Edurne nos cuenta como ha ido la convivencia en Zaragoza de este mes de mayo.
CONVIENCIA DE ZARAGOZA, 7-10/05/2015
Quisiera
de una manera breve contaros lo bien que hemos estado en la convivencia de
Zaragoza. Ha sido muy familiar, un grupo de personas bien avenidas, con mucho
cariñito familiar. Hubo sus dificultades, claro, sobre todo al principio, todos
queríamos hablar y costaba escuchar, “oye, déjame acabar” se oyó más de una vez, pero luego todo se
disolvió. Procuramos llevarnos bien, disfrutar del lado bueno de las personas y
como estábamos un número que permitía el
contacto con todos, fue fácil relacionarnos, hablar con todas las personas,
compartir experiencias y profundizar en testimonios.
Nada
más entrar en Quinta Julieta, dentro de la ciudad y al mismo tiempo aparte del
ruido, nos llamó la atención el número de coches aparcados. Luego vimos a
jóvenes sacerdotes, vestidos con sus camisas negras o blancas, muy formales.
Nos dijeron que eran unos 40 jóvenes sacerdotes que estaban con dos obispos,
exteriormente no pudimos distinguir a los pastores del grupo. Era un grupo
multicultural, de diversos países y continentes incluso.
Nosotros
seguimos nuestra marcha, con el orden del día. La capilla del encuentro, un
lugar con mucho encanto nos acogía por la mañana para el F/C, en los jardines
llevábamos a cabo el calentamiento y en el prado de la Virgen el tai-chi. Las
charlas, dependiendo del momento, en el porche, en una de las salas, en el
comedor tranquilamente con la merienda.
Entramos
en temas rápidamente, lo primero que se me grabo fue “!cada loco con su tema,
identifícate! Merendando felizmente, hablamos de lo que cuesta perdonar y que
hasta eso tenemos que rezar al Señor para que nos ayude. Recordamos el
Evangelio del Viñador, la viña y los sarmientos, Jesús nos dice “sin mí no
podéis hacer nada” ¡cuánta razón tiene! Trini nos explicó muy bonito lo importante
y necesario de “Aceptar, aprobar, adaptar, conformarse y realizar”. Cada
palabra supone un paso en ese camino que es el Sí Mamá. Me impactó cuando nos
dijo que conformarse no es lo que habitualmente entendemos sino “las
experiencias vividas nos dan forma” por eso no rechazar nada de lo que nos
sucede, formarse con los hechos. Peter nos decía que no hay experiencia
negativa si sabemos aprovechar. La piedrita cuando se desprende de la grande
está llena de ángulos, pero poco a poco, va cayendo y redondeándose, hasta
llegar a ser un grano de arena en la
playa.
Carlos
nos recordó muchos temas de Peter:
Preludio
de viva la Pepa
En primer lugar es cálmate
después compórtate bien
espabílate, depende de uno
no caigas en las trampas (hay muchas
trampas por todos sitios)
entonces puedes cantar el ¡Viva la
Pepa!
ya no hay un corazón dividido, somos
instrumento de paz. Ahora podemos decir
5
condiciones para Viva la Pepa¡
Sí Señor,
Todo va bien,
Qué más da,
A mi qué
¡Viva la Pepa ¡
También
nos habló de Cariñito familiar auténtico con:
Paciencia, no sea peronista
Paz: concreta, real, única, infinita
e intima
Sin dilemas
Muchas gracias
A
Trini le gusta recordarnos el papel del pirata olfático, absorbe la peste de
odio y devuelve perfume de amor con F/C. Además el pirata pasa inadvertido, es
oportuno, pone atención sin tensión.
Hubo
muchos testimonios, Carolina nos contó que un una conferencia de un sanador
malasio dijo que los europeos nos culpabilizamos mucho por la enfermedad, hay
que sacudirse. Hacernos responsables, dejarlo en manos del Señor y confiar en
El: renacer, renovar, reanimar, resucitar.
Engracia
nos contó como superó sus temores muy acusados, cuando se sintió sarmiento
unido al Señor. Carmen nos contó su primer encuentro con Peter en Cantabria.
Peter estaba sentado en un corro de personas y uno le contó sus penas, a lo que
Peter respondió con un “A mi qué¡”
A
María José le preguntó qué hacer si se caía por un precipicio. Peter le dijo ”
tú te sueltas, si te matas, es culpa de Dios”.
Carolina
nos recordó que el F/C comienza por Soplo divino y Aliento de amor divino. Y
también las palabras de Santa Teresa “Solo Dios basta”, ¡Cómo necesitamos
relativizar todos los acontecimientos de nuestra vida con ésta frase¡ , cada
día la aprecio más.
Se
habló de la importancia de poner buena cara
(por los demás) para no estar repartiendo peste de odio, aunque por
dentro no estés a tono. La enfermedad como camino para el autoconocimiento:
aceptar, aprobar…….
Nos
invitaron a asistir a una Misa celebrada por un jesuita. Tenía una cara muy
agradable y la celebración fue sentida. El tema era la misericordia del Señor y
se me quedó muy grabado el Salmo que se cantó.
“La
misericordia del Señor
Cada
día cantaré”.
La
conclusión es que tengo que empezar por el principio, por sentir fresquito y
calorcito en la punta de la nariz y cantar con más sentido “aceptar, aprobar,
adaptar, conformarse y realizar”. Gracias a todos los que me habéis acompañado
en esta convivencia y especialmente a Carolina por encargarse de organizarla.
Eskerrik asko¡¡
Como de costumbre, me ha gustado mucho tu relato, Edurne.
ResponderEliminarLo describes todo con tanta naturalidad que me parece que he estado en la convivencia.
Muchas gracias y hasta pronto