lunes, marzo 02, 2020

Convivencia San Sebastián - Una pequeña Versión


 CONVIVENCIA DE SAN SEBASTIAN 2020, UNA PEQUEÑA VERSIÓN

He vuelto a casa contenta porque la convivencia ha salido muy bien y de premio, Pilar va organizar en junio y en Villa Puio otra convivencia a la que espero poder asistir. Las fechas son del día 12 al 21, ¡Ya podéis ir haciendo un hueco en vuestras agendas ¡
Este año la experiencia ha sido un poco diferente, estoy bastante ocupada con los temas familiares y no tenía mucha energía para la convivencia y no sabía muy bien qué hacer. Así que he improvisado. Me di cuenta que no me sería posible quedarme a dormir y que lo mejor sería ir y venir en el día. Pedí ayuda a María José de Barcelona, ya que se había apuntado de principio a fin para que llevara conmigo la convivencia, y en realidad durante la estancia en Villa Puio ella ha llevado casi todo el peso.


Elegí como lema la frase de Peter "Entre el corazón y el cabezón, ¿quién tiene razón? el corazón. ¿por qué?, porque no protesta". Y pensé que para actuar así hace falta humildad y por eso elegí el capítulo VIII el del agua, y la frase tal vez más conocida del Evangelio "Venid a mí cansados y agobiados...aprended de mí que soy manso y humilde do corazón y encontraréis vuestro descanso" En mi interior estaba intentando poner esta frase en mi experiencia y quería escuchar otras opiniones y experiencias que me ayudasen.

Sobre la marcha me di cuenta que mi participación iba a ser todavía menos de lo que había calculado, y solo pude estar en un par de charlas. En la primera hablamos del corazón, del campo electromagnético que genera y cuando está armonizado con el pensamiento y el sentimiento, crea una forma a la que se ha llamado toroide. En esos momentos llegó Víctor y le vi recostarse y cómo se le cerraban lo ojos inmerso en la buena energía que se había generado. También salió a relucir estas palabras del Evangelio sobre la Virgen "Ella lo guardaba todo en su corazón".

El día siguiente amaneció con un tiempo espléndido y nos sacamos las sillas al jardín y la verdad es que divagamos un poco, pero tan ricamente. Nacho nos contó que estuvo impartiendo un taller, y lo primero que experimentaron fue el fresquito-calorcito. Comentó que está muy demostrado que esta práctica fortalece la resilencia de las personas, aumenta la capacidad de hacer frente a las adversidades. También nos contó el escándalo que se montó cuando cada uno de los presentes relacionó en una hoja sus problemas y al dar la vuelta a la hoja, se encontraron con un texto que defendía la ausencia de problemas. Otros fueron añadiendo comentarios y experiencias personales que nos resultaron muy gratificantes, acompañadas de aquel solecito. Durante la comida del domingo estallaron pequeños conflictos fruto de la convivencia y me pareció que era una señal de buena salud. Todo se resolvió muy bien.

También me llamó la atención el comentario de Karmele, sobre la influencia de la música en su madre, se dieron cuenta que la calmaba y procuraban ponerle música clásica o cantarle canciones populares o de Misa que ella agradecía. También me contó María José que algo en las cuentas no le cuadraba y le pidió ayuda a Pilar Izquierdo, la fundadora de las monjas que nos acogen en Villa Puio, y al día siguiente todo aclarado. Como dice el Evangelio con el caso de la viuda que insiste al juez para que le haga justicia, hay que dar la lata a los del cielo. También fue muy divertida una anécdota que nos contó Nacho de una taichista. Se fue a la farmacia a tomar la tensión y le dio alta. Como tenía que llevarle los resultados al médico y no quería ir así, les dijo a la de la farmacia que le dejaran un ratito, se puso a hacer fresquito-calorcito y en la siguiente medición le salió la tensión en los parámetros adecuados.

Como conclusión quisiera decir que cada día siento más que todo lo que duele, lo que no comprendo, todo lo que se me escapa, el dolor por los amigos que lo están pasando mal, es mejor dejarlo en el corazón para que el Señor sepa qué hacer con todo ello. Y en el corazón no hay comentarios, ni protestas, ni rencores¡ Creo que el corazón solo genera imágenes y éstas siempre con un buen sentimiento.

Al llegar a casa y escribir las primeras experiencias de los días pasados, me di cuenta que no elegí bien el capítulo del Tao Te Ching. Hubiera sido más adecuado el capítulo XLIX, que  se centra más en el tema del corazón. Además esta versión es de Peter.

“El sabio no tiene corazón propio
Sino que sigue el corazón del pueblo
Con los buenos, yo también
Con los no buenos, yo también bueno
A los que me creen, yo también creo
A los q no me creen, yo también creo
Si me hacen un favor, yo también
Si me entienden mal ¡qué más da¡
Yo siempre continuo mi corazón
Los santos se llaman niños”

También he encontrado un comentario de Peter de este capítulo “Tienen que ponerse de acuerdo corazón y razón. Es la fe, hace falta experiencia”.

De regreso a casa también he reflexionado sobre cómo llevar la próxima convivencia porque podemos que mejorar. Pilar de Santander también me lo dijo, que es el momento de llevar las convivencias con más colaboración y estoy totalmente de acuerdo.

De parte del grupito vasco gracias por compartir vuestras vivencias con nosotros. Al grupito de Santander deciros este refrán que nos enseñó Peter “Más vale vecinos cercanos que parientes lejanos”. A Víctor y Elena que estuvimos encantados con vosotros y que he hecho caso a Elena y buscado entrevistas con la psiquiatra Marian Rojas, y me han sido de mucha utilidad. Por último, gracias a Mari José por ayudarme con la convivencia.