Son ocho los que montan la mesa debajo...a mi sombra. Un grupo más en estos doscientos años. Menudo festín que han preparado!
El Cenáculo esta
vez se desplazó a la masia familiar de Jordi- a una hora de BCN- y bajo
el centenario Almez de su jardín plantó su "tienda de campaña"
Un día dulce de sol les esperaba.
¿De qué hablamos?
De la Esencia. Aquello que no pueden definir las palabras. Lo que ES y
basta. De Aquello que al definirlo lo encierras en ideas, conceptos.
Mentalismos.
El capitulo 32
del Tao es similar al 1que dice "...pueden nombrarse los nombres, pero
no el Nombre eterno. Como origen de cielo y tierra no tiene nombre"
Y en el 32 repite "el Tao carece eternamente de nombre"
Y en cambio- comentamos- el ser humano se define por el don del lenguaje y la palabra y ésta ha definido el mundo y las cosas, los seres vivos y a nosotros mismos. La vida toda está llena de definiciones y catalogaciones. Así la hemos construido para asegurarnos un lugar y sentirnos seguros.
Pero el Tao nos avisa del exceso: "¿Acaso no existen hoy día suficientes nombres? ¿No ha llegado ya el momento de parar? Saber cuándo hacerlo es preservarse del peligro"
La Biblia nos pone un ejemplo: la Torre de Babel, que llegando hasta el cielo nos eleve sobre nuestras miserias, aquéllas que no queremos ver y que tapamos con alardes de orgullo, soberbia y poder... tapamos con palabras y más palabras. Pero Dios da su lección y confunde las lenguas...nos limita quitándonos la fuerza de las palabras...del humano que busca ser como Dios a través del lenguaje que todo lo sabe y lo habla.
Y en el 32 repite "el Tao carece eternamente de nombre"
Y en cambio- comentamos- el ser humano se define por el don del lenguaje y la palabra y ésta ha definido el mundo y las cosas, los seres vivos y a nosotros mismos. La vida toda está llena de definiciones y catalogaciones. Así la hemos construido para asegurarnos un lugar y sentirnos seguros.
Pero el Tao nos avisa del exceso: "¿Acaso no existen hoy día suficientes nombres? ¿No ha llegado ya el momento de parar? Saber cuándo hacerlo es preservarse del peligro"
La Biblia nos pone un ejemplo: la Torre de Babel, que llegando hasta el cielo nos eleve sobre nuestras miserias, aquéllas que no queremos ver y que tapamos con alardes de orgullo, soberbia y poder... tapamos con palabras y más palabras. Pero Dios da su lección y confunde las lenguas...nos limita quitándonos la fuerza de las palabras...del humano que busca ser como Dios a través del lenguaje que todo lo sabe y lo habla.
Y ese límite nos hace descender de la torre de orgullo del yo sé y empezar a ser lo que somos, sin alardes.
San José en su librito del Tao nos dice: " En el amanecer San José sale a degustar la dulce armonía entre cielo y tierra"
¿No sería ésta nuestra actitud más acertada? Contemplar la Esencia...degustarla...olfatearla... experimentarla.
¿No sería ésta nuestra actitud más acertada? Contemplar la Esencia...degustarla...olfatearla... experimentarla.
Palabras y más
palabras...risas, exclamaciones, constataciones, preguntas,
confirmaciones...se mezclan e inundan el espacio puro y nítido bajo el
inmenso árbol, que en silencio no sabe de lenguaje, pero SIENTE su
sabia de siglos...que habla.
Isabel
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