lunes, febrero 11, 2019

Convivencia de Tai Chi Zen Cristiano, Donostia, Enero 2019




Edurne nos resume la convivencia de Donosti de este pasado mes de enero



CONVIVENCIA DE TAI CHI ZEN CRISITANO EN DONOSTIA, ENERO DE  2019

Este año ha sido la doceava edición de la convivencia y estoy sorprendida por el número de personas que nos hemos reunido y lo bien que hemos convivido. ¡Muchas gracias Peter!
Desde que nos reunimos sin la presencia física de Peter nunca hemos llenado la casa, nos hemos apañado muy bien, nos adaptamos a la nueva situación y hemos seguido adelante. Este año ha sido como los tiempos de Peter¡
Climatológicamente ha habido de todo, días muy lluviosos, truenos incluidos en los que hemos tenido que hacer vida dentro de la casa, hasta un día luminoso y soleado que nos permitió hacer el calentamiento en la calle. Nos dio mucha alegría ver un grupo nutrido haciendo taichi. También fue precioso hacer taichi a la tarde y ver el sol casi ocultándose tras las montañas, un momento muy especial. La relación con las hermanas es muy buena, se nota que nos aprecian mucho. Me lamenté un poquito a la priora de que sea una convivencia de invierno y me animó mucho diciéndome “mucho mejor, imagínate en verano, se te escapan todos a la playa”. Así que ahora me parece la mejor época para encontrarnos. Al sacerdote que viene todos los días a celebrar la Misa le pedimos que  la Misa del domingo la ofreciese por Gonzalo. Cuando fui a darle las gracias me dijo” Ahora os ayudará desde el cielo” ¡No lo había visto desde esa perspectiva!
Respecto al capítulo del Tao, el 37, le dimos unas vueltas, a mí me gustó mucho cuando pusimos moderador y participamos de una manera activa y fluida, muy variado. Distinguimos entre deseos y Esperanza: deseos hay muchos pero esperanza solo una.
La práctica del f/c, del taichi nos lleva a no dejarnos arrastrar por los deseos. A ser como el tao, que sin actuar, todo lo hace. Cuando  dejamos que las cosas sean como tienen que ser, que el agua siga por el camino que hemos elegido, todo queda hecho. Peter le llamaba también “vivir de sorpresa”. Hablamos de no acción, sin iniciación, por necesidad (instintos bajos, comer, dormir, alimentarse, evacuar, respirar).
Últimamente doy mucha importancia a las imágenes y vi que Peter en su libro “ChiKung cristiano” nos propone la imagen de un perro dormido (dio mucho de sí el comentario de esta imagen). Wu Wei también tiene que ver con hacer las cosas con tranquilidad y gusto, disfrutando. Aquí está María, que se olvida de todo, y se dedica a escuchar a Jesús. Marta podía haber hecho la comida con la misma actitud pero (deseos) quiere que María le ayude y protesta (pierde la paz).
Durante la convivencia salieron otras imágenes, el Tao siempre está en movimiento, como el agua de un fregadero que cuando se acerca al desagüe hace un remolino. Comenté lo que me cuesta entender que punto fijo y movimiento van de la mano.
También se comentó que cuando un remolino en el agua te arrastra hacia dentro, no hay que resistirse (se dice fácil), porque el propio remolino te arrastrará hacia arriba.
La importancia de empezar por uno. Creo que Peter nos decía, una perra primero tiene que alimentarse ella para poder dar leche a los cachorros. Una taichista lo comprendió en el avión cuando te explican las medidas de seguridad. Primero tienes que ponerte tú misma la mascarilla (en caso de que falte oxígeno) y luego ayudar a los próximos.
Todo es energía, nuestros pensamientos, nuestros gestos, nuestras acciones, y tienen sintonía y efectos. Por ejemplo, cuando nos acordamos de alguien con cariño, todo eso le llega a esa persona. Mapi nos mandó un texto escrito en el Vaticano, en el que se describía como una forma de oración. También tiene efecto sobre animales, plantas, etc. y no hace falta estar físicamente al lado, solo vale traerlo a tu consciente.
También se me quedó muy grabado un consejo de Carolina. Poner la atención en la planta del pie, notarlo apoyado relajadamente sobre el suelo, los dedos bien extendidos. Empezar a construirnos desde el suelo, el resto del cuerpo se ordena en sintonía con ese principio y se coloca correctamente, sin esfuerzo. ¡Me encanta por su simplicidad y su profundidad!

También hubo sus pequeñas dificultades de convivencia, pero creo que todos vimos que vamos limando asperezas y se solucionan mejor, dejándolo todo en manos del Señor y nuestra Madre¡
Así que gracias a todos los que habéis estado conviviendo con nosotros y a todos los que os habéis acordado y enviado vuestro cariñito y estad seguros que lo hemos recibido, gracias a todos.
La aceptación de una misma y las circunstancias aplaca mis deseos y me devuelve a mi centro.