DORMILÓN OCTUBRE 2017
Estoy muy a gusto en la cama, he
cogido con ganas, hay veces que empezaría a gritar, no sé lo que es. Casi todo
el tiempo vienen recuerdos, tranquilos. Yo solamente quiero respirar y
sentirme; lo demás que lo haga el Espíritu.
He tenido un recuerdo de una
persona (temas recientes) y he sentido la tentación de enredarme, pero he
tomado aire, que el Señor me limpie. Sentir lo que siento, vivirlo (respirarlo,
no bloquearlo) y que se vaya como el agua sucia: Renacer, revivir, reanimar,
renovar y resucitar. La 5 R de Religión.
La cabeza no para, constantemente
me ofrece imágenes antiguas, recientes, he recordado unas cuantas películas. Es
como en el F/C te vas y sigues a las imágenes y luego regresas a la respiración
para encontrarte. El primer momento duro fue cuando sentí rechazo al sirope, al
segundo día. Nunca me había pasado, lo he tomado siempre con gusto. Al segundo
día ya no puedo tomar los dos vasos seguidos, solo puedo uno y hago 2 horas de
descanso y vuelta a tomar. Tuve que convencerme de seguir, si seguía al rechazo
se acaba el dormilón. A veces aprovechaba para hacer Cardio-Vídeo-Digital. El
segundo día por la mañana soñé profundamente, el resto del tiempo solo
adormilada.
Otro momento dificilillo fue la tercera
noche, estaba muy despierta y tiesa, así que me dije “acéptalo”, pero aquello
no paraba, así que al final gracias a que me aferré al “Erruki Jauna” (Señor ten piedad de mi) me dormí.
También noté que al recordar a
ciertas personas, se me encendía algo, pero al final, no sé cómo fue, se me
pasó, y sentí que había hecho un reseteo emocional
Al despertarme por la mañana del
tercer día están las emociones negativas al acecho y lo que en días pasados
eran leves visitas, hoy han entrado hasta el fondo y he empezado con mis
mantras, y le he pedido al Señor que me ayude. Entonces me ha venido “sonríe”.
Hace tiempo que voy experimentado que cuando sonrío ”lo que sea” no se apodera
de mí y me he puesto en la postura de 5 corazones miren al cielo, y me ha
venido muy fuerte una emoción negativa, la he mirado con paz, diciéndome eso también
eres tú, no es de otra persona, esa emoción es parte de ti. Al verla como mía
se ha disuelto como una nube. Luego han venido recuerdos familiares que me
producen dolor y me he dicho que al menos puedo rezar por ello y encomendárselo
al Señor.
Las dos primeras noches al
declinar la luz de la calle sentí temor, pero luego ya no.
Al mediodía finalicé el dormilón
contenta y creo que más serena que otras veces. Di una vuelta hasta el pueblo, en
otras ocasiones no he tenido energía para ello.
Finalizar el dormilón siempre me
da alegría, pero después luego siempre viene lo más duro. Fue cuando toda la
energía negativa se volvió contra mí, mucho más fuerte que la que había sentido
hacia otros. Solamente la oración volvió a apartarme de esa locura. En Misa he sentido
que tengo que dejar de pensar en ello y dejarme llevar. La imagen de la barca
ante un estrechamiento, ¿qué tengo que hacer? dejarme llevar.
He ido a caminar por el pueblo
disfrutando de escenas muy bonitas, los árboles, el edificio del ayuntamiento…,
y me puse a caminar como vi en China, (1, 2, 3, echando todo el peso del cuerpo
en un pie), luego he hecho taichi y he sentido mucho gusto en la planta del
pie.
PD. El dormilón es una práctica que nos recomendó Peter.
Consiste en estar 3 días de ayuno, en la cama, solo tomando líquidos y sin
entretenimientos (sin lectura, música, etc) con la respiración, con uno mismo. Es una práctica que te lleva
al autoconocimiento. Yo suelo comprar el sirope de arce y palma que venden en
las herboristerías.
Edurne