EL GUADALUPANISMO EN AGUASCALIENTES. LA
MANIFESTACIÓN DE LA FE EN EL SANTUARIO DE LA CIUDAD
Verónica
Isabel Torres Cadena
La
tesis doctoral es un estudio con una perspectiva
histórica-antropológica1
que aborda el origen del culto guadalupano en las tierras del Anáhuac
en el año de 1531, la propagación del Patronato guadalupano en la
Nueva España a partir de 1737, la proclamación de la virgen de
Guadalupe como Emperatriz de América en 1895.
Centrándose
en Aguascalientes desde que se le autoriza a la entonces villa como
parte del territorio de la Nueva España el Patronato Guadalupano en
1738, la construcción de un santuario para su culto en 1767 bajo la
modalidad del barroco estípite.
A
partir de esa temporalidad se hizo el seguimiento de la veneración
guadalupana en el lugar que los ha llevado a la realización de un
Docenario en el santuario de la ciudad que este año cumple 119 años,
el cual acontece en el mes de diciembre, temporada en la que se
conmemora el prodigio de la estampación de la virgen de Guadalupe en
la tilma del natural Juan Diego en el cerro del Tepeyac como parte de
la señal solicitada por el obispo Juan de Zumárraga para dar
crédito de las apariciones de la virgen María en las tierras recién
colonizadas.
El
Docenario en todo este tiempo ha tenido pocos cambios, inició en
1896 con la exposición del santísimo durante los días de la
festividad, el rezo del rosario en tres partes durante los
ejercicios, la celebración de misas, sermones y recibimiento de
peregrinaciones.
En
la actualidad se ha implementado un lucernario que se realiza la
noche del día 30 de noviembre como parte de las vísperas del
Docenario, que consiste en caminar con unas velas o veladoras
encendidas desde el jardín contiguo al santuario hasta el recinto
con lo que se representa que la virgen de Guadalupe es la luz que
ayudó a sacar de las tinieblas a los antiguos mexicanos, los que
siguiendo a los frailes franciscanos enviados por la Corona española
a evangelizar a los naturales se dedicaban a la idolatría de
diferentes deidades a los que les ofrendaban sacrificios humanos.
El
Docenario queda enmarcado dentro del rezo de los 46 rosarios que se
le hacen a la virgen de Guadalupe desde el 28 de octubre y terminan
el día 12 de diciembre que es la fecha de la conmemoración de sus
apariciones. Son 46 porque son la cantidad de estrellas que tiene la
Virgen en su manto que representa la bóveda celeste.
A
partir del día primero de diciembre estos rezos se enlazan con los
que los fieles hacen en el santuario los que pueden ser parte de un
novenario o un docenario dependiendo de la devoción de cada uno.
En
el Docenario se continúan haciendo las misas y los sermones. El día
12 de diciembre a las 12 del día se hace la misa Pontifical
concelebrada precedida por el Obispo en turno y en últimas fechas se
le ha denominado la “misa de las rosas” porque se les obsequia a
los fieles una rosa tomadas de los arreglos y flores que le ofrendan
a la Virgen en esos días por ser la señal que la Virgen mando al
obispo Juan de Zumárraga para que le creyeran al natural Juan Diego
y le construyeran un templo.
Las
peregrinaciones se reciben desde el día primero de diciembre en las
que participan las parroquias del decanato uno centro de la ciudad de
Aguascalientes, fábricas, empresas, gremios, locatarios de los
mercados, colegios, transportistas urbanos y asociaciones de charros.
La peregrinación más antigua es la del gremio de los huaracheros y
zapateros que comenzó a realizarse desde 1859. Otra de las que
permanecen es la del Trabajo que se institucionalizó en
Aguascalientes desde 1945 en la que participan los trabajadores y
empresarios de las fábricas y negocios de la ciudad, el primer
domingo del docenario en dos turnos por la mañana. La mayoría de
las peregrinaciones lleva una danza de matlachines o una banda de
música y en ocasiones un grupo de mariachis al frente de ellas.
Los
cantos también se han institucionalizado y en la noche del día 11
de diciembre se le hacen serenatas en el santuario a la Virgen y en
los primeros minutos del día 12 de diciembre se le cantan las
mañanitas a la virgen de Guadalupe como si ella estuviera presente
físicamente, como se le hace a cualquier persona que cumple años. A
las cuatro de la mañana se cantan otras mañanitas para que a partir
de las cinco de la mañana comiencen las misas de manera interrumpida
hasta las doce del día.
Ese
mismo día la Corte de Honor de Caballeros y Damas de Santa María de
Guadalupe hace su procesión solemne a las ocho de la noche y es con
la que terminan los festejos programados por el sacerdote del
santuario. La Corte se fundó con la finalidad de promover el culto
guadalupano entre los católicos de Aguascalientes en 1915, este año
cumple 100 años de su creación en la que inicialmente solo
participaban hombres fue hasta el año de 1944 que se incorporaron
las mujeres y desde entonces cumplen con dicho objetivo y los días
12 de cada mes hacen su procesión en la misa de las ocho de la
noche.
Durante
estos doce días de conmemoración otra de las manifestaciones de los
fieles que se observan en el santuario es la denominada “religiosidad
popular” o “catolicismo popular” con la que tratan de expresar
su devoción a la que les representa la “madre de los mexicanos”
y que ven como una “madre viva” y no tanto una “madre
espiritual”, a la que le hacen promesas o mandas, penitencias y
ofrendas. Porque los escucha, ayuda, protege y consuela. Acciones que
una madre debe hacer por sus hijos. Además de interceder ante Dios
por sus necesidades y también les da la fortaleza para enfrentar día
a día las incertidumbres de la vida. Así lo expresaron 110 fieles
de los 220 entrevistados que acudieron a venerar a la Virgen en
diciembre del año 2012 en la encuesta que se realizó en el
santuario con la finalidad de conocer los motivos que los hacía
visitarla en esas fechas.
Las
promesas consisten principalmente en ir vestidos de “inditos” o
de Juan Diego, de virgen de Guadalupe o de llevar vestidos a hijos,
nietos, sobrinos con ese tipo vestimenta. Como parte de las
penitencias algunos de los fieles llegan caminando desde sus casas
hasta el santuario y otros lo hacen descalzos. La mayoría de ellos
hacen un trayecto de rodillas desde la puerta del santuario hasta el
altar, pueden portar una vela o veladora, un ramo de flores o un
arreglo floral dependiendo de la promesa pactada. Hay quienes llevan
alguna despensa o simplemente hacen sus oraciones frente al altar.
Además
de los fieles se suman los maratonistas devotos quienes el día de la
fiesta participan en la carrera para agradecer los favores recibidos
durante el año.
El
día 12 de diciembre es la fecha en que el santuario se satura de
fieles porque quieren estar presentes ante la virgen de Guadalupe el
día de la festividad. Estas manifestaciones religiosas promueven
cada año la devoción a la Virgen entre los que aún no son devotos
de ella y para quienes ya lo son, les reafirma no sólo el fervor
sino la fe.2
1
La investigación se realizó en los años de 2011 al 2013, como
parte del Doctorado en Ciencias Sociales y Humanidades que imparte
la Universidad Autónoma de Aguascalientes.
2
El examen lo presenté
el día 20 de agosto de 2015. En el que Yolanda Padilla Rangel formó
parte del jurado.
Muy interesante el comentario.
ResponderEliminarUn abrazo desde España