bajando por el bosque de Collserola hasta Vallvidrera, donde pudimos disfrutar de unos ricos calçots.

El día 7, aniversario del fallecimiento de Peter, fuimos al cementerio a cantar “Apoyado en la barandilla” junto a su tumba. Después nos reunimos con Tessa y Carlos en la catedral para la misa y luego cenar con ellos.

El viernes hubo Viacrucis en la cripta del templo. Nos pidieron si podíamos llevar la cruz y las velas, se ofreció Manuela, Marijo y Jordi. Fue emocionante.

También una mañana aprovechamos para montar en las atracciones del parque con la ilusión de volvernos como niños


En la sala de juegos, donde nos reuníamos, montamos una especie de altarcito donde colocamos una foto de Peter, unas caligrafías con su nombre que hizo Liying, dos velas, una figura de la Moreneta y un marco con los nombres de taichistas fallecidos que estaban en nuestro recuerdo. Fue una idea preciosa que nos hizo recordar y tener presentes sintiéndonos muy acompañados estos días. Al final en un recipiente quemamos los papelitos en el patio cantando “hazme tu Señor” para que subieran directos al cielo a descansar.


Yo he tenido la suerte de disfrutar de unos amaneceres preciosos desde el mirador, al que me asomaba cada día antes de los Laudes. El tiempo no era muy bueno y no pude ver el sol todos los días, además la gente andaba con catarro y solo me acompañó alguna vez Marijo. Después un poco de fresquito-calorcito mañanero en la capilla de la adoración, donde ahora siento una especie de energía magnética, aunque confieso que la primera vez que estuve allí la encontré un poco inquietante…



El legado de Peter sigue vivo en cada convivencia y en la práctica de su orden del día. Algo más difícil es lograr aquello de “pónganse de acuerdo”, una tarea para toda la vida porque cada uno tiene una forma de servir. En cualquier caso, durante estos diez años mantenemos ese punto común que nos une y seguimos reuniéndonos como si también él estuviera aquí.

Quiero agradecer a cada uno de los que han compartido estos días con nosotros y también a los que no han podido venir que hemos sentido cerca como si fuéramos un solo corazón.

Marisa



También Marijo, Ricard, María y Anna comparten aquí sus sensaciones:


Cada año un poco mejor, nos vamos conformando con el equipo de la hospedería del Tibidabo, que nos hacen el mejor regalo: la confianza, así como con los Salesianos que, algunos de una forma más sutil, otros más explícitamente, muestran su contento con nuestra presencia en las celebraciones litúrgicas, donde se da tan buena acogida a todo el que viene a rezar.

Marijo



Este año invité a unas primas que están aprendiendo Tai Chi conmigo, solo estuvieron el último fin de semana, pues este domingo pasado volvimos a practicar en familia y me quedé impresionado de la mejora en su postura, no hay nada como el cariñito familiar para seguir avanzando.

Ricard


Estos dias de convivencias, para mi,  ha sido de Paz, de Amor, de Reflexion, de desear ser mejor, rodeada de personas amables, sinceras y humanes.

He sido muy feliz. 

Deseando tambien, saber dar Paz a los demás.

María 


Al igual que María las convivencias me han llenado de Paz he sido muy feliz con todo el grupo y tengo recuerdos maravillosos gracias.

Anna María