Negación del Yo
El plan de negación de uno mismo por medio del sacrificio es “vencer” el yo. El yo es la “planta baja” del edificio cuya planta alta es la “Nueva Estirpe”. Es aquello con lo que la gracia de Dios va a trabajar junto con nuestra voluntad, para transformar el “yo” en Nueva Estirpe.
Cuando una persona quiere crecer espiritualmente, con la primera dificultad que se va a topar es consigo misma. Es nuestro propio yo el primer y gran obstáculo que debemos de vencer para comenzar a ascender en la vida espiritual. Es decir, es nuestra propia voluntad y el egoísmo el que la mayoría de las veces resulta ser el principal obstáculo para crecer. Por tanto, el primer paso para lograr un crecimiento espiritual es eliminar completamente el egoísmo de nuestras vidas. La razón sobrenatural del que “yo” sea un obstáculo consiste en que no puede prevalecer otra voluntad sobre
La rebelión y caída de la primera creación de Dios, los ángeles, consistió en enfrentar otra voluntad contra
Del mismo modo, el pecado original se comete por el egoísmo del hombre, pues no siguió el mandato de Dios sino el del propio “yo”
La desobediencia de los humanos conlleva a engrandecer su propio yo; sin embargo el único que puede decir con autoridad Yo Soy, es Dios. Cuando se le reveló a Moisés en el Monte Sinaí y le pidió que se presentara ante el faraón y le pidiera la liberación del pueblo de Israel: “Contestó Moisés a Dios: si voy a los hijos de Israel y les digo: el Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros; cuando me pregunten: ¿cuál es su nombre?, ¿qué les responderé? Dijo Dios a Moisés: Yo Soy el que Soy. Y añadió: así dirás a los hijos de Israel: Yo Soy me ha enviado a vosotros”.
De la cita anterior se infiere cómo Dios se presenta haciendo alusión a su Ser en su Yo. Es decir, Él es el único Yo que puede existir, pues Él es
Con este antecedente, Jesucristo nos reitera claramente que para poder seguirlo tenemos que aniquilar el yo: “El que quiera venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo (…)”.
En la amistad, cuando la desconfianza entra por la puerta, el cariñito sale por la ventana.
Dios no ha creado fronteras. Mi objetivo es la amistad con el mundo entero (Ghandi)