Edurne comparte con nosotros sus experiencias de la convivencia de Arenys de Mar de este agosto.
CONVIVENCIA DE TAICHI ZEN CRISTIANO EN
ARENYS DE MAR
(AGOSTO- 2017)
Este año ha sido la tercera ocasión que he ido a
convivir a Arenys de Mar. Cada año tiene un sabor particular y sus
circunstancias. El año pasado vino parte de la familia mexicana, en cambio este
año ha sido un encuentro en petit comité, muy familiar que ha tenido la ventaja
de ser una convivencia muy estrecha, muy a la Una. Todos nos juntamos en la
cena del lunes y nos marchamos el domingo, de principio a fin. Entre semana
recibimos varias visitas, Jesús, Martín y Nuria. En total fuimos 10 personas y
casi todas repetidoras. Yo este año me encontré con más piedrillas en el camino
que me inquietaron a la hora de preparar el viaje, pero sabía que todo se desvanecería en la
convivencia, que todo volvería a su lugar, que las sombras encontrarían luz y
que por encima de todo, los corazones vibrarían juntos, y así ha sido. Esto me
hizo recordar la frase de Peter “Entre el corazón y el cabezón, quién tiene
razón el corazón porque no pregunta”. El corazón busca la sintonizarse.
No sé por qué he tomado tanta afición a Arenys de
Mar, no sé si es el mar, la luz del
verano, el calor-calor, pero este lugar ha creado una imagen luminosa en
mi álbum de los recuerdos, cada vez que la traigo a mi consciente, se me revela
así, disfrute.
El gran descubrimiento de este año ha sido el
calentamiento en el agua. Los primeros días hicimos el calentamiento en la
arena y solo al final nos dimos el baño. Pero este año Carlos venía lleno de
experiencias marítimas, cómo andar en el agua, pedalear, etc. Así que al final
nos animamos a realizar todo el calentamiento en el agua, y fue una maravilla,
yo disfruté enormemente, no me podía creer lo bien que estaba pasándolo. Así
que el calentamiento pasó a ser el momento especial del día. Aunque por la
mañana me despertaba perezosa, el agua se llevaba todo eso y me dejaba como
nueva, bueno el primer día creo que no pude hablar en el desayuno, tan relajada
me encontraba.
En las tertulias abordamos el capítulo nº 8, “el
mejor de los seres se comporta como el agua”, ya que estábamos en un pueblo costero, muy apropiado. A mí la
imagen más fuerte que me vino es la
capacidad de adaptarse del agua, toma la forma del recipiente en donde la
depositas, redondo, cuadrado, ovalado. Cogí agua de mar en una botella y me
sorprendió al verterla en un vaso, lo transparente que es. Cuando la veo en el
mar, unas veces gris, otras azul, verde, me resultó fascinante que fuera
transparente y que los colores no sean más que el juego de luces y efecto de lo
que le rodea, el cielo, las nubes, la tierra, la lluvia…
Recordamos una
imagen de las que utilizaba Peter, si vas en un barco siguiendo el cauce
de un río y viene un estrechamiento producido por el arco de un puente, ¿qué
tienes que hacer? ¿Sujetar el timón o dejarlo suelto? La respuesta acertada es
dejar la barca que ella sola pase el trance (en realidad no es que sea ella sola,
pero no es nuestra mano la que resuelve el asunto como bien sabemos).
Otra de los dichos de Peter era el Preludio de amor: No molestar ni
sentirse molesto por nada; respeto mutuo de la diferencia, sin interferencias,
sin preferencias, sin conferencias, autonegación, autoolvido y sin prejuicios.
Tuvimos tiempo para ir a Misa a la parroquia
cercana y descubrir que tiene el retablo barroco más importante de Cataluña. En
alguna ocasión salimos tras la cena y nos sentamos en las terrazas de la calle
mayor, yo probé un mojito que me supo a gloria y no paré hasta poder repetir la
experiencia a la que se sumaron más taichistas, entre ellas Roser (aquí decir
que me quito el sombrero al ver el ánimo de Roser, qué bien se lo pasaba con
todo y dispuesta a no perderse nada). Otra noche fuimos a la fiesta de una de
las calles de la parte vieja, donde se iba a dar un recital de habaneras,
intercaladas con chistes. Llegamos con antelación para tener silla en buen
sitio y mientras tantos Carlos habló con todo pichichi, para asombro de Ana,
impresionada con esa capacidad de comunicarse sin límites. Yo tuve que pedir un
abanico sofocada por el calor y las fiebres particulares. Tessa nos proveyó de
pañuelitos blancos para poder ondearlos al paso de “la bella Lola. El recital fue
interrumpido para que fuéramos a tomarnos un ron cremat que estaban preparando
in situ en unas cazuelas de barro de toda la vida. También tuvimos ocasión de
comprar boletos para una rifa, unas tiras estrechas con muchos números, que me
recordaron mi infancia. Lo más sorprendente es que me tocó un lote con una
botella de vino, otra de moscatel, chocolate, te… Fuimos Tessa y servidora a
recogerlo y luego nos dimos una vuelta con el paquetón viendo los puestos de
artesanía, es que todo era muy apetecible.
Otro tema importante de las tertulias fue la
Fundación. Se habló de la participación de Peter en Flor, de qué materiales
nuevos se pueden ir introduciendo por el momento, una recopilación de
canciones, el vídeo de Peter haciendo taichi en Segovia, formas de trabajar,
creo que fue totalmente imprescindible abordar estos temas. Volvió a salir el
tema de por qué se tomó la forma de fundación y no asociación. La cuestión es
que no podíamos ser una asociación cristiana sin depender de una organización
de la Iglesia, y como primaba el ser independientes se eligió la figura
jurídica de fundación.
En el taichi decidimos que todos pasaríamos
haciendo de monitor y fue muy buena la experiencia. Yo que soy especialista en
los doce primeros, llevé al grupo hasta el 28, me encantó y creo que voy a
seguir el consejo de Carlos de ir añadiendo números nuevos, pero de uno en uno,
sin prisa. En estos pocos días ya he llegado hasta el 32. Ana insiste en que
tenemos que mirar a Peter haciendo taichi, ¡cuánta razón tienes! ¡Yo ha he
empezado!
Carlos comentó que para estar atento en la Misa,
trata de recordar todo lo que se dice, he empezado a practicar, para estar lo
más presente posible y desconectar de mis rollos. Me está gustando.
El primer día hicimos taichi en una sala que estaba
bajando unas escaleras, como hacía tanto calor no repetimos, pero recuerdo un
momento maravilloso, cuando me quedé sola y me puse cantar “Perfume de Amor”
bailando a mi aire. Gracias Isabel, y gracias a todos, especialmente a los que
convivisteis conmigo en Arenys de Mar.
La Constitución "por (estar) escrita" pierde lo que es"
ResponderEliminarEsta frase era pronunciada por el Señor Peter Yang en el tiempo que fue mi maestro. La entendí sin ningún problema, sin ninguna dualidad.
...
Cuando intuí el sentido último y escatológico de la revelación coránica a través de Renê Guénon, Michel Vâlsan y Charles-André Gilis, la frase de Peter Yang adquirió toda la redondez.
...
Para entonces, lo que era una enseñanza primordial impartida por el Padre Yang se había reducido a un callejón sin salida,... y que sólo Dios mostró posteriormente el motivo
el motivo :
ResponderEliminarsólo una única ley de carácter universal puede ser la que ampare el carácter divino de la naturaleza del "ser" humano, y por su primordialidad, universalidad y condiciones cíclicas, le corresponde al Islam ser el garante de todas las tradiciones y culturas pasadas, para que ellas mismas adquieran su total plenitud en sí mismas sin perder un ápice de lo que son y han sido
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar"el dios de la lluvia llora sobre México" le faltó el final, el libro, regalo de un antiguo amor platónico que iba por raíles paralelos, le faltó el último capítulo, en su lugar repetía páginas. Fue el trauma de segundo orden mayor que he tenido
EliminarEstoy teniendo esa necesidad de compartir
ResponderEliminarEl dios de la lluvia llora sobre México
La lluvia lo tapa todo
...
El continuo ir y venir
A veces hay luces en el camino
"farolillos"
decía Peter Yang
Hubo después mucho más que farolillos
hubo una lluvia dorada